"La indumentaria representativa de la orden comenzó a gestarse
con la adopción de la Regla del Císter por los templarios, por la cual tomaron el
manto blanco característico de dicha orden religiosa. Posteriormente en 1146, el
Papa Eugenio III concedió a los Templarios su hábito definitivo, ordenándoles portar,
a la altura del corazón, una cruz roja en forma de cruz latina con los cuatro brazos
iguales, pero más ancha en los extremos que en el centro de cada brazo, también
denominada octogonal o pattée."
Esta cruz roja es el más típico y conocido emblema de los Caballeros
del Temple, repetido hasta la saciedad en las imágenes referentes a las cruzadas
e incluso incorporado por Cristóbal Colón a la vela de sus naves durante el descubrimiento
de América.
El estandarte del Temple, que portaba un abanderado en las batallas,
consistía en dos franjas horizontales: negra y más estrecha la de arriba; blanca,
la inferior. Se denominaba Beaussant o "la bella enseña".
El armamento habitual portado por los Templarios en Tierra Santa,
a lo largo de los siglos XII y XIII, consistía en:
Yelmo o casco cilíndrico de hierro, con visor
rectangular estrecho.
Cota de malla en forma de caperuza. Se fabricaba sobre cuero,
donde se insertaban anillas o placas metálicas. Recubría el cuello, los hombros,
el torso y la espalda con faldeta para proteger los muslos.
Calzas, se prolongaban en las perneras de hierro.
Túnica de tela blanca. Recubría todo el conjunto para aliviar
el calor. Sobre ella flotaba la capa blanca con la cruz roja al pecho.
Escudo, de forma elíptica con apunte triangular.
Se construía con planchas de madera recubiertas de hierro y se acoplaba al brazo
izquierdo.
Lanza larga, de hasta 4 metros, en madera con
astil de hierro bien afilado.
Espada de doble filo y longitud variable.
Maza turca de plomo y bronce con aristas cortantes.
Machete ancho de un solo filo.
También se les entregaban tres tipos diferentes de cuchillos,
una gualdrapa o manta para cubrir su caballo, un caldero, un cuenco para medir la
cebada y seis alforjas.
El conjunto superaba ampliamente los 40 kilos y requería
un vigor extraordinario para soportarlo y manejarlo con soltura. El caballo también
iba acorazado y protegido.
Una imagen muy frecuente asociada al Temple es
la del sello templario, que muestra a dos caballeros sobre la misma montura, y cuya
interpretación habitual dice que representa la pobreza de la orden en sus inicios,
si bien diversos autores señalan que podría ser la representación de San Juan y
San Pedro, cuyas doctrinas habrían sido abrazadas por la Orden, es decir la doble
cruz, latina y griega, que superpuestas dan la de Lorena o patriarcal, usada por
el Temple.
El sello templario
Otras teorías sostienen
que dicho sello señalaría la relación entre los Templarios y las enseñanzas ocultistas
y esotéricas, pues relacionan la palabra "cábala" con "caballo" o "caballería",
argumentando que poseen la misma raíz original. Asimismo, destacan la frecuencia
de los números cabalísticos en el Temple (como por ejemplo los nueve caballeros
en los primeros nueve años) y su obsesión por la dualidad que vendrían representados
en el sello, y serían una clave para iniciados. Como se puede ver, hay opiniones
para todos los gustos, cosa frecuente al hablar de los Templarios.