PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO

"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"

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Alquimia Tradición que no Murió
Capítulo VIII

La Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto,
y su explicación paso a paso

f
Gerard Encausse - Papus



“Es cierto, sin mentira y muy verdadero.

“Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo para realizar los milagros de la cosa única.

“Y como todas las cosas provinieron y provienen del Uno, así todas las cosas nacen en esta cosa única por adaptación.

“El sol es el padre, la luna es la madre, el viento lo llevó en su vientre, la tierra es su nodriza, el padre de todo, el Thelema de todo el mundo, está aquí su fuerza es total si se convierte en tierra.

“Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo denso, suavemente, con gran diligencia. Asciende de la tierra al cielo y desciende directamente a la tierra, y recibe la fuerza de las cosas inferiores y superiores. Por este medio tendrás toda la gloria del mundo y toda oscuridad se alejará de ti.

“Esta es la fuerza de toda fuerza, pues ella vencerá toda cosa sutil y penetrará toda cosa sólida.

“Así fue creado el mundo.

“De esto habrá y surgirán innumerables adaptaciones, cuyo medio está aquí.

“He aquí por qué se me ha llamado Hermes Trismegisto, poseedor de las tres partes de la filosofía del mundo.

“Lo que he dicho sobre la operación del Sol se ha cumplido y consumado”.

La Tabla de Esmeralda comienza con una trinidad. Hermes afirma así, desde la primera palabra, la Ley que rige sobre toda la Naturaleza.

Sabemos que el Ternario se reduce a una jerarquía cuyo nombre es: los tres Mundos. Por lo tanto, estas palabras nos presentan, para que la estudiemos, una misma cosa bajo tres aspectos diferentes.

Esta cosa es la verdad y su triple manifestación en los Tres Mundos, o sea: Es cierto: la Verdad sensible, correspondiente al Mundo Físico. Este es el aspecto que la Ciencia contemporánea estudia. Sin mentira: Lo contrario del aspecto anterior. La verdad filosófica, la certidumbre correspondiente al Mundo metafísico o moral.  Muy verdadero:  La unión de los dos aspectos anteriores, es decir, la tesis y la antítesis para constituir la síntesis. La verdad inteligible correspondiente al Mundo divino.

Puede verse que la explicación que he dado acerca del número tres halla aquí una brillante aplicación. Pero continuemos; ordenemos en tres bloques la frase siguiente:

Lo que está arriba

es como

lo que está abajo
{ y }

?

Lo que está abajo

es como

lo que está arriba

para realizar los milagros de la cosa única.

De esta manera nos encontraremos nuevamente, en primer término, con dos Ternarios, o más bien con un Ternario considerado bajo dos aspectos, el positivo y el negativo:

alto

Positivo { análogo

abajo

negativo

bajo

{ análogo a

alto

Volvemos a encontrar la aplicación del método de la Ciencia Oculta: la analogía. Hermes dice que lo positivo (arriba) es análogo a lo negativo (abajo), y se cuida muy bien de decir que ambos son semejantes.

Finalmente, vemos la constitución del cuatro, por la reducción del tres a la unidad.

Para realizar los milagros de una sola cosa.

O la constitución del siete, por la reducción del seis (los dos Ternarios) a la unidad.

Puesto que el cuatro y el siete expresan la misma cosa, cualquiera de las dos aplicaciones puede efectuarse con certeza.

Encaremos la explicación de la segunda fase de la explicación de la primera, y entonces veremos:

  1. Que uno Verdad debe ser considerada, ante todo, en su triple aspecto: el físico, el metafísico y el espiritual.
  2. Entonces, a este conocimiento solo se le puede aplicar el método analógico, el cual permitirá aprender las Leyes.
  3. Finalmente, hay que reducir a la unidad la enorme cantidad de Leyes mediante el descubrimiento del Principio o de la Causa primera.

A continuación, Hermes aborda el estudio de las relaciones de la multiplicidad con la unidad, o de la Creación con el Creador diciendo:

  1. "Y como todas las cosas provinieron y provienen del Uno, así todas las cosas nacen en esta cosa única por adaptación”.

Aquí se halla compendiada, en pocas palabras, la sagrada enseñanza sobre la creación del Mundo. La creación mediante adaptación o mediante el cuaternario, desarrollada en el Sepher Yetzirah y en los diez primeros capítulos del Berasit de Moisés. 

