Las características del Rito Francés podemos identificar- las,
una por una, examinando las páginas 12-34 del libro indispensable de Pierre Mollier
«Le Régulateur du Maçon 1785/«1801», editado en 2004 por A l’Orient, Paris.
Las más características son las siguientes:
• La Logia de obreros masónicos se encuentra en el Porche del
templo, y no en el templo.
• Estando tradicionalmente situada la Logia FUERA
DEL templo, vemos allí la bóveda estrellada.
• Las tres grandes luces son:
el sol, la luna y el Maestro de la Logia. Jamás hay altar separado, sino “el libro
de los estatutos generales de la Orden“ está dispuesto sobre la mesa del Venerable,
también denominado a veces “altar”, “authel“ e incluso “throne/Trono“.
•
La columna de los aprendices es J; la columna de los compañeros
es B. Esto muestra una inversión con relación a la descripción
de la Biblia (Crónicas y Reyes), inversión inventada y luego suprimida por la masonería
anglosajona, pero mantenida como tradición en la masonería francesa (los Ingleses
anularon esta inversión estúpida en 1809; los franceses no se preocuparon de ninguna
manera de eso, Imperio obliga...)
• Los tres grandes candelabros constituyen
una escuadra que tiene como base Oriente y no Occidente, y representan el sol, la
luna y el Maestro de la Logia. La posición inversa, teniendo como base Occidente,
es escocesa. Pero con variantes …
• Las pruebas en el momento de los viajes
son destinadas a asustar al candidato y a medir su perseverancia. El primer viaje
se hace en el jaleo y es todo. El segundo viaje ve la purificación por el agua.
El tercer viaje ve la purificación por el fuego. La prueba de la tierra es desconocida.
Las purificaciones por el agua y el fuego provienen de las Escrituras, y no tienen
ninguna connotación alquímica. Es interesante anotar, no obstante, que en aquella
época se introdujeron en las masonerías francesa y austro-alemana, purificaciones
que -decimos, sin pruebas-, progresivamente tomaron tintes alquímicos. Mozart por
ejemplo, fue iniciado en 1784 con un ritual que ignora toda purificación; pero su
Flauta Mágica, en 1791, menciona sin el menor equívoco las purificaciones por “los
cuatro elementos de la Antigüedad“ (cfr las voces del dúo fugado de los Guardianes
del Templo). Precisamente es pues en aquella época, que las pruebas tradicionales,
puramente físicas y morales, se cambian en ciertos lugares, en purificaciones de
orden sacramental, religiosa o mágica. Qué me sea permitido sentirlo…
Otras especificidades del Rito francés de 1786 son:
* El simulacro de la sangría
* El cáliz de amargura
* El juramento
prestado en la posición de la escuadra (jamás hay arrodillamiento en el Rito Francés:
el neófito que está colocado en la posición de la escuadra -es decir cada una de
ambas piernas replegado en escuadra, ambos brazos replegados en escuadra-, al tener
la mano un compás abierto en escuadra. La escuadra fue durante mucho tiempo el instrumento
más importante del ritual masónico).
* El juramento prestado sobre los estatutos
de la Orden y la espada, el símbolo del honor, delante del GADU
* El don
de la Luz (una sóla)
* La consagración solo por el Venerable (ambos vigilantes
no tienen autoridad de ninguna manera para consagrar)
* La disposición de
los pies en escuadra doble, en el momento de la marcha ritual, que parte del pie
derecho
* La posición de orden poniendo la mano al cuello, de modo que la
laringe se encuentre entre el índice y el pulgar, el antebrazo a pegado sobre el
pecho; para hacer el signo, elevamos luego el codo y la mano traza el nivel, y bajamos
luego la mano por la perpendicular. La posición de Orden en el Rito Francés, como
en el Rito Escocés Rectificado, contradice la faltada de gracia posición anglosajona
de orden, de origen “antienne“, codo levantado (cf Guía de los Masones escoceses
ritual antiguo).
El espíritu del Rito francés en cinco puntos
Punto 1:
El Rito Francés es el ejercicio de la Masonería
en el estado químicamente puro. Contiene sólo los símbolos relativos al mito de
la Construcción del Templo de Salomón.
El pavimento mosaico es el del Palacio
mosaico, destinado a proteger las tablas de la ley recibidas por Moisés sobre el
Sinaí. Están conservadas en el templo de Salomón o Palacio de la Ley mosaica, en
resumen “Palacio mosaico“, de donde el adjetivo “mosaico” - relativo a Moisés -
dado al pavimento de este palacio.
El Tablero de Logia debe ser dibujado
y luego borrado; la Logia, o barraca de los obreros, no contiene ningún signo permanente
sobre las paredes.
