Catecismo o Instrucción
Para el Grado de
Adepto o Aprendiz Filósofo Sublime y Desconocido

Introducción
En Francia fue publicado en 1766 el texto alquímico de instrucción 
que hoy es traducido y presentado a los lectores de habla hispana. Aparece en el 
tomo II de las obras, propias o recopilaciones, del Barón de Tschoudy, destacado 
integrante de la masonería francesa, y puede encontrarse en la Biblioteca Nacional 
de Francia. El título de la obra general se denomina “La Estrella Flamígera o La 
Sociedad de los Francmasones Considerada Bajo Todos sus Aspectos”. El maestro Oswald 
Wirth, a comienzos del siglo XX, realizó una publicación comentada del “catecismo”1, 
aclarando que el barón se había inspirado en diversos textos alquímicos anteriores, 
pero que ello no restaba mérito a la obra. La intención declarada de Tschoudy fue 
que el documento sirviera a la formación de los francmasones de su Orden en el grado 
de aprendiz. Eliphas Levy2, “padre del ocultismo contemporáneo”, según palabras 
de Wirth, se refirió al “catecismo” de la siguiente forma: “Este catecismo... contiene 
todos los principios verdaderos de la Gran Obra de una manera tan clara y tan satisfactoria 
que sería necesario estar desprovisto completamente de la inteligencia especial 
del ocultismo para no llegar a la verdad absoluta al meditarlo”.
Ismael Berroeta
Valle de Santiago – Marzo de 2006
	- P.1 ¿Cuál es el primer objeto de estudio de un Filósofo?
 R. La investigación 
	de las operaciones de la Naturaleza.
- P.2 ¿Cuál es el fin último de la Naturaleza?
 R. Dios, que es también 
	su Principio.
- P.3 ¿De dónde provienen todas las cosas?
 R. De la sola y única Naturaleza.
- P.4 ¿En cuántas regiones está dividida la Naturaleza?
 R. En cuatro.
- P.5 ¿Cuáles son?
 R. Lo seco, lo húmedo, lo caliente y lo frío; son las 
	cuatro cualidades elementales de donde derivan todas las cosas.
- P.6 ¿Cómo se diferencia la Naturaleza?
 R. En macho y hembra.
- P.7¿A qué es comparable?
 R. Al Mercurio
- P.8 ¿Cómo definiríais la Naturaleza?
 R. No es visible, aunque opera visiblemente, 
	pues es un espíritu volátil que actúa en los cuerpos, y que está animado por 
	el espíritu universal, que conocemos en Masonería bajo el respetable emblema 
	de la Estrella Flamígera.
- P.9 ¿Que representa?
 R. El soplo divino, el fuego central y universal, 
	que vivifica todo lo que existe.
- P.10 ¿Qué cualidades deben poseer los estudiosos de la Naturaleza?
 R. 
	Deben ser como es la Naturaleza misma, es decir, sinceros, sencillos, pacientes 
	y constantes; son las características esenciales que distinguen a los buenos 
	Masones, las que se inspiran a los candidatos desde las primeras iniciaciones, 
	preparándoles para adquirir las cualidades necesarias para la clase filosófica.
- P.11 ¿A qué deben prestar atención?
 R. Los Filósofos deben considerar 
	cuidadosamente si lo que se proponen es conforme a la Naturaleza, si es posible 
	y realizable; pues, si quieren hacer algo igual que lo hace la Naturaleza, deben 
	imitarla en todos los detalles.
- P.12 ¿Qué método debe seguirse para producir algo más perfecto que lo producido 
	por la Naturaleza misma?
 R. Se debe examinar en qué y por qué medio es mejorable; 
	y se hallará que siempre lo es por medios similares a los utilizados por la 
	Naturaleza. Por ejemplo, si se desea desarrollar la virtud intrínseca de cualquier 
	metal, deberemos proveernos de una naturaleza metálica similar, y saber diferenciar 
	lo masculino y lo femenino en dicha naturaleza.
- P.13 ¿Dónde guarda sus semillas?
 R. En los cuatro elementos.
- P.14 ¿Con qué puede el Filósofo producir cualquier cosa?
 R. Con el germen 
	de dicha cosa, que es el elixir, o la quintaesencia, más preciosa y más útil 
	al artista que la naturaleza misma; antes de que el Filósofo haya obtenido esta 
	semilla o germen, la naturaleza para ayudarle estará presta a realizar su parte.
- P.15 ¿Qué es el germen o semilla de cualquier substancia?
 R. Es la más 
	completa y más perfecta decocción y digestión de la substancia misma, o más 
	bien es el bálsamo de azufre, que es lo mismo que la humedad radical en los 
	metales.
- P.16 ¿Qué engendra a esta semilla o germen?
 R. Los cuatro elementos, 
	por la voluntad del Ser Supremo y la imaginación de la naturaleza.
- P.17 ¿Cómo operan los cuatro elementos? 
 R. Por un movimiento continuo 
	y uniforme, cada uno según su cualidad, depositando su semilla en el centro 
	de la tierra, donde es recibida y digerida, para a continuación ser expulsada 
	fuera por las leyes del movimiento.
- P.18 ¿Qué entienden los Filósofos por el centro de la tierra?
 R. Un cierto 
	lugar vacío que ellos son capaces de concebir, y donde nada permanece en reposo.
- P.19 ¿Dónde, entonces, depositan y guardan sus cualidades o semillas los 
	cuatro elementos?
 R. En el ex-centro, o el margen entre la circunferencia 
	y el centro, el cual, después que ha absorbido una porción, expulsa el resto 
	fuera, donde se forman los excrementos, escorias, los fuegos, e incluso las 
	piedras de la naturaleza, como la piedra bruta, emblema del primer grado masónico.
- P.20 Explicadme esta doctrina con un ejemplo.
 R. Tomad una mesa nivelada, 
	y colocad en su centro un vaso lleno de agua; rodead el vaso con substancias 
	de distintos colores, entre otras, y particularmente que haya sal; procurad 
	que cada substancia esté separada convenientemente de las otras, a continuación 
	derramad el agua del vaso, la cual fluirá aquí y allí: se formarán pequeños 
	arroyos, uno encontrará a su paso una substancia de color rojo, y se teñirá 
	de ese color, otro pasará sobre la sal y adquirirá un sabor salino; el agua 
	no modifica los lugares que atraviesa, antes bien las características de esos 
	lugares modifican la naturaleza del agua; del mismo modo la semilla depositada 
	por los cuatro elementos en el centro de la tierra sufre diferentes modificaciones, 
	pues pasa por diferentes lugares, canales o conductos de modo que cada substancia 
	es producida según las cualidades del lugar por el que pasó, y si una semilla 
	llegada a tal lugar encuentra tierra y agua puras, ella misma resultará una 
	substancia pura, lo contrario en caso opuesto.
