Canciones de
Roberto Tello
Barranco, reducto de romance y poesía, fue su cuna. Allí empezó a sentir amor por el canto y en 1949 con todo el ímpetu de su juventud, cantó por primera vez en Radio "Libertad" Lo acompañaría el cuarteto del maestro Liza, "Donoli", cantando el tango "Trenzas" del repertorio de Miguel Caló.
- Aquella Noche
- Callecita
- Dos años
- El Espejo de mi Vida
- Inquietud
- La Historia de mi Vida
- La noche de tu ausencia
- Plazuelita del Cercado
- Prenda Mía
- Rosa Luz
- Te olvidare
- Un Vals y un Recuerdo
Muchos afirmaban que tenía un parecido, en la voz,
a Raúl Iriarte. Ya figuraban como estrellas del tango, Julio Genta y
el otro recordado bandoneonista Patricio Barrios, con el piano de Francisco
"Panchito" Torres. Inmediatamente lo incluyeron como vocalista del mentado
cuarteto.
No pasó mucho tiempo y la Orquesta Típica de Coltrinari
y Rullo, lo convenció para actuar a su lado. Radio "Victoria" sería
su nueva casa y los éxitos se acumularían cantando en el restaurante
"La Cabaña. Existiría una sana competencia con Raúl del Mar, ya de renombre.
Ese auditorio le regalaba mayores aplausos al jovencito cantor que,
muy tímido, demostraba su talento y esa voz que le depararía un gran
futuro. Inicia una gran aventura por toda Latinoamérica y conquista
grandes simpatías. En los Estados Unidos, vuelve a sentir el aplauso,
cantando tangos e incluyendo en su repertorio nuestros valses.
Estamos
de acuerdo con quienes opinan que la década del 50, fue la de mayor
auge para la canción criolla. Además de triunfar en la radio, los artistas
tenían una gran oportunidad en la industria del disco. Aparecen los
estudios de grabaciones con mayores técnicas y ofrecen oportunidades
para crear éxitos de venta. Así, surgen triunfales "Los Dávalos", "Los
Troveros Criollos", "Los Morochucos", "Jesús Vásquez" y todas las nuevas
estrellas. Un arreglista chinchano, Manolo Ávalos, le da un nuevo toque
al vals y que causa sensación. Se dejan de lado las guitarras e irrumpe
introduciendo clarinetes al inicio y mitad de cada vals.
Su piano,
completa el nuevo toque. Aquí es precisamente donde el gran Roberto
Tello se reafirma como cantante de éxito. "El Espejo de mi vida" de
Felipe Pinglo y su insuperable versión de "El Rosario de mi Madre",
tema de Mario Cavagnaro lo han hecho inmortal. "Si te vas qué me queda",
"Copas Llenas", "Fina Estampa" y otros inolvidables valses, completan
su hermoso repertorio. La voz de Roberto Tello, tiene de todo. Es varonil,
muy importante en el gusto de las damas y hay matices de drama y dulzura.
Es el verdadero actor que interpreta el vals y lo hace llegar imprimiéndole
ternura y emoción.
Es una voz elegante con la que nos identificamos
y escucharlo en "El Espejo de mi Vida", es como sentir su letra y hacerla
propia ahora que los años nos han invadido. En síntesis, es el verdadero
intérprete del compositor y con su voz dúctil y melodiosa, nos envuelve
en cada historia. Le rindo mi homenaje, porque se lo merece con toda
justicia. En 1996, tuvimos un encuentro con él en Santa Beatriz. Nos
invitó a sus Bodas de Oro Artísticas el domingo 3 de Marzo y allí estuvimos.
Conservo aquella tarjeta con su dedicatoria y una felicitación por "Musiencuentros",
programa que producíamos en Radio Nacional.
Son muchos los años entregados
a difundir nuestra música. Una delicada operación le afectó gravemente
la voz, pero le salvó la vida. Recuerdo que lo dejamos haciendo presentaciones
con el fondo musical de sus grabaciones y el público lo aplaudía igual
y ojalá se mantenga así. Se hizo acreedor a muchos premios y en especial
"El Disco de Oro" por las ventas logradas. Ha sido y seguirá siendo
un ¡Grande y es el Caballero de la Canción Criolla!. "ROBERTO
TELLO", forma parte de nuestros astros y estrellas, aquellos
que siguen brillando en el firmamento del arte. Ha sido un honor reseñarlo.
Gracias.
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