Las Tres Grandes Luces son verdaderas luces: sol para
el día, la luna para la no- che, Maestro para la Logia.
La estrella también
es atribuida al V.·.M.·. y debe figurar sobre su collar en el Rito Francés.
Los muebles de la Logia (móviles pues, desplazables) son la Biblia, la escuadra
y el compás. Este conjunto no tradicional será impuesto a las Logias bajo la dependencia
de la Gran Logia Unida de Inglaterra, solo que a partir de 1813. Es un uso religioso
que proviene de la masonería de los “Antients”, que no tiene pues ninguna relación
ni con la masonería de los “Moderns”, ni con la masonería de espíritu de Rito Francés.
Las joyas y los ornamentos son explicados en los catecismos y tuileurs, y figuran
sobre el cuadro sintético de la Logia.
Los Tres Pilares, a veces abusivamente
denominados columnas, son Sabiduría, Fuerza y Belleza. La tradición moderna y francesa
atribuye la sabiduría a la Venerable, la fuerza al primer Vigilante y la belleza
al segundo Vigilante. Otras atribuciones -variadas en los ritos escoceses- son incorrectas
y no significantes. Sólo el V.·.M.·. encarna a Salomón en Logia, y Salomón solo
simboliza la Justicia y la Sabiduría.
Los vigilantes están colocados en Occidente.
En el R.·.E.·.A.·.A.·., son el uno al Sur, el otro al oeste, para guardar las puertas
del templo DENTRO del cual trabajan.
Punto 2:
El
Rito Francés es esencialmente mítico. Vehicula tres mitos fundamentales:
El mito del paso de las tinieblas a la luz
El mito de la construcción del
templo de Salomón
El mito hirámico, que no será tratado en esta Logia de
Aprendices.
Queda todo esto, lo que hace la especificidad esencial y por
tanto espiritual, del Rito Francés:
El Rito Francés absolutamente ignora,
a diferencia de muchos otros ritos masónicos:
El pensamiento religioso
El pensamiento esotérico
El pensamiento místico
El pensamiento mágico
El pensamiento ocultista
¡¡El Rito francés es masónico y mítico, y nada más!!
Está en ruptura con toda metafísica; únicamente se apoya en los símbolos,
las alegorías, y la razón.
Veamos esto de modo argumentado (tomo las líneas
que siguen al gran masón belga que fue el V.·.H.·. Pierre De Laey, de la R.·.L.·.
Marquis de Gages):
El pensamiento religioso: implica una sumisión total a
una realidad absoluta. El Rito Francés no contiene nada religioso, ni oración, ni
ningún acto con un carácter sagrado.
El pensamiento esotérico: se basa en
una revelación transmitida a sólo elegidos. Es una tendencia sectaria que introduce
una criba entre los hermanos que separa entre elegidos y condenados. No hay nada
esotérico en las constituciones, los reglamentos generales y los reglamentos particulares
de las Logias y de las obediencias, porque este pensamiento esotérico va en contra
del universalismo de la francmasonería.
El pensamiento místico: busca una
inmersión total del individuo en lo que le sobrepasa. La mitología masónica se apoya
en la idea de un proyecto de Construcción; se ocupa de hic et nunc; pone al Hombre
en el centro del universo, y no contiene nada místico ni de divino.
El pensamiento
mágico: trata de controlar la realidad por operaciones mentales profundamente irracionales.
Se entrega a la teúrgia, a la alquimia, a la magia. Son tantas aberraciones que
desaparecieron con el último cuarto del siglo XVIII, salvo en cenáculos muy raros
románticos y confidenciales, espiritistas y retrasados.
El pensamiento ocultista:
privilegia las supersticiones más peligrosas, acreditando la influencia de los “espíritus”
sobre los humanos; se manifiesta por ejemplo en Logia en el momento de la extinción
de las velas (¡que ningún soplo humano impuro puede apagar!), en el momento de la
cadena de unión (¡qué debe hacerse con las manos sin guantes con el fin de que “el
fluido“ circule mejor!) y de la prestación de juramento (que se hace manos enguantadas
en el Vaticano, que en esta materia desprecia toda superstición). El pensamiento
ocultista cree pues firmemente en los actos de carácter mágico y en la circulación
de “fluidos” en las propiedades jamás explicadas desde Mesmer …
El Rito Francés
jamás confunde lo sagrado -que es del dominio de las iglesias y de las religiones-
con lo iniciático, que es del dominio de la última gran sociedad iniciática del
mundo occidental, la francmasonería de tradición. En Logia, a lo profano se opone
lo iniciático, y no lo sagrado. Se trata de una opinión personal. La etimología
nos ayuda a comprender: profano, significa permanecido delante del templo. In ire
significa entrar en, comenzar. “Sacer” significa separado.
Traducción:
Víctor Guerra García.
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