- P.21 ¿Cómo y de qué manera los elementos engendran esta semilla?
 R. Para 
	comprender bien esta doctrina hay que observar que dos elementos son densos 
	y pesados, y los otros ligeros, dos secos y dos húmedos, uno extremadamente 
	seco y otro extremadamente húmedo, uno masculino y otro femenino; cada uno tiende 
	a producir substancias similares a ellos mismos en su propia esfera: esos cuatro 
	elementos no reposan nunca, se agitan continuamente uno a otro, y cada uno exhala 
	de sí y por sí mismo la parte más sutil; tienen su lugar de reunión en el centro, 
	y en el centro mismo del Arké, ese servidor de la naturaleza, donde se juntan 
	y mezclan sus semillas, se agitan y finalmente son expulsadas fuera. Se verá 
	y se conocerá este procedimiento de la Naturaleza más detenidamente en los grados 
	sublimes que siguen a este.
- P.22 ¿Cuál es la verdadera materia primera de los metales?
 R. La primera 
	materia propiamente dicha es de doble esencia; sin embargo la una sin la otra 
	no crean ningún metal; la primera y principal es la humedad del aire, mezclada 
	con un aire caliente, en forma de un agua grasa, que se adhiere a toda substancia, 
	por pura o impura que sea.
- P.23 ¿Cómo han llamado los Filósofos a esta humedad?
 R. Mercurio.
- P.24 ¿Por qué es regido?
 R. Por los rayos del Sol y de la Luna.
- P.25 ¿Cuál es la segunda materia?
 R. El calor de la Tierra, es decir, 
	un calor seco que los Filósofos llaman Azufre.
- P.26 ¿Todo el cuerpo material se transforma en semilla?
 R. No, solamente 
	una 1/800 parte que está contenida en el centro del cuerpo mismo, como se puede 
	comprobar por ejemplo en el grano de maíz.
- P.27 ¿Qué utilidad tiene el cuerpo material para la semilla?
 R. La de 
	protegerla de todo excesivo calor, frío, humedad o sequedad y en general contra 
	toda inclemencia dañina.
- P.28 El Artista que pretendiera reducir todo el cuerpo material a semilla, 
	suponiendo que pudiera hacerlo, ¿obtendría por ello algún beneficio?
 R. Ninguno; 
	por el contrario, su trabajo sería totalmente inútil, pues nada bueno puede 
	ser hecho ignorando los procesos de la naturaleza.
- P.29 ¿Qué debe hacer entonces?
 R. Es preciso que limpie la materia de 
	todas sus impurezas: pues no hay metal, por puro que sea, que no tenga alguna 
	impureza, unos más o menos que otros.
- P.30 ¿Cómo representamos en Masonería la necesidad de esta depuración o 
	purificación?
 R. Despojando al candidato a la iniciación del grado de aprendiz 
	de todos sus metales y minerales y despojándole de forma honesta de parte de 
	sus ropas, lo que es análogo a las superfluidades y escorias de las que es preciso 
	despojar a la materia para encontrar la semilla 1.
- P.31 ¿A qué debe prestar la máxima atención el Filósofo? 
 R. Al fin último 
	de la Naturaleza, y este fin no debe buscarlo en los metales vulgares, porque 
	habiendo salido de las manos de la naturaleza formadora ese fin ya no está en 
	ellos.
- P.32 ¿Cuál es la razón de todo esto?
 R. Los metales vulgares, especialmente 
	el oro, están absolutamente muertos, mientras que los nuestros por el contrario 
	están vivos y poseen alma.
- P.33 ¿Qué es la vida de los metales?
 R. No es sino el fuego, cuando se 
	encuentran todavía en la mina.
- P.34 ¿Qué es su muerte?
 R. Su muerte y su vida son un mismo principio, 
	pues mueren también por el fuego, pero se trata de un fuego de fusión.
- P.35 ¿De qué manera son engendrados los metales en las entrañas de la tierra?
 R. Una vez que los cuatro elementos han producido su fuerza o virtud en el centro 
	de la tierra y han depositado su semilla, el Arké de la naturaleza, destilándolos, 
	los sublima en la superficie por el calor y la acción de un movimiento continuo.
- P.36 El viento, destilándose a través de los poros de la tierra, ¿en qué 
	se transforma?
 R. Se transforma en agua de la que nacen todas las cosas, 
	pero se trata sólo de un vapor húmedo, del que se forma el primer principio 
	de toda cosa, y que sirve de materia primera a los Filósofos.
- P.37 ¿Cuál es, pues, ese primer principio, empleado por los Niños de la 
	Ciencia como primera materia en la Obra Filosófica?
 R. Aquella misma materia, 
	la cual una vez concebida no puede cambiar de forma.
- P.38 Saturno, Júpiter, Marte, Venus, el Sol, la Luna, etc., ¿tienen diferentes 
	semillas?
 R. Tienen todos una misma semilla; pero dependen del lugar en que 
	se han originado; además la naturaleza realiza su obra de procreación de la 
	plata antes que la del oro, y así con los demás metales.
- P.39 ¿Cómo se forma el oro en las entrañas de la tierra?
 R. Cuando el 
	vapor del que hemos hablado, es sublimado en el centro de la tierra, y ha pasado 
	por las regiones cálidas y puras, y donde un cierto aceite de Azufre se adhiere 
	a las paredes, entonces este vapor, al que los Filósofos han denominado su Mercurio, 
	se une a ese aceite, se subliman juntos resultando una substancia untuosa, que 
	abandonando el vapor y mezclándose con el aceite va a sublimarse a otras regiones, 
	que han sido purificadas por el vapor indicado y en las que la tierra es más 
	sutil, pura y húmeda; la substancia resultante entonces ocupa los poros de esa 
	tierra y juntándose produce el oro 2.
- P.40 ¿Cómo se engendra Saturno?
 R. Dirigiéndose aquel aceite o substancia 
	untuosa a lugares totalmente impuros y fríos.
- P.41 ¿Cómo se representa esto en el proceso de iniciación?
 R. Por la 
	explicación de la palabra "Profano", que sustituye al nombre de Saturno, pero 
	que aplicamos a todo lo que reside en un lugar impuro y frío, lo que es representado 
	por la alegoría del mundo, del siglo y de sus imperfecciones.
- P.42 ¿Cómo representamos la obra y el oro?
 R. Con la imagen de un Maestro 
	Arquitecto, al que atribuimos la resplandeciente magnificencia del oro y los 
	metales preciosos.
- P.43 ¿Cómo se engendra Venus?
 R. Con tierra pura, pero mezclada con Azufre 
	impuro.
