PORTAL DEL RITUAL DE EMULACIÓN DEL GUAJIRO

La Hermandad para toda la Humanidad

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Aprendiz Francmasón
(o Aprendiz Entrado) - 2

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Manual del Aprendiz Entrado Ritual de Emulación
Venerable Hermano John Sebastian Marlow Ward
La apertura en Primer Grado

1


Ahora el candidato llega a la puerta de la logia y es recibido en las condiciones que conocemos, con una daga puesta sobre su pecho. Esto significa muchas cosas, con ideas relacionadas entre sí. Nos recuerda el dolor que sufrimos, distinto al de nuestras madres, cuando entramos en este mundo físico. Es una prueba de nuestro valor y obediencia. Probablemente en tiempos antiguos se derramaba sangre, como un sacrificio. El candidato viene buscando conocimiento; el autocontrol y la callada confianza deberían marcar su comportamiento.
En todos los ritos primitivos de iniciación se aplicaban muchas pruebas dolorosas y, si el candidato no las soportaba con valor, era rechazado, se le decía que de ahí en adelante debería vestir como una mujer y los hombres de la tribu le trataban con desprecio. Es destacable que el instrumento que se enfrenta al candidato es, a la vez, una cruz latina, símbolo secular de sufrimiento, y este es el único lugar en la logia donde el candidato ve esta cruz, (salvo cuando se le muestra después) aunque los Maestros Masones pueden darse cuenta de que ahí ha llegado el momento en que inicia el camino de la Cruz de sufrimiento.
El uso de una cruz latina es especialmente significativo, ya que está asociada con el dolor y el peligro de muerte, y nos dice, en lenguaje simbólico, que el camino de vida es el sendero del sufrimiento, empieza con la amenaza de la muerte y finaliza en ella. Pero por este duro camino nos movemos más cerca del objeto de nuestra búsqueda.
A continuación, el candidato se arrodilla, mientras se invoca la bendición de lo Alto.
Esto no necesita explicación, porque él está a punto de empezar la búsqueda y necesita la ayuda Divina. Pero la frase “Confiando en tan seguro apoyo, puede levantarse sin miedo y seguir a su guía, porque donde el nombre de Dios se invoca estamos seguros de que no puede haber ningún peligro” parece innecesaria en el trabajo de Emulación, porque el peligro estaba en la puerta y ha sido superado.
En Leeds tienen una forma de trabajar que deriva, dicen ellos, del antiguo ritual de York y explica este pasaje. Vi esta ceremonia en Alfred 306, Leeds. El candidato fue traído y se le rogó que se arrodillase. Después de la oración, el Venerable Maestro dijo: “Sr. Brown es conveniente que le resalte la peligrosa posición en que ha sido colocado”.
Antes de que usted se pusiera de pie, alguien con un puñal en su mano apuntaba a su seno izquierdo desnudo, y detrás de usted alguien sostenía el extremo del lazo que hay alrededor de su cuello; en esta posición de dificultad y peligro ¿en quién deposita usted su confianza? Respuesta: “En Dios”. Venerable Maestro: “Satisfecho estoy de ver su fe tan bien cimentada; confiando, etc.”. Aquí se ve que el candidato está en peligro.
Después el candidato es conducido siguiendo el camino del Sol, porque es el camino de la vida, y en todas las religiones antiguas un hombre debía seguir este camino al entrar en un templo. Hasta el presente, en Birmania se espera que rodees la pagoda de esta manera.
Las palabras son: “Los hermanos del Norte, el Este, el Sur y el Oeste comprobarán”… Es claro, por tanto, que el énfasis se pone en el hecho de que el candidato está siguiendo el camino del Sol, pues, en otro caso, ¿por qué no emplear la frase más usual “Norte, Sur, Este y Oeste”?
Ahora veamos la Esvástica20, que puede considerarse como el signo perdido en la Francmasonería. Indica el camino del Sol y es el emblema de vida, mientras que la Suástica es el emblema de la vida más allá de la tumba, porque, según el simbolismo antiguo y escatológico, el alma que ha partido pasa al más allá de forma inversa, tal como se supone debe hacer allí el Sol: O., S., E., N.