Esta cosa única, de la que todo deriva, es la Fuerza universal cuya generación es descripta por Hermes:

El Sol (positivo)

La Luna (negativo)

El Viento (receptor)

La Tierra (materialización y desarrollo)

es su Padre,

es su Madre,

la llevó en su vientre,

es su nodriza.

Esta cosa que él llama Thelema (o Thelesma: Voluntad) es de tal importancia que, aunque corriendo el riesgo de extender demasiado esta explicación, transcribiré lo que opinan muchos autores sobre este tema centrado en la Luz Astral.

“Existe un agente mixto –natural y divino, corporal y espiritual-, un dúctil mediador universal, un receptáculo común de las vibraciones del movimiento y de las imágenes de la forma, un fluido y una fuerza a los que podría llamarse, de alguna manera, “la imaginación de la Naturaleza”.

“Mediante esta fuerza, todos los sistemas nerviosos se comunican secretamente entre sí; de ella nacen la simpatía ya la antipatía; de ella provienen los sueños: por ella se producen los fenómenos de la “segunda vista” y la visión sobrenatural. Este agente universal de las obras de la Naturaleza, es el od de los hebreos y de Karl Louis von Reichenbach (1788-1869), y es la Luz Astral de los martinistas.

“La existencia y el posible uso de esta fuerza son el Gran Arcano de la magia práctica.

“La Luz Astral imanta y calienta; alumbra y magnetiza; atrae y rechaza; vivifica y destruye; coagula y separa; rompe y vuelve a unir todas las cosas bajo el impulso de voluntades potentes.” (Historia de la Magia, de Eliphas Levi).

“Los cuatro fluidos imponderables son solo las diversas manifestaciones de un mismo agente universal que es la luz.” (La Clave de los Grandes Misterios; La Clef des Grands Mystères, de Eliphas Levi, página 207, edición de 1867)

“Hemos hablado de una sustancia que se expande en el infinito. Es la sustancia única que es cielo y tierra, o sea, que según sus grados de polarización, es sutil o fija. Hermes Trismegisto denomina el gran Thelesma a esta sustancia. Y se la llama “luz” porque produce resplandor. A un mismo tiempo, es sustancia y movimiento, fluido y vibración perpetua” (id. ant., página 117)

“El gran agente mágico se revela mediante cuatro clases de fenómenos, y las ciencias profanas lo sometieron a pruebas bajo distintas denominaciones, a saber, calor, luz, electricidad y magnetismo. El gran agente mágico es la cuarta emanación del principio vital, del cual el sol es la tercera forma”. (id. ant. Página 152)

“Este agente solar está vivo mediante dos fuerzas contrarias: una fuerza de atracción y una fuerza de proyección, lo cual hace decir a Hermes que este agente siempre asciende y vuelve a descender”. id. ant., página 153)

“Beth Hei Shin”. Esta palabra, empleada por Moisés, cuando se la lee cabalísticamente, nos describe y define este agente mágico universal, representado en todas las teogonías con la serpiente, y al que los hebreos también denominaron OD = Más, OB = Menos; Aour = Infinito.

“Aleph Iud Vav. La Luz universal, cuando imanta los mundos, se llama Luz Astral; cuando forma los metales, se la denomina azoth o mercurio de los sabios; y cuando da vida a los animales, se la debe llamar magnetismo animal” (Eliphas Levi).

“El Movimiento es el aliento de Dios en acción entre las cosas creadas; este principio omnipotente, uno y uniforme en su naturaleza y tal vez en su origen, es nada menos que la causa y el promotor de la variedad infinita de fenómenos que componen las indecibles categorías de los mundos; como Dios, vitaliza o descompone, organiza o desorganiza, de acuerdo con las leyes secundarias que son la causa de todas las combinaciones y permutaciones que podemos observar alrededor de nosotros”. (Nueva Medicina: Nouvelle Médecine, Louis Lucas)

“El Movimiento es el estado NO DEFINIDO de la fuerza general que anima a la Naturaleza. El Movimiento es una fuerza elemental, la única que entiendo y considero que debe utilizarse para explicar todos los fenómenos de la Naturaleza, pues él es susceptible de más y de menos, es decir, de condensación y dilatación, electricidad, calor y luz. Además, es susceptible de una COMBINACIÓN de condensaciones. Finalmente, en él también se encuentra la ORGANIZACIÓN de sus combinaciones. El Movimiento que se supone ACTIVO nos da, material e intelectualmente, la clave de todos los fenóme nos”.