- P.44 ¿Qué poder tiene el vapor en el centro de la tierra?
 R. El de sublimar 
	continuamente lo que es impuro, atrayendo hacia sí lo que es puro.
- P.45 ¿Cuál es la semilla de la primera materia de todas las cosas?
 R. 
	La primera materia, es decir, la materia de los "principios primeros", nace 
	de la naturaleza sin ayuda de ninguna semilla, es decir, que la naturaleza recibe 
	la materia de los elementos, de la que engendra a continuación la semilla.
- P.46 ¿Qué es esa semilla?
 R. No es otra cosa que un aire congelado, o 
	un vapor húmedo, que si no es fecundado por un vapor cálido resulta totalmente 
	inútil.
- P.47 ¿Cómo se produce la generación de la simiente en el reino metálico?
 R. Por la acción del Arké los cuatro elementos en la primera generación de la 
	naturaleza destilan en el centro de la tierra un cierto vapor de agua que es 
	la semilla de los metales y al que se denomina Mercurio, no por su esencia sino 
	a causa de su fluidez y fácil adherencia a cualquier cosa.
- P.48 ¿Por qué este vapor es comparado al Azufre?
 R. Por su calor interno.
- P.49 ¿En qué se transforma la semilla después de la congelación?
 R. En 
	el húmedo radical de la materia.
- P.50 ¿De qué mercurio debe entenderse que están formados los metales?
 R. Del Mercurio de los Filósofos, en modo alguno del mercurio vulgar, cosa que 
	no es posible.
- P.51 Por tanto, ¿qué se debe tomar como sujeto de nuestra materia?
 R. 
	Se debe tomar la semilla sola o grano fijo, y no el cuerpo entero que se compone 
	de macho y hembra vivos, es decir de mercurio.
- P.52 ¿Qué operación sigue a continuación?
 R. Debe conjuntárseles, a fin 
	de que puedan formar una semilla de la que lleguen a procrear un fruto de su 
	misma naturaleza.
- P.53 ¿Qué espera el Artista de esta operación?
 R. No espera otra cosa 
	sino separar lo sutil de lo espeso.
- P.54 ¿A qué se reduce todo el trabajo filosófico?
 R. A hacer de uno dos 
	y de dos uno, nada más.
- P.55 ¿Hay en la Masonería alguna analogía que indique esta operación?
	
 R. Basta a cualquier espíritu sensible reflexionar sobre el simbolismo del 
	misterioso número TRES, sobre el que se basa toda la ciencia masónica.
- P.56 ¿Dónde se encuentra la semilla y la vida de los metales y los minerales?
 R. La semilla de los minerales es propiamente el agua que se encuentra en el 
	centro y en el corazón del mineral.
- P.57 ¿Cómo opera la naturaleza con la ayuda del arte?
 R. Toda semilla, 
	sea cual sea, no tiene ningún valor si por medio del arte o por vía natural 
	no es colocada en una matriz conveniente, donde recibirá la vida pudriendo la 
	semilla y congelando el grano fijo.
- P.58 ¿Cómo es alimentada y conservada la semilla?
 R. Por el calor del 
	cuerpo.
- P.59 ¿Cómo actúa el Artista en el reino mineral?
 R. Acaba lo que la naturaleza 
	no ha podido consumar a causa de la crudeza del aire, el cual ha tapado los 
	poros de cada cuerpo, no en las profundidades de la tierra sino en la superficie.
- P.60 ¿Qué correspondencia existe entre los metales?
 R. Para entender 
	esta correspondencia hay que considerar la posición de los planetas y saber 
	que Saturno es el más alejado de todos, a éste le sigue Júpiter, después Marte, 
	el Sol, Venus, Mercurio y por fin la Luna. Hay que considerar que las virtudes 
	de los planetas no ascienden, sino que descienden y la experiencia nos enseña 
	que Marte se convierte fácilmente en Venus y no Venus en Marte, Júpiter se transmuta 
	a su vez en Mercurio; porque Júpiter está más alto que Mercurio, que es el segundo 
	en el firmamento, y Saturno el que más alto se encuentra; la Luna la más baja; 
	el Sol se mezcla con todos, pero no es mejorado nunca por los inferiores. Se 
	ve claramente que hay una correspondencia entre Saturno y la Luna, en medio 
	de los cuales se encuentra el Sol; en todas estas transformaciones el Filósofo 
	debe procurar administrar el Sol.
- P.61 ¿Cuándo los Filósofos hablan del oro o de la plata, de dónde los extraen, 
	se refieren al oro o la plata vulgares?
 R. No, porque el oro y la plata vulgares 
	están muertos, mientras que a los que ellos se refieren están llenos de vida.
- P.62 ¿Cual es el objeto de la búsqueda de los Masones?
 R. El conocimiento 
	del arte de perfeccionar lo que la naturaleza ha dejado imperfecto en el género 
	humano y alcanzar el tesoro de la verdadera moral.
- P.63 ¿Cuál es el objeto de la búsqueda de los Filósofos?
 R. El conocimiento 
	del arte de perfeccionar lo que la naturaleza ha dejado inacabado en el género 
	mineral y llegar a encontrar el tesoro de la piedra filosofal.
- P.64 ¿Qué es esa piedra?
 R. La piedra filosofal no es otra cosa que el 
	húmedo radical de los elementos, perfectamente purificados y llevados a una 
	total fijación, lo que hace que opere grandes cosas en lo referente a la salud; 
	la vida reside únicamente en el húmedo radical.
- P.65 ¿En qué consiste el secreto para hacer esta obra admirable?
 R. El 
	secreto consiste en saber transformar de potencia a acto el fuego de la naturaleza 
	que se encuentra en el centro del húmedo radical.
- P.66 ¿Qué precauciones hay que tomar para no estropear la obra?
 R. Hay 
	que tener gran cuidado en quitar las impurezas de la materia, y no pensar en 
	otra cosa que en el núcleo o centro que contiene toda la virtud del mixto.
- P.67 ¿Por qué esta medicina sana todo tipo de enfermedades?
 R. Esta medicina 
	tiene la virtud de curar toda clase de enfermedades, no por sus diversas cualidades, 
	sino solamente porque estimula poderosamente el calor natural suavemente, mientras 
	que los otros remedios lo irritan con un movimiento demasiado violento.
- P.68 ¿Cómo me podéis probar la autenticidad del arte en relación a la tintura?
 R. Esta autenticidad se funda primeramente en que la materia física es la misma 
	de la que están hechos los metales, a saber, de plata viva, que tiene la facultad 
	de mezclarse con ellos por fusión, una naturaleza abrazando otra naturaleza 
	que le es semejante; en segundo lugar en que los metales imperfectos no son 
	tales más que porque su plata viva o mercurio está crudo, la materia física, 
	que es mercurio maduro y cocido, y un puro fuego, puede comunicarles la madurez 
	y transmutarlos en su naturaleza, después de haber extraído su humedad, es decir 
	su mercurio, que es la única substancia que se transmuta, no siendo el resto 
	sino escorias que son expulsadas en la proyección.
