PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO
"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"
Corrientemente, suele opinarse que la Alquimia es un arte mendaz,
cuyo propósito es fabricar oro de manera artificial, y que en la Edad Media ha llevado
a mucha gente crédula a la ruina.
En primer lugar se nos plantea una cuestión
y ésta consiste en saber cómo hay que considerar a la Alquimia desde el punto de
la vista de la Ciencia Oculta.
Para ello, haremos caso omiso de aquellos
comentarios y declaraciones, relacionados con la Alquimia, que aparecen en ciertas
Enciclopedias de la actualidad, y nos referiremos únicamente a aquellos que consideran
a los alquimistas como maestros en su ciencia.
Por ejemplo, tomemos
la obra de Raimundo Lulio. ¿Qué encontramos en ella?
Nada más que las
reglas de este arte especial, considerado como la única preocupación de los alquimistas.
En efecto, en todo escrito serio, en el que se haga referencia a la filosofía
hermética, encontraremos lo siguiente:
Por tales circunstancias, cuando lo único que se quiere ver en
la Alquimia son prácticas de naturaleza química, lo que se hace es mutilar, de manera
por demás indigna, una enseñanza completa en la cual su práctica llega a justificar
su teoría científica.
Un alquimista de verdad era, pues, al mismo tiempo,
médico, astrónomo y astrólogo, filósofo, cabalista y químico. Asimismo, los estudios
eran muy serios y prolongados, y eran transmitidos, mediante iniciación, por el
maestro a uno o dos discípulos dilectos, ocultándolos cuidadosamente a los profanos.
Junto con aquellos sabios –verdaderos filósofos herméticos- aparecen los charlatanes
ignorantes cuyo único propósito consistía en adquirir riquezas materiales. Lo único
que éstos hicieron siempre fue desacreditar a la Alquimia. Por ello, varios millares
de tomos escritos en francés, que se hallan en nuestras bibliotecas bajo el rubro
de “Filosofía Hermética” abarcan lo siguiente:
Esta observación permite comprobar que la tradición esotérica
se halla representada, en todas sus ramas, por la Filosofía Hermética.
Cómo
se produjo el paso de esta tradición desde Egipto hacia Occidente. Esto es lo que
vamos a ver.
El estudio de quienes son depositarios del Esoterismo nos permitió
comprobar que los Esenios por una parte, y los gnósticos por la otra, fueron los
únicos que guardaron las claves de la Ciencia Oculta.
Los Esenios, asentados
en Palestina, apartados de toda actividad política, fundaron muchas sociedades secretas.
En cambio, los gnósticos procuraron difundir sus enseñanzas por doquier. Tras
la libertad concedida a las facultades regionales para que divulgaran las enseñanzas
esotéricas, fueron escritos muchos tratados concernientes a las prácticas de la
Ciencia Oculta según las tradiciones de la Universidad egipcia propiamente dicha.
Estos tratados, cuya redacción se remonta efectivamente hacia el siglo II de
nuestra era, solo tenían como finalidad fundamentar la retentiva y propender a la
transmisión oral. Había dos grandes clases de tratados:
De los primeros, que son principalmente filosóficos, poseemos
algunos fragmentos, de cuya traducción se ocupó enteramente el estudioso Louis Ménard.
De los segundos, poseemos una enorme cantidad de tratados a los que puede denominarse
propiamente obras de Alquimia.
Se cree, de manera general y coincidente,
que la parte práctica del Ocultismo llegó a Europa por medio de los árabes. Estos
últimos introdujeron en Europa las ciencias (que ellos habían recibido de los gnósticos
que quedaban en Egipto) mucho tiempo después de predicarse la Gnosis en Europa.
Ahora bien, la Gnosis abarcaba una parte mágica. Recuérdense los milagros de
Apolunio de Tiana, de Simón el Mago y de otros gnósticos célebres, y se descubrirá
el verdadero origen de esta Filosofía Hermética (origen éste que, a primera vista,
parece tan nebuloso).
La Alquimia representa, pues, la vía de transmisión
de la Ciencia Oculta a través de Occidente. Por esta razón, ahora nos ocuparemos
de los trabajos y teorías de quienes se titulan “hijos de Hermes”. A continuación,
y de manera sucesiva, veremos lo siguiente:
Alquimia Tradición que no Murió
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