El Ojo de la providencia, también llamado
Ojo que todo lo ve, Ojo panóptico o Delta luminoso, es un símbolo interpretado
como la vigilancia y providencia de Dios sobre la humanidad.
Se encuentra
relacionado con el «ojo de Ra», también llamado ojo de Horus, del antiguo
Egipto. Sin embargo, se diferencia de él porque el ojo que todo lo ve
ordinariamente se encuentra inscrito dentro de un triángulo con uno de sus tres
vértices hacia arriba y con la mirada hacia abajo, esto, según René Guénon, como
símbolo del «Principio de la manifestación misma» y de «omnipresencia» en su
«significado especial de providencia». El símbolo ha sido usado tanto dentro de
contextos religiosos, como mágicos y forma parte del simbolismo masónico.
El "Ojo que todo lo ve", sin ir más lejos, es hoy una especie
de recordatorio del poder de la élite financiera a través de su impresión masiva
en los billetes de un dólar; pero su primera aparición se remonta a mucho tiempo
antes de la existencia de los billetes verdes y varía según la religión:
Hinduismo
El Rigveda (uno de los más antiguos textos de la humanidad, que
data del año 3000 a. n. e.) hace referencia al Sol y otras deidades "oculares" a
través de la mirada.
Shiva tiene tres ojos, el tercero en mitad de la frente,
en referencia a un conocimiento ilimitado, que destruiría todo lo que viera cuando
se abra.
Sin embargo, el ojo de Shiva también está ligado a la sabiduría
divina, que arrasa con el mal y la ignorancia.
Budismo
Para el budismo, Buda es "el Ojo del Mundo", y la iconografía
de los textos y templos de Nepal suele presentar el símbolo de un ser que mira hacia
el frente con un ojo de oro en el centro de la frente (otra referencia al tercer
ojo).
Las estatuas de Buda en toda Asia también lo muestran con esta tercera
mirada iluminada, símbolo del despertar final.
Egipto Antiguo
Egipto tiene el Ojo de Horus (también conocido como el Ojo de
Ra), el cual también está ligado a las deidades solares. Se decía que el ojo izquierdo
de Horus es la Luna y el derecho es el Sol.
Según una interpretación más
moderna, el Ojo de Horus sería una especie de mapa de la corteza cerebral, con el
tálamo y las glándulas pineal y pituitaria representadas por las aristas, cejas
y pestañas del ojo.
Medio Oriente
En el judaísmo y otras religiones de Medio Oriente, el Ojo que
todo lo ve aparece en la forma de un símbolo llamado Hamsa, Khamsa o Hamesh. Se
trata de un ojo en la palma de una mano, que suele colocarse en casas o llevarse
como amuleto de protección contra el "mal de ojo" (enfermedades provocadas por la
envidia del ojo de los enemigos.)
Sus orígenes se remontan a Mesopotamia,
donde la mano de Ishtar era un poderoso signo de protección divina. También se le
conoce como "la mano de Fátima" en el Islam. En Grecia y Turquía existe un símbolo
similar, el Nazar, usualmente sin la mano: se trata de círculos concéntricos azules
y blancos de vidrio que dan la apariencia de un ojo.
Cristianismo
Para el cristianismo, el Ojo que todo lo ve es "el Ojo de la
Providencia", y apareció en el siglo XVI. El ojo se encuentra dentro de un triángulo,
representando la ubicuidad de la Santísima Trinidad, así como la omnipresencia divina
y su vigilancia constante sobre su creación.
Representaciones del Ojo de
la Providencia como la de la Iglesia de San Juan Bautista en Alsacia, Francia (1763)
parecen estar relacionadas con la fundación de los Illuminati bávaros en 1776; la
influencia masónica y su gusto por la geometría sagrada podría aportar otra relación
interesante.
Cultura popular y teorías de conspiración El Ojo que todo
lo ve ha sido interpretado en tiempos recientes como un eufemismo para referirse
a la vigilancia global, promovida especialmente por el gobierno de Estados Unidos
a través de la CIA, y más recientemente por el proyecto PRISM.
El símbolo
aparece sugerido en la portada de uno de los más recientes álbumes del músico y
virtuoso John Zorn, Psychomagic.
Simbología
El ojo que todo lo ve, comparte la simbología básica del ojo
en cuanto relacionado con la vista, la luz, la sabiduría y el espíritu, por lo que
su historia está relacionada con el uso de este símbolo dentro de las religiones
históricas y las mitologías antiguas.
Ojo de Horus egipcio
Conforme a la mitología egipcia, el dios Seth asesinó a su hermano
Osiris para evitar que tuviese más descendencia y poder así tomar y conservar el
trono real. Sin embargo, Isis dio a luz en secreto a Horus, hijo de Osiris, conservándolo
oculto para protegerlo y evitarle la muerte a manos de su tío.
Cuando Horus
hubo crecido, retó a su tío Seth buscando la venganza de su padre asesinado, la
pelea no terminó hasta que los dioses intervinieron y entregaron el trono a Horus,
quién perdió su ojo derecho en esta batalla. Mientras tanto a Seth se le encomendó
la tarea de sustituir el ojo dañado de Horus, según una versión, mientras que otra
señala que el ojo fue restituido por el dios Toth escupiendo sobre él. Horus decidió
honrar a su padre dándole de comer el ojo recuperado, con lo que Osiris cobro vida
nuevamente en una ceremonia presidida por Horus, Tot y Anubis.
Así, el Ojo
de Horus se convirtió así en símbolo de los dones entregados por los dioses, así
como de vida y resurrección conocido como udyat, deviniendo en un popular amuleto
entre los egipcios.
Masonería
El símbolo del Ojo que todo lo ve es un símbolo de uso corriente
dentro del ritual masónico, donde es conocido como "Delta luminoso", por su semejanza
a la letra griega delta (Δ), el cual es representación del Gran Arquitecto del Universo,
el cual, en muchas ocasiones tiene inscrito en tetragrama hebreo o solamente la
letra hebrea "yod (י)".1 Es considerado un símbolo de la manifestación omnipresente
del principio creador del universo. En las logias masónicas, dependiendo del rito,
este símbolo se ubica en la parte superior y central del ala oriente de la sala,
entre el sol y la luna. Su ubicación en el oriente, refuerza su símbolo luminoso,
solar y de alta sacralidad, ya que este punto cardinal tiene especial significación
dentro del ritual masónico.