- P.69 ¿Qué camino debe seguir el Filósofo para llegar al conocimiento y a 
	la ejecución de la obra física?
 R. El mismo que el Gran Arquitecto del Universo 
	empleó en la creación del mundo, observando como se ordenaba el caos.
- P.70 ¿Cuál era la materia del caos?
 R. No podía ser otra cosa que un 
	vapor húmedo, puesto que sólo había agua entre las substancias creadas, limitado 
	por un límite exterior y que constituía un verdadero molde para recibir las 
	formas.
- P.71 Dadme un ejemplo sobre esto último.
 R. El ejemplo puede tomarse 
	de las producciones particulares de los mixtos, cuyas semillas empiezan siempre 
	por transformarse en un cierto humor, que es el caos particular, a partir del 
	cual se traza como por irradiación la forma completa de la planta. Por otra 
	parte hay que observar que las Escrituras sólo hacen mención del agua para el 
	sujeto material, sobre el que era llevado el espíritu de Dios, y la luz para 
	la forma universal.
- P.72 ¿Qué ventaja puede sacar el Filósofo de esta reflexión, y qué debe 
	observar especialmente en la manera en la que el Ser supremo creó el mundo?
 R. En primer lugar debe prestar atención a la materia de la que fue creado el 
	mundo. Comprobará que de esa masa confusa, el soberano Artista comenzó por extraer 
	la luz, que en ese preciso instante, disipó las tinieblas que cubrían la superficie 
	de la tierra, para servir de forma universal a la materia. Comprenderá entonces 
	con facilidad que en la generación de todos los mixtos, se produce una especie 
	de irradiación y una separación de la luz y las tinieblas, en lo que la naturaleza 
	es siempre imitadora de su Creador. El Filósofo comprenderá al mismo tiempo 
	cómo por acción de esta luz se creó el firmamento separador de las aguas superiores 
	e inferiores; el cielo fue adornado con cuerpos luminosos; pero las cosas superiores 
	estaban muy alejadas de las inferiores, por lo que fue necesario crear la Luna, 
	como luminaria intermediaria entre lo alto y lo bajo, la cual tras recibir las 
	influencias celestes, las comunica a la tierra; el Creador reuniendo después 
	las aguas, hizo aparecer lo seco.
- P.73 ¿Cuántos cielos existen?
 R. En realidad sólo hay uno; a saber, el 
	Firmamento separador de las aguas; sin embargo, se admiten tres: el primero, 
	que se extiende por encima de las nubes, donde las aguas rarificadas se detienen 
	y ascienden hasta las estrellas fijas; es en este espacio donde se encuentran 
	los planetas y las estrellas errantes. El segundo, es el lugar de las estrellas 
	fijas: el tercero, es el lugar de las aguas celestes.
- P.74 ¿Por qué la rarificación de las aguas se produce en el primer cielo 
	y no asciende más allá?
 R. Porque la naturaleza de las cosas rarificadas 
	es elevarse siempre hacia lo alto, y porque Dios, a través de sus leyes eternas, 
	ha asignado a cada cosa su propia esfera.
- P.75 ¿Por qué todo cuerpo celeste gira invariablemente como alrededor de 
	un eje sin desviarse?
 R. Esto es consecuencia del primer movimiento que le 
	fue impreso, de la misma forma que una masa pesada suspendida de un cordel, 
	girará siempre igual, si el movimiento es siempre igual.
- P.76 ¿Por qué las aguas superiores no mojan?
 R. A causa de su extremo 
	enrarecimiento; un químico sabio puede sacar más provecho de la ciencia de la 
	rarificación que de cualquier otra.
- P.77 ¿De qué materia está compuesto el firmamento?
 R. El firmamento es 
	propiamente aire, cuya naturaleza es mucho más conveniente para la luz que el 
	agua.
- P.78 ¿Después de haber separado las aguas de lo seco y de la tierra, qué 
	hizo el Creador para dar lugar a las generaciones?
 R. Creó una luz particular 
	destinada a esta tarea, a la que situó en el fuego central, suavizando este 
	fuego con la humedad del agua y el frío de la tierra, a fin de reprimir su acción 
	y hacer que su calor fuera más conveniente para los designios de su Autor.
- P.79 ¿Cuál es la acción de este fuego central?
 R. Agita continuamente 
	la materia húmeda que le es más próxima, extrayendo un vapor que es el mercurio 
	de la naturaleza y de la primera materia de los tres reinos.
- P.80 ¿Cómo se forma el Azufre de la naturaleza?
 R. Por la doble acción 
	o más bien reacción de este fuego central sobre el vapor mercurial.
- P.81 ¿Cómo se hace la sal marina?
 R. Se forma por la acción de ese mismo 
	fuego sobre la humedad acuosa; entonces la humedad del aire que está encerrada 
	es exhalada.
- P.82 ¿Qué debe hacer un Filósofo verdaderamente sabio, una vez ha comprendido 
	el fundamento y el orden que observa el Gran Arquitecto Del Universo para la 
	construcción de todo lo que existe en la naturaleza?
 R. Debe ser, en la medida 
	que pueda, un imitador fiel de su creador; en su obra física, debe hacer su 
	caos tal como fue hecho al principio; separando la luz de las tinieblas; crear 
	su firmamento separando las aguas superiores de las inferiores, y cumplir perfectamente, 
	siguiendo el camino indicado, toda la obra de la creación.
- P.83 ¿Con qué realiza esta gran y sublime operación?
 R. Con un sólo corpúsculo 
	o pequeño cuerpo, que no contiene, por así decir, más que heces, escorias, abominaciones, 
	pero del que se extrae UNA CIERTA HUMEDAD TENEBROSA Y MERCURIAL, que comprende 
	en sí todo lo que necesita el Filósofo, puesto que no busca más que el VERDADERO 
	MERCURIO.
- P.84 ¿De qué mercurio debe servirse, pues, para la obra?
 R. De un mercurio 
	que no se encuentra como tal en la tierra, sino que se extrae de los cuerpos, 
	y no se trata en absoluto del mercurio vulgar, como se ha dicho.
- P.85 ¿Por qué este último no es adecuado para nuestra obra?
 R. El Artista 
	debe saber que el mercurio vulgar no contiene en sí la cantidad suficiente de 
	azufre y, en consecuencia, debe trabajar sobre un cuerpo creado por la naturaleza, 
	en el que ella misma ha juntado el azufre y el mercurio, los cuales el Artista 
	debe separar.