Este es, entonces, el camino de los Espíritus. Así es como el candidato empieza en el simbolismo, tal como fue sugerido inicialmente por el Venerable Hermano Sir John Cockburn. Es el viaje vital, y en algunos rituales decimonónicos hay evidencias de que el camino se había hecho duro y difícil para simbolizar las pruebas y tribulaciones con que nos encontramos en la vida, particularmente si nos esforzamos por lograr la Luz.
Esta lección se enseña todavía en ciertos rituales extranjeros. En La Francmasonería y los Dioses Antiguos he argumentado sobre la probabilidad de la teoría de que la Esvástica fue usada, en tiempos, en nuestras logias para representar a Dios, como ocurre todavía en las logias operativas, y he mostrado que un cuadrado de letras griegas gamma [Γ], la “G” griega, y por supuesto la cuádruple gamma, representan las cuatro letras del alfabeto hebreo que denota el sagrado nombre de Dios (Tetragrámaton).
Después me refiero de nuevo a este punto, por lo que aquí me limito a decir que en una logia operativa la Esvástica se forma con cuatro escuadras rectas, una de las cuales siempre descansa en el volumen de la Biblia abierto, mientras las otras tres pertenecen a los tres Grandes Maestros Masones, y son puestas por ellos en la Biblia antes de abrir la Logia, de manera que compongan una Esvástica.
Así, incluso hasta el presente en la forma de progresar circulando por la Logia, se nos recuerda ese símbolo secular que se encuentra por todo el mundo. Fue el Venerable Hermano Sir John Cockburn quien primero sugirió que representa la Vida y el Sol, siendo éste un emblema de Dios.
Luego se le dice al candidato que camine comenzando con el pie izquierdo. ¿Por qué? Porque en la mitología antigua siempre se representa al Protector pisoteando con su pie izquierdo a la Serpiente del Mal.
Esto es igual en el antiguo Egipto, en India y en todas partes. Alguien puede preguntarse: “¿Por qué Horus o Krishna deben plantar su pie izquierdo en la Serpiente del Mal?”. El Comandante Sanderson, quien ha pasado muchos años en Nyasaland21 como Responsable de Salud, ha sido iniciado en varios ritos nativos y me cuenta que entre muchas razas primitivas hay una superstición por la que al entrar en un cobertizo donde se guarda el arroz uno debe hacerlo con el pie derecho primero, “para no ofender al Espíritu que tutela el almacén del arroz”. La misma idea prevalece entre estas personas para dondequiera que se guarde la comida, sirviéndonos esto como explicación de porqué comenzar con el pie izquierdo 22.
Cuando uno lucha contra el Espíritu del Mal, desea herirlo e invertir la superstición caminando primero con su pie izquierdo. Éste es el punto de vista del Comandante Sanderson, y considero que es probablemente el correcto. También es conveniente señalar que nuestras ceremonias han entrado en contacto, en diferentes períodos, con muchas creencias religiosas diferentes, y este hecho explica por qué hay a menudo diferentes significados relacionados con ciertos puntos del ritual todos los cuales pueden ser correctos.
En Egipto la gran serpiente Apep representa los poderes espirituales del mal, por ejemplo el Diablo.
Pero también se relaciona específicamente con la ignorancia, como muestra la leyenda india en la que Krishna pisotea la cobra de cinco cabezas. Más aun, las cinco cabezas se refieren también a nuestros cinco sentidos, que en esa alegoría deben limpiarse de todo mal pensamiento. Así nosotros podemos considerar que el Mundo se representa por la cuerda con el nudo corredizo y la venda cubriendo los ojos, y la fraternidad ayuda a que nos libremos de ellos.
La Carne se representa por el primer paso regular (…en Francmasonería.), en el que nosotros “pisoteamos” sobre una Cruz tau, mientras que el Diablo está representado por la serpiente, cuya existencia se nos recuerda en la advertencia de caminar comenzando con el pie izquierdo.
