Vals Criollo del Perú

Letra: Alejandro Sáez
Música: Alejandro Sáez

Se acerca ya la noche
en vuelo aligerado
las aves van volando,
sus nidos a buscar.

Cuan palida y sonriente
cual muere una esperanza,
yo veo en la lontananza
su luz crepuscular.

Que triste, que triste
es la vida en la montaña
sin luz en la cabaña,
sin nadie a quien amar.

Ausente de mi madre
bendita que me adora
y que en silencio
llora en su lejano hogar.

Que triste, que triste
es la vida en la montaña
sin luz en la cabaña,
sin nadie a quien amar.

Ausente de mi madre
bendita que me adora
y que en silencio
llora en su lejano hogar.

El león entre la selva
que ruge fieramente
y silba la serpiente,
allá en el matorral.

Yo escucho conmovido
los ayes de ternura
de aquella criatura,
que sufre por su hogar.

Tal vez es mensajero
de la alta melodía
el beso que me envía,
el ángel de mi amor.

Tal vez, es de mi madre
la frase cariñosa
que llega hasta hasta mi choza,
cual eco arrullador.

Tal vez es mensajero
de la alta melodía
el beso que me envía,
el ángel de mi amor.

Tal vez, es de mi madre
la frase cariñosa
que llega hasta hasta mi choza,
cual eco arrullador.

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