- P.86 ¿Qué debe hacer a continuación?
 R. Purificarlos y juntarlos de nuevo.
- P.87 ¿Cómo denomináis a ese cuerpo?
 R. Piedra bruta, o caos, o hylé.
- P.88 ¿Se trata de la misma piedra bruta cuyo símbolo caracteriza nuestros 
	primeros grados?
 R. Sí, es la misma que los Masones trabajan desbastando, 
	y de la que intentan arrancar las escorias; esta piedra bruta es, por así decir, 
	una parte de aquel primer caos, o masa confusa conocida, pero despreciada por 
	todos.
- P.89 Ya que decís que el mercurio es lo único que el Filósofo debe conocer, 
	para no errar, dadme una descripción del mismo. R. Nuestro mercurio, en lo que 
	respecta a su naturaleza, es doble, fijo y volátil; en lo referente a su movimiento 
	es doble también, pues tiene un movimiento de ascenso y otro de descenso: por 
	el de descenso, atrae la influencia de los planetas, despertando el fuego dormido 
	de la naturaleza, siendo éste su primer trabajo antes de su congelación: por 
	el movimiento de ascenso, se eleva para purificarse, y como esto tiene lugar 
	después de su congelación, es considerado como el húmedo radical de las cosas, 
	que aún bajo las viles escorias no deja de conservar la nobleza de su primer 
	origen. 
- P.90 ¿Cuántos tipos de humedad existen en cada compuesto ?
 R. Tres: 1º 
	el elemental, que es el recipiente de los otros elementos; 2º el radical, que 
	es el aceite, o el bálsamo, en el que reside toda la virtud del sujeto; 3º el 
	nutriente, auténtico disolvente de la naturaleza, que excita el fuego interno, 
	dormido, provocando con su humedad la corrupción y la negrura, y conservando 
	y alimentando al sujeto.
- P.91 ¿Cuántas clases de mercurio conocen los Filósofos ?
 R. El mercurio 
	de los Filósofos puede considerarse desde cuatro aspectos; al primero se le 
	llama mercurio de los cuerpos: es precisamente la simiente oculta; al segundo, 
	mercurio de la naturaleza: es el baño o vaso de los Filósofos, también llamado 
	húmedo radical; al tercero, mercurio de los Filósofos, porque se encuentra en 
	su mina: es la esfera de Saturno, su Diana, la verdadera sal de los metales, 
	el que una vez obtenido permite el comienzo de la verdadera obra filosófica; 
	al cuarto se le llama mercurio común, al que no hay que confundir con el vulgar: 
	es el verdadero aire de los Filósofos, la verdadera substancia del agua, el 
	auténtico fuego secreto escondido, llamado FUEGO COMÚN, a causa de que es común 
	en todas las minas, siendo de la substancia de los metales de la que extraen 
	su cantidad y cualidad.
- P.92 ¿Por qué los masones veneran a los números impares y especialmente 
	al septenario ?
 R. Porque la naturaleza, que se place en sus propios números, 
	esta satisfecha del misterioso número SIETE, sobre todo respecto a las cosas 
	secundarias, o que dependen del globo lunar; la luna nos permite contemplar 
	un número infinito de alteraciones y vicisitudes que tienen por fundamento el 
	número siete.
- P.93 ¿Cuántas operaciones hay en vuestra obra ?
 R. No hay más que una, 
	que se reduce a la sublimación, que no es otra cosa, según Geber, que la volatilización 
	de la materia seca adherida al propio vaso por medio del fuego.
- P.94 ¿Qué precaución se debe tener al leer a los Filósofos herméticos ?
 R. Hay que tener cuidado de no tomar al pie de la letra lo que dicen: pues la 
	letra mata y el espíritu vivifica.
- P.95 ¿Qué libros es conveniente leer para adquirir el conocimiento de nuestra 
	ciencia ?
 R. Entre los antiguos hay que leer todas las obras de Hermes, después 
	un cierto libro titulado El Pasaje del Mar Rojo, y otro llamado Llegada a la 
	Tierra Prometida. Entre los antiguos, hay que leer sobre todo a Paracelso, y 
	entre otros su Sendero Químico o Manual de Paracelso, que contiene todos los 
	misterios de la física demostrativa y de la más secreta cábala; este libro manuscrito, 
	precioso y original, sólo se encuentra en la biblioteca del Vaticano, pero Sendivogius 
	tuvo la suerte de hacer una copia que ha servido para iluminar a algunos sabios 
	de nuestra Orden. En segundo lugar hay que leer a Ramón Llull, en especial su 
	Vademécum, su diálogo titulado Lignum vitae, su testamento y su codicilo; pero 
	hay que estar en guardia con estas dos últimas obras, pues, como en las de Geber, 
	están llenas de falsas recetas, así como las obras de Arnaldo de Vilanova, aunque 
	su finalidad, aparentemente, sea mostrar la verdad a los ignorantes. En tercer 
	lugar la Turba de los Filósofos, que es una recopilación de antiguos autores, 
	tiene una parte bastante buena aunque hay muchas cosas sin valor. En cuarto 
	lugar, entre los autores de la Edad Media, se deben estimar a Zacarías, Trevisano, 
	Roger Bacon y un cierto anónimo cuyo libro tiene por título: Los Filósofos. 
	Entre los autores modernos se debe prestar atención a Jean Fabre, francés de 
	nacionalidad, y a d´Espagnet, autor de la Física Restituida, aunque a decir 
	verdad, en su libro ha vertido algunos conceptos erróneos.
- P.96 ¿Cuándo puede un Filósofo intentar emprender la obra ?
 R. Cuando 
	conozca bien la teoría de extraer de un cuerpo disuelto por medio de un espíritu 
	crudo, un espíritu digerido, que deberá mezclar de nuevo con el aceite de vida.
- P.97 Explicadme esta teoría más claramente. 
 R. Lo explicaré más claramente: 
	el Filósofo podrá emprender la obra cuando sepa, por medio de un menstruo vegetal 
	unido al mineral, disolver un tercer menstruo esencial, con ellos reunidos deberá 
	purificar la tierra y exaltarla después a la quintaesencia celeste, para formar 
	su rayo sulfuroso, el cual al instante penetra los cuerpos destruyendo sus escorias.
- P.98 ¿Como enseñamos nosotros, en nuestros elementos masónicos, los rudimentos 
	de esta quintaesencia celeste ?
 R. Con el símbolo de la Estrella Flamígera, 
	a la que denominamos fuego central y vivificador.
- P.99 Los que pretenden servirse del oro vulgar para la simiente, y del mercurio 
	vulgar como disolvente, o de la tierra en la que debe ser sembrado, ¿tienen 
	un conocimiento perfecto de la naturaleza ?