“El Movimiento, que se supone no definido, es susceptible de condensarse, organizarse, concentrarse o entonarse. Produce una fuerza de poder relativo cuando se condensa. Es capaz de conducir o dirigir órganos especiales, o conjuntos de órganos, cuando se organiza. Por último, cuando se concentra o entona, le es posible reflejarse sobre todo el organismo y dirigirlo en su totalidad”. (id. ant.)

“En el alma del ámbito fluido del mundo, que penetra todas las cosas, hay una corriente de amor o atracción, y una corriente de ira o rechazo. Este éter electromagnético, que a todos nos imanta, este cuerpo encendido por el Espíritu Santo, que renueva sin cesar la faz de la Tierra, se fija por el peso de nuestra atmósfera y por la fuerza de atracción del mundo. La fuerza de atracción se fija en el centro del cuerpo, y la fuerza de proyección, en su contorno. Esta fuerza doble actúa mediante espirales de movimientos contrarios que jamás se encuentran. Se trata del mismo movimiento que el del Sol, el cual atrae y rechaza sin cesar a los astros de su sistema. Toda manifestación de la vida, tanto en el orden moral como en el orden físico, es producida por la tensión extrema de estas dos fuerzas”. (El hombre rojo de las Tullerías: L’homme rouge des Tuileries, de Paul Christian (J. B. Pitois), 1863).

Confío en que el lector ávido de aprender halle en estas notas mayor esclarecimiento sobre el tema que el que puedan brindarle las mejores disertaciones del mundo.

Tras su declaración acerca de esta fuerza universal, Hermes aborda el Ocultismo práctico, la regeneración del Hombre por sí mismo, y la regeneración de la materia por el Hombre regenerado.

Muy frecuentemente, los alquimistas aplican en sus obras los principios del Esoterismo, a los que ya nos hemos referido. Para concluir esta explicación, y a modo de ejercicio para los lectores que sientan curiosidad por esta cuestión, presentamos la traducción de la Tabla de Esmeralda según los procedimientos de la geometría cualitativa.

Imaginemos un triángulo equilátero que tiene un punto en su centro: la verdad en los tres mundos. Cada lado del triángulo representa: Verdad Moral (lado izquierdo); Verdad Intelectual (lado derecho) y Verdad Física (base).

Lo que está arriba (representado por un triángulo equilátero con su ápice hacia arriba) es como lo que está abajo (representado por un triángulo equilátero con su ápice hacia abajo).

Para cumplir los milagros de la cosa única.

Y como todas las cosas provinieron y provienen del uno (representado por un círculo con un punto en su centro) así todas las cosas nacen en esta cosa única por adaptación, (la cual es representada por una cruz dentro de un círculo).




Alquimia Tradición que no Murió

  1. Alquimia Tradición que no Murió - Cap I El Ocultismo y la Alquimia
  2. Alquimia Tradición que no murió - Cap II ¿Qué es la Piedra Filosofal?
  3. Alquimia Tradición que no murió - Cap III La Fabricación de la Piedra Filosofal y sus distintos colores
  4. Alquimia Tradición que no murió - Cap IV Una explicacion sobre Textos Alquímicos
  5. Alquimia Tradición que no murió - Cap V La Química Moderna Y La Piedra Filosofal
  6. Alquimia Tradición que no murió - Cap VI La Piedra Filosofal: Pruebas De Su Existencia
  7. Alquimia Tradición que no murió - Cap VII La Validez De La Piedra Filosofal
  8. Alquimia Tradición que no murió - Cap VIII La Tabla De Esmeralda de Hermes Trismegisto, y Su Explicación Paso a Paso
  9. Alquimia Tradición que no murió - Cap IX Primera Operación: Mercurio De Los Filósofos
  10. Alquimia Tradición que no murió - Cap X Segunda Operación: Confección Del Azufre
  11. Alquimia Tradición que no murió - Cap XI Tercera Operación: Conjunción Del Azufre Con El Mercurio De Los Filósofos
  12. Alquimia Tradición que no murió - Cap XII Las Multiplicaciones
  13. Alquimia Tradición que no murió - Cap XIII El Verdadero Alquimista
  14. Alquimia Tradición que no murió - Cap XIV Vestigios De La Alquimia En La Época Actual
  15. Alquimia Tradición que no murió - Cap XV Un Alquimista Práctico
  16. Alquimia Tradición que no murió - Cap XVI Cómo Estudiar Alquimia, Y Conclusión



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