El Ermitaño
José Antonio Leturia Chumpitazi
Vals Criollo del Perú
Letra: Serafina Quinteras
Música: Serafina Quinteras
Hoy solo en el silencio que invade el albergue,
donde vivo triste,
recuerdo aquel pasado que llenó mi vida de
arrepentimiento.
Tu voz vibra en las alas del amor que trae
el viento,
y bebo en las mañanas el claro azul de tu mirar.
Son vanos los esfuerzos que hace mi memoria por borrar tu imagen,
te veo a toda hora buena y cariñosa dándome consuelo.
No
supe comprenderte y Dios te oyó,
¡volaste al cielo!
Dejándome
en el mundo sin mayor anhelo que el de recordar.
Después que
te perdí vine a saber cuánto te amaba,
que sólo era feliz cuando
a tu lado me encontraba.
Que toda mi alegría se esfumó con tu partida,
que se acabó mi vida, pues mi vida fuiste tú.
Este remordimiento
no deja un instante de acosar mi mente;
tus lágrimas vertidas,
son gotas de fuego, que abrasan mi pecho.
Me he vuelto un ermitaño
por el daño que te he hecho,
y busco en el retiro un alivio a mi
sufrir.
Te pido de rodillas,
tierna compañera de mi vida errante,
te ruego que termine la amargura horrible de este sufrimiento,
para que Dios me otorgue su perdón y que,
al momento,
me lleve
hasta tu lado para eternamente estar cerca de ti.
Después que
te perdí vine a saber cuánto te amaba,
que sólo era feliz cuando
a tu lado me encontraba.
Que toda mi alegría se esfumó con tu partida,
que se acabó mi vida, pues mi vida fuiste tú.
Regresar a José Antonio Leturia
Búsqueda en el
|