 R. Verdaderamente no, porque 
	ni uno ni otro tienen en ellos el agente externo; el oro, por haber sido despojado 
	de él en la decocción, y el mercurio porque no lo ha tenido nunca.
- P.100 ¿Buscando esta simiente aurifica en otra parte que el oro mismo, no 
	se corre el riesgo de crear una especie de monstruo, puesto que eso parece alejarse 
	de la naturaleza ?
 R. No cabe duda que en el oro está contenida la simiente 
	aurifica, y de forma más perfecta que en ningún otro cuerpo: pero esta circunstancia 
	no nos obliga a servirnos del oro vulgar, pues esta simiente se encuentra de 
	modo semejante en los demás metales, y no es otra cosa que el gran fijo que 
	la naturaleza ha introducido en la primera congelación del mercurio; todos los 
	metales tienen un mismo origen, y una materia común, como aprenderán en el grado 
	siguiente los que se muestren dignos de recibirlo por su aplicación y asiduo 
	estudio.
- P.101 ¿Qué se sigue de esta doctrina ?
 R. Nos enseña que aunque la simiente 
	sea más perfecta en el oro, sin embargo puede extraerse más fácilmente de otros 
	cuerpos que del oro mismo. La razón es que los otros cuerpos están más abiertos, 
	es decir menos digeridos y su humedad más limitada.
- P.102 Dadme un ejemplo tomado de la naturaleza. 
 R. El oro vulgar es 
	semejante a un fruto, el cual, llegado a su madurez, ha sido separado del árbol, 
	conteniendo en sí una semilla perfecta y digerible; sin embargo, si alguien, 
	para multiplicarla, la deposita en tierra, serán necesarios mucho tiempo, esfuerzos 
	y desvelos para conducirla a la fructificación. Pero si en lugar de esto, se 
	toma un injerto o una rama del mismo árbol y se pone en tierra, se le verá crecer 
	y dar muchos frutos en poco tiempo y sin esfuerzo.
- P.103 ¿Al amante de nuestra ciencia le es necesario conocer la forma en 
	que se forman los metales en las entrañas de la tierra para poder realizar su 
	obra ?
 R. Este conocimiento le es realmente necesario más que ningún otro 
	estudio, y si no se aplica a él buscando imitar a la naturaleza en todos sus 
	aspectos, jamás podrá llegar a hacer nada bueno.
- P.104 ¿Cómo forma la naturaleza los metales en las entrañas de la tierra 
	y de qué materia ?
 R. La naturaleza los crea del azufre y del mercurio y 
	los forma por su doble vapor.
- P.105 ¿Qué entendéis por este doble vapor y cómo pueden ser creados los 
	metales por este doble vapor ?
 R. Para entender bien esta respuesta, hay 
	que saber primero que el vapor mercurial unido al vapor sulfuroso en un lugar 
	subterráneo donde se encuentra un agua salada que le sirve de matriz, da origen 
	primeramente al vitriolo de la naturaleza, en segundo lugar, por la agitación 
	de los elementos, se desprende un nuevo vapor, que no es ni mercurial ni sulfuroso, 
	pero que contiene las dos naturalezas; este vapor se adhiere a la grasa del 
	azufre, se une a él y de su unión se forma una substancia oleaginosa o masa 
	informe; sobre esta masa informe se extiende el vapor originado en los lugares 
	subterráneos, y por la acción del azufre que contiene origina los metales perfectos 
	si el lugar de donde procede y el vapor son puros, e imperfectos si por el contrario, 
	el lugar y el vapor son impuros: se les llama imperfectos, o no perfectos, por 
	no haber recibido su total perfección por la cocción.
- P.106 ¿Qué contiene ese vapor ?
 R. Contiene un espíritu de luz y de fuego, 
	de la naturaleza de los cuerpos celestes, que debe ser considerado como la forma 
	del universo.
- P.107 ¿Qué representa ese vapor ?
 R. Este vapor impregnado del espíritu 
	universal, que no es otra cosa que la verdadera Estrella Flamígera, representa 
	el primer caos, en el que se encontraba contenido todo lo necesario para la 
	creación, es decir la materia y la forma universal.
- P.108 ¿Se puede utilizar la plata viva en este proceso ?
 R. No, pues 
	como ha sido dicho la plata viva no contiene el agente externo.
- P.109 ¿Cómo se designa a esto en Masonería ?
 R. Por la palabra vulgar 
	o profano; designándose con ella a todo sujeto que no pertenece a la obra masónica. 
	Es en este sentido que hay que entender la tonadilla: "Tu que del vulgo estúpido", 
	etc. Es llamado estúpido porque no tiene vida.
- P.110 ¿Cuál es la causa de que la plata viva no contenga su agente externo 
	?
 R. La causa es que durante la sublimación del doble vapor, la conmoción 
	es tan grande y súbita que hace que se evapore el espíritu o agente, como sucede 
	en la fusión de los metales: de manera que la parte mercurial es privada de 
	su macho o agente sulfuroso, lo que hace que no pueda ser nunca trasmutada en 
	oro por la naturaleza.
- P.111 ¿Cuántos tipos de oro distinguen los Filósofos ?
 R. Tres: oro astral, 
	oro elemental y oro vulgar.
- P.112 ¿Qué es el oro astral ?
 R. El oro astral tiene su centro en el 
	Sol, el cual lo comunica a través de sus rayos, al mismo tiempo que su luz, 
	a todos los seres que se encuentran en las regiones inferiores: es una substancia 
	ígnea, que recibe continuamente emanaciones de corpúsculos solares que penetran 
	todo lo que es sensitivo, vegetal o mineral.
- P.113 ¿Es en este sentido como hay que considerar el Sol pintado en los 
	cuadros de los primeros grados de la Orden ?
 R. Sin duda: las otras interpretaciones 
	están destinadas a velar al candidato las verdades filosóficas que no debe percibir 
	inmediatamente, y sobre las que debe ejercitar su espíritu y sus meditaciones.
- P.114 ¿Qué entendéis por oro elemental ?
 R. Es la parte más pura y fija 
	de los elementos y de todas las substancias que los componen; de manera que 
	todos los seres sublunares de los tres géneros contienen en su centro una preciosa 
	semilla de este oro elemental.
- P.115 ¿Cómo es figurado esto por los masones ?
 R. Así como el Sol del 
	Cuadro se refiere al oro astral, la Luna se refiere a su influencia sobre todos 
	los cuerpos sublunares que le están subordinados, conteniendo en su centro el 
	grano fijo de oro elemental.
- P.116 Explicadme el oro vulgar. R. Es el metal más bello que podemos encontrar 
	y la naturaleza crear, tan perfecto como inalterable. 
