La Insólita Reaparición de los Caballeros Templarios
⁂⁂⁂ ¡Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe,
rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra
muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año!», Proclamó antes de morir!
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Un anuncio en un diario inglés anima a los pertenecientes a la
Orden a organizar una reunión para renovar la sociedad.20 de Marzo de 2008. Casi
700 años después de su disolución en el Concilio de Vienne, en Francia en 1312,
la legendaria Orden de los Caballeros Templarios ha resurgido de las tinieblas de
la historia de una manera insólita: con un enigmático anuncio en un diario británico.
Desde aquel concilio, los templarios parecían haberse esfumado de la faz de
la Tierra hasta este martes, cuando el diario inglés "The Daily Telegraph" publicó
un gran anuncio encabezado por un llamativo título: "La antigua y noble orden de
los Caballeros Templarios". El aviso celebra la decisión que el Vaticano tomó el
año pasado de divulgar el denominado "Folio de Chinon", un pergamino descubierto
en 2001 en los Archivos Secretos Vaticanos.
Fechado en Chinon, Francia en
1308, ese documento prueba que el Papa francés Clemente V (1264-1314) absolvió al
Gran Maestre del Temple y sus seguidores, pero Felipe IV de Francia hizo caso omiso
y logró que el Concilio de Vienne decretara la disolución de la orden en 1312. El
anuncio, que ocupa casi toda la página 19 del periódico, adelanta que los templarios
van a pedir al pontífice Benedicto XVI que "restaure la Orden con los deberes, derechos
y privilegios para el siglo XXI y los venideros".
Además, el reclamo anima
a "los grupos templarios y los compañeros de armas de todo el mundo" a ponerse en
contacto con la Orden para organizar "a su debido tiempo" una reunión con el fin
de renovar esa arcaica sociedad.
El aviso incluye la supuesta dirección de
La Antigua y Noble Orden de los Caballeros Templarios en el oeste Londres, un domicilio
que -según el diario "The Guardián"- corresponde a la empresa de contables Sloane &
Co. El misterioso vínculo entre la Orden y los contables se justifica por el hecho
de que Sloane ejerce, al parecer, de representante oficial de la organización benéfica
"Fundación de los Caballeros Templarios", que figura igualmente en el anuncio.
Asimismo, el reclamo publicitario del opaco grupo de los monjes-guerreros
contiene dos páginas de Internet (www.theknightstemplar.info y www.theknightstemplar.org.uk)
y una dirección de correo electrónico (infor@theknightstemplar.info). No parece
fácil que el Santo Padre vaya a acceder a la petición de los Caballeros Templarios,
ya que la restauración de la Orden del Temple "podría abrir una enorme caja de los
truenos", según advirtió el teólogo e historiador Martin Palmer.
En opinión
de Palmer, uno de esos "truenos" podría sonar, por ejemplo, si los templarios modernos
reclaman los derechos sobre las propiedades de sus antepasados que decomisó la Iglesia
hace ya casi siete siglos.
¿Quiénes eran los templarios?
La también llamada Orden del Temple fue una sociedad medieval de carácter
religioso y militar fundada en 1118 en Jerusalén por nueve caballeros franceses,
con el guerrero Hugo de Payens a la cabeza. La Orden surgió con el objetivo de proteger
a los peregrinos cristianos y defender Jerusalén, ciudad reconquistada tras la primera
cruzada (1096-1099) contra la dominación musulmana. Ataviados de túnicas blancas
marcadas con la inconfundible Cruz Paté roja, los monjes-guerreros se convirtieron
durante casi dos siglos en dueños de castillos, tierras y monasterios de toda Europa
y Tierra Santa, así como en los banqueros más fiables del Medievo.
Sin embargo,
ese poderío se eclipsó el 18 de marzo de 1314, cuando el último Gran Maestre del
Temple, Jacques de Molay, murió en una hoguera prendida sobre un cadalso en un isla
del río Sena en París, tras ser torturado y ajusticiado junto a sus lugartenientes.
El Gran Maestre sufrió así las iras del rey Felipe IV de Francia (1268-1314),
apodado "El Hermoso" y el mayor deudor de los templarios, quien decidió en 1307
confiscar las riquezas del Temple y acusar a sus miembros de prácticas heréticas
e inmorales. Por esa razón y obviando ese "Folio de Chinon", Felipe IV logró
que el Concilio de Vienne disolviera la Orden.