En rigor, el candidato debería entrar en la logia por el Norte, no por el Oeste. El Norte es el lugar de la oscuridad, y en el nacimiento nosotros pasamos de la oscuridad a la luz física, al igual que ocurre en el viaje espiritual.
Así se hace en Leeds. Fuera de la oscuridad, la Luz. Pero la luz brilla en las tinieblas y el candidato no comprende, pues la oscuridad del materialismo grosero está en él hasta que se arrodille ante el emblema de la luz divina, el Volumen de la Ley Sagrada.
El candidato es interrogado después por el Segundo Vigilante y por el Primer Vigilante. El Segundo Diácono da la palabra de paso “Libre y de buena reputación” y los Vigilantes reconocen su potencia, facilitándole entrar (Destacable, “entrar”) como si estuviera fuera, tras una puerta en la que había golpeado para ser admitido.
Esto trae a nuestra mente los tres golpes regulares. Por razones que no pueden manifestarse aquí, pero que trataré en amplitud posteriormente, sugiero que los golpes del Aprendiz Entrado nos recuerdan que el hombre es Cuerpo, Alma y Espíritu, y ya que en esta fase de ignorancia el Cuerpo es tan importante como los otros dos, la duración de los tres golpes es igual. Para que nadie entienda mal esto, yo sostengo que en el proceso de creación primero aparece el Espíritu de Dios, luego se viste con un Alma y, finalmente, entra en la carne.
Así, el primer golpe representa el Espíritu buscando a Dios, de donde vino; el segundo al Alma, y el tercero al Cuerpo. Para entender el pleno significado de este pasar por los Vigilantes uno necesita tener en cuenta por qué el candidato es llevado circunvalando la logia.
Se dan dos razones: 1) mostrar que está adecuadamente preparado. 2) Mostrar que es una persona adecuada para ser hecho masón. Ser hecho masón simboliza el nacimiento del Cristo interior, y antes de que nadie pueda lograr este renacimiento místico, debe de haber progresado de alguna manera a lo largo del camino de evolución, haber adquirido ciertas experiencias y aprendido algunas lecciones.
Pensemos de nuevo en la palabra de paso “Libre y de buena reputación!”. En las fases más tempranas, el hombre está limitado por el placer material de las cosas mundanas, y se rige por sus pasiones físicas.
El candidato a ser Masón ha empezado a desear por encima de lo material: ha sentido el deseo de crecimiento espiritual y conocimiento, y así llegar a ser “libre”. Esto se reconoce cuando pasa ante el Segundo Vigilante, quién representa la Naturaleza Material. Luego se acerca al Primer Vigilante — representante del Alma— y con la ayuda de la palabra de paso se le ofrece de nuevo entrar.
Debe destacarse que, después de haber pasado la fase material en la que el Cuerpo es el regente supremo, el Alma toma inmediatamente el mando y presenta el candidato al Venerable Maestro. Es decir, el Alma llama al Espíritu de Dios para dar Luz al candidato La respuesta es significativa, pero casi incomprensible a menos que uno entienda el viaje simbólico que el candidato ha empezado, y yo me pregunto por qué no se hicieron al principio de la ceremonia las preguntas que siguen.
¡Realmente son las más importantes! Constituyen la última comprobación del candidato antes de que se le pida avanzar hacia el E. para recibir la Luz, y entrar en la senda que empieza con la iniciación y finaliza con el propio Dios. Son también muy “indagatorias”: Exigiendo al candidato que declare solemnemente que viene en busca del conocimiento no porque otros desean que él lo haga, ni por motivos indignos de beneficio personal, sino porque él está movido por un genuino deseo interior de ayudar a la Humanidad.
Después aparece una pista de que el viaje no es de ninguna manera fácil, y que la paciencia, la perseverancia, la cautela y el valor son esenciales si queremos lograr nuestro objetivo. Cuando el candidato ha contestado satisfactoriamente, el Primer Vigilante recibe el permiso para dirigir la instrucción en el método apropiado de avanzar hacia la Luz. Es mediante tres escuadras que simbolizan no solo la rectitud de vida, sino también las tres letras del Gran Nombre, Yod, He, Vav; Masculino, femenino y variable.