- P.117 ¿Cómo se encuentra representado esto en los símbolos del Arte Real 
	?
 R. En las tres medallas, etc., el triángulo, el compás y las otras joyas 
	o instrumentos representativos que simulan estar hechos de oro.
- P.118 ¿De qué tipo de oro es la Piedra de los Filósofos ?
 R. Es del segundo 
	tipo, la parte más pura de los elementos metálicos después de su purificación, 
	entonces recibe el nombre de oro vivo filosófico.
- P.119 ¿Qué significa el número cuatro adoptado por el gran Escocismo de 
	San Andrés de Escocia, complemento de la progresión masónica ?
 R. El perfecto 
	equilibrio de los cuatro elementos en la Piedra física, y también las cuatro 
	operaciones necesarias para la realización de la obra: coagulación, disolución, 
	combustión y conjunción, las cuales, una vez realizadas según las reglas del 
	Arte, producirán los hijos legítimos del Sol y producirán el Fénix siempre renaciente 
	de sus cenizas.
- P.120 ¿Qué es propiamente el oro vivo de los Filósofos ?
 R. No es otra 
	cosa que el fuego del mercurio, o aquella virtud ígnea contenida en el húmedo 
	radical, a la que ha comunicado la fijeza y la naturaleza del azufre del que 
	ha emanado: el azufre de los Filósofos también es llamado mercurio, dado que 
	toda substancia es mercurial.
- P.121 ¿Qué otro nombre dan los Filósofos a su oro vivo ?
 R. Lo denominan 
	también su azufre vivo, o verdadero fuego, el cual se encuentra contenido en 
	todo cuerpo, y sin el cual ninguno puede subsistir.
- P.122 ¿Dónde hay que buscar nuestro oro vivo, o nuestro azufre vivo y verdadero 
	fuego ?
 R. En la casa del mercurio.
- P.123 ¿De qué se alimenta ese fuego ?
 R. Del aire.
- P.124 Dadme una explicación del poder de este fuego. 
 R. Para explicar 
	esta atracción del fuego interno no se puede encontrar una comparación mejor 
	que la del rayo, que no es en principio sino una exhalación seca y terrestre, 
	unida a un vapor húmedo, pero que a fuerza de ser exaltado acaba tomando la 
	naturaleza ígnea, agitándose sobre la humedad que le es propia a la que atrae 
	y transmuta en su misma naturaleza, después de lo cual se precipita rápidamente 
	hacia la tierra donde es atraída por una naturaleza fija semejante a la suya.
- P.125 ¿Qué debe hacer el Filósofo una vez extraído su mercurio ?
 R. Debe 
	reducirlo llevándolo de la potencia al acto.
- P.126 ¿La naturaleza no puede hacerlo ella misma ?
 R. No, porque después 
	de la primera sublimación se detiene; de esa materia se engendran los metales.
- P.127 ¿Qué entienden los Filósofos por su oro o su plata ?
 R. Los Filósofos 
	dan el nombre de oro a su azufre y el de plata a su mercurio.
- P.128 ¿De dónde los extraen ?
 R. He visto que los extraen de un cuerpo 
	homogéneo donde se encuentran en abundancia y del que saben extraer al uno y 
	al otro por un medio admirable y totalmente filosófico.
- P.129 ¿Una vez realizada esta operación efectivamente, qué deben hacer ?
 R. Deben hacer su conjunción filosófica con gran cuidado, lo cual no puede ejecutarse 
	más que después de la sublimación del mercurio y su debida preparación.
- P.130 ¿En qué momento unís vuestra materia con el oro vivo ?
 R. En el 
	momento de la amalgama, es decir: en la amalgama se introduce el azufre, para 
	no hacer más que una sola substancia, por la adición de ese azufre los trabajos 
	son abreviados y la tintura aumentada.
- P.131 ¿Qué contiene el centro del húmedo radical ?
 R. El azufre, que 
	se halla cubierto por una dura coraza.
- P.132 ¿Qué hay que hacer para aplicarlo a la Gran Obra ?
 R. Hay que extraerlo 
	de su prisión con gran arte por vía de la putrefacción.
- P.133 ¿La naturaleza dispone en sus minas de un menstruo conveniente, propio 
	para disolver y liberar el Azufre ?
 R. No: a causa de que no tiene más que 
	un movimiento restringido; si pudiera disolver, pudrir y purificar nuevamente 
	el cuerpo metálico, ella misma nos daría la Piedra física, es decir un Azufre 
	exaltado y multiplicado en virtud.
- P.134 ¿Cómo me explicaríais con un ejemplo esta doctrina ?
 R. Comparándolo 
	con un fruto o una semilla, que es de nuevo sembrada en una tierra conveniente 
	para pudrirla y multiplicarla. Pues el Filósofo, que conoce la buena semilla, 
	la extrae de su centro, la pone en la tierra conveniente, después de haberla 
	excitado y preparado, sublimándola de tal manera que su virtud generativa se 
	extiende y se multiplica hasta el infinito.
- P.135 ¿En qué consiste entonces el secreto de la semilla ?
 R. En conocer 
	la tierra que le es propicia.
- P.136 ¿Qué entendéis por semilla en la obra de los Filósofos ?
 R. Entiendo 
	el calor innato, o espíritu específico contenido en el húmedo radical, o la 
	substancia de la plata viva, que es propiamente el esperma de los metales, el 
	cual contiene su semilla.
- P.137 ¿Cómo liberaríais al azufre de su prisión ?
 R. Por la putrefacción.
- P.138 ¿Cuál es la tierra de los minerales ?
 R. Su propio menstruo.
- P.139 ¿Qué cuidado debe tener el Filósofo para extraer la porción que desea 
	?
 R. Debe tener gran cuidado en purgarlo de sus vapores fétidos y azufres 
	impuros, después de haber extraído la semilla.
- P.140 ¿Qué confirmación puede tener el artista de que está en el buen camino 
	al comienzo de su obra ?
 R. Cuando vea que durante la disolución, el disolvente 
	y la cosa disuelta se transforman juntos en una misma forma y materia.
- P.141 ¿Cuántas disoluciones hay en la obra filosófica ?
 R. Hay tres, 
	número misterioso que por esta razón es respetado por los Masones. La primera 
	corresponde al cuerpo crudo y metálico, por la que es reducido a sus principios 
	de azufre y plata vivos; la segunda corresponde al cuerpo físico; y la tercera 
	a la tierra mineral.
- P.142 ¿Cómo, por la primera disolución, es posible reducir un cuerpo metálico 
	en mercurio y después en azufre ?
 R. Por el fuego interior de la Estrella 
	Flamígera.
- P.143 ¿Cómo se realiza esta operación ?
 R. Extrayendo en primer lugar 
	el mercurio, o vapor de los elementos, y, tras haberlo purificado, utilizándolo 
	para liberar al azufre de sus envolturas, por vía de la corrupción, cuya confirmación 
	es la negrura.
- P.144 ¿Cómo se realiza la segunda disolución ?
 R. Cuando el cuerpo físico 
	se disuelve con las dos substancias anteriores y adquiere la naturaleza celeste.
- P.145 ¿Qué nombre dan los Filósofos a la materia en ese momento ?
 R. 
	Lo llaman su Caos físico (o más exactamente filosófico) y para ellos constituye 
	la verdadera primera materia, que no es propiamente tal hasta su conjunción 
	con el macho, que es el azufre, y con la hembra que es el mercurio, y no de 
	otro modo.
- P.146 ¿A qué se refiere la tercera disolución ?
 R. A la humidificación 
	de la tierra mineral, y está relacionada con la multiplicación.
- P.147 ¿En este sentido hay que entender la multiplicación utilizada en los 
	números masónicos ?
 R. Sí, especialmente la del número tres, para llevarlo 
	a su cubo, por las progresiones conocidas de 3, 9, 27, 81.
- P.148 ¿De qué fuego debemos servirnos en nuestra obra ?
 R. Del fuego 
	del que se sirve la naturaleza.
- P.149 ¿Qué poder tiene este fuego ?
 R. Disuelve todas las cosas que hay 
	en el mundo, pues es el principio de toda disolución y corrupción.
- P.150 ¿Por qué se le llama también mercurio ?
 R. Porque es de naturaleza 
	aérea y de otra naturaleza muy sutil que participa sin embargo del azufre, del 
	que ha limpiado cualquier mancha.
- P.151 ¿Dónde se oculta este fuego ?
 R. En el sujeto del arte.
- P.152 ¿Quién puede conocer y activar este fuego ?
 R. El Sabio sabe construir 
	y purificar este fuego.
- P.153 ¿Qué poder y cualidad tiene este fuego ?
 R. Es muy seco y con un 
	movimiento continuo que no busca sino corromper y llevar las cosas de la potencia 
	al acto; es el que, en fin, se encuentra en las minas de los lugares sólidos, 
	donde circula en forma de vapor sobre la materia disolviéndola.
- P.154 ¿Cómo podemos reconocer este fuego ?
 R. Por las escorias sulfurosas 
	donde está encerrado y por el cuerpo salino del que está revestido.
- P.155 ¿Qué necesita este fuego para mejor poder actuar en el género femenino 
	?
 R. A causa de su extrema sequedad tiene necesidad de ser humedecido.
- P.156 ¿Cuántos fuegos filosóficos existen ?
 R. Tres; el natural, el no-natural 
	y el contranatural.
- P.157 ¿Podéis explicarme estos tres tipos de fuego ?
 R. El fuego natural 
	es el fuego masculino o agente principal; el no-natural es el femenino, o el 
	disolvente de la naturaleza, que toma la forma de un vapor blanco, el cual se 
	evapora fácilmente cuando está bajo este aspecto, y si no se esta atento es 
	casi imposible aprehenderlo porque, por la sublimación filosófica, se convierte 
	en corporal y resplandeciente; el fuego contranatural es el que corrompe el 
	compuesto y tiene el poder de deshacer lo que la naturaleza ha unido.
- P.158 ¿Dónde se encuentra nuestra materia ?
 R. Se encuentra por todas 
	partes, pero hay que buscarla especialmente en la naturaleza metálica, donde 
	se encuentra más fácilmente que en otros lugares.
- P.159 ¿Cuál se debe preferir a las demás ?
 R. Se debe escoger la más 
	madura, la más limpia y la más simple, pero hay que poner atención especialmente 
	en que la esencia metálica lo sea no sólo en potencia sino también en acto y 
	que posea un brillo metálico.
- P.160 ¿Todo está contenido en ese sujeto ?
 R. Sí, pero es preciso sin 
	embargo ayudar a la naturaleza, afín de que la obra sea mejor y más fácilmente 
	realizada, y esto por los medios conocidos en los otros Grados.
- P.161 ¿Esta materia tiene gran valor ?
 R. Es vil y no tiene ningún valor 
	en sí, y si algunos dicen que se puede vender, mienten, porque no se puede comprar 
	ni vender puesto que no es útil más que para nuestra obra.
- P.162 ¿Qué contiene nuestra materia ?
 R. Sal, azufre y mercurio.
- P.163 ¿Qué operación hay que aprender a realizar ?
 R. Hay que saber extraer 
	la sal, el azufre y el mercurio uno después de otro.
- P.164 ¿Cómo se hace esto ?
 R. Únicamente por la sublimación.
- P.165 ¿Qué se extrae primeramente ?
 R. El mercurio en forma de vapor 
	blanco.
- P.166 ¿Qué viene después ?
 R. El agua ígnea o azufre.
- P.167 ¿Qué hay que hacer inmediatamente después ?
 R. Hay que disolverlo 
	con la sal purificada, volatilizando primero lo fijo, y a continuación fijando 
	lo volátil en una tierra preciosa, la cual es el verdadero légamo de los Filósofos 
	y de toda perfección.
- P.168 ¿Podríais resumir los principios, las formas, las verdades y los símbolos 
	esenciales de la ciencia de los Filósofos, así como el procedimiento metódico 
	de la obra ?
 R. Mejor que yo, podría explicarlo un antiguo Filósofo, que 
	poseyendo el talento de conversar con las Musas, explica lo que vos me pedís 
	mediante la siguiente Oda 1.
- P.169 ¿A qué hora comienza el Filósofo su trabajo ?
 R. Al amanecer, pues 
	no debe relajarse en su trabajo.
- P.170 ¿Cuándo descansa ?
 R. Cuando la obra ha llegado a su perfección.
- P.171 ¿Cuándo termina su trabajo ?
 R. A Mediodía en punto; es decir, 
	cuando el Sol se encuentra en el punto más alto de su fuerza y el hijo de este 
	astro en su más brillante esplendor.
- P.172 ¿Cuál es el nombre de la magnesia ?
 R. Vos sabréis si puedo y debo 
	responder a esta pregunta, yo guardo la palabra.
- P.173 Dadme la palabra de reconocimiento de los Filósofos.
 R. Comenzad 
	y yo os contestaré.
- P.174 ¿Sois aprendiz Fil.?
 R. Mis hermanos y los Sabios así me reconocen.
- P.175 ¿Cuál es la edad de un Fil.?
 R. Desde el comienzo de sus investigaciones 
	hasta el de sus descubrimientos: no tiene edad.

	
		
			| Búsqueda en elPortal Masónico del Guajiro
 |