En otros términos, Dios Padre, Madre e Hijo; y la cuarta escuadra está en el pedestal, que nos da la He final, o el nombre completo de Él que buscamos, Jehovah, o J.H.V.H. Pero la letra He (pronunciada “jei”) es femenina, y su aspecto femenino se acentúa por la posición de la escuadra y el compás, que forman un rombo, símbolo bien conocido de la Vesica Piscis23, como sabe todo el que estudia heráldica; porque en heráldica las armas de una mujer no se ponen en un escudo, como en el hombre, sino en un rombo.
Aquí se enseña una gran verdad, la de que cada alma es parte del todo Divino y no puede ser separada del Dios que nosotros buscamos. Apenas el candidato acaba de emerger de las tinieblas del grosero materialismo, y ya el Dios que busca está dentro de él. Ciertamente, Él está tan velado que muchos no se dan cuenta de Su presencia, como ocurre con cientos de candidatos que dan los pasos adecuados, más sin darse cuenta nunca de su plena importancia, a diferencia de aquellos que se elevan sobre lo material en el camino de retorno a Dios, y cada fase que ellos superan mientras progresan a lo largo del camino revela más íntegramente Su Naturaleza y Ser. Se debe apreciar que el candidato traza solo tres escuadras —Yod, He, Vav—, masculino, femenino, variable; la cuarta escuadra necesaria para completar el todo está en el pedestal.
Esto no significará nada concreto nunca, mientras no encarnemos totalmente la comprensión de Su naturaleza. Ninguna mente finita puede comprender la Deidad Infinita. Solo después de que hayamos dejado muy atrás la primera iniciación y viajado lejos podemos esperar obtener ese conocimiento transcendente que nos permita entender totalmente la Naturaleza y Ser de Él, Quién es el principio y fin de todo.
De nuevo conviene recordar que la Masonería es libre; la entrada al camino solo puede lograrse por aquellos que oyen la llamada desde dentro. A nadie se le coacciona; incluso en esta fase avanzada, al candidato se le da oportunidad de retirarse. Así se le pregunta si está dispuesto a aceptar una Obligación seria y, si está de acuerdo, el Venerable Maestro le indica que se arrodille sobre su rodilla izquierda, etc.
Debe recordarse que la parte izquierda de un individuo es normalmente considerada “Femenina” y, por tanto, no es sorprendente, que en este, el Primer y femenino Grado, al candidato se le diga que se arrodille sobre su rodilla izquierda. ¡Atención a la posición exacta! Sobre la rodilla izquierda, haciendo que la pierna derecha forme otras escuadras. Cuando se arrodille sobre su rodilla izquierda, por necesidad debe formar una escuadra esa rodilla, y, si lo quiere probar, usted comprobará que no puede mantener el pie derecho formando una escuadra sin que la rodilla derecha forme también una escuadra; así conseguimos, una vez más, tres escuadras, con la cuarta en el pedestal.
De esta forma tenemos otra percepción de la verdad ya indicada, que cada alma es parte del todo Divino, y no puede separarse de Dios. El candidato solo acaba de surgir de la oscuridad de la ignorancia, y ya se le instruye para que se mantenga a partir de su misma actitud, es decir, formando tres escuadras con su cuerpo (la cuarta está en el pedestal), con lo que muestra simbólicamente que el Dios que busca está dentro de él.
Posiblemente el candidato no sea consciente de Su presencia, más allá de comprender la importancia de los pasos por los que se acercó al pedestal, o la postura que asume cuando se arrodilla allí. Ciertamente, Dios está ya con él y dentro de él, y, sea el viaje corto o largo, a Dios debe regresar. Una vez que se es masón, ya no cabe desviarse permanentemente del camino.


Continua







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