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Rito Escocés Antiguo y Aceptado
del Guajiro
La Hermandad para toda la Humanidad
Caballero del Real Hacha - Príncipe de Líbano En el vigésimo segundo
grado, la principal lección se refiere a la necesidad, el honor y la dignidad del
trabajo.
En el grado de Compañero, ya vimos que el trabajo es el destino
del hombre. Vimos que la habilidad , el talento no son suficientes, sin esfuerzo
son de poco provecho. El corazón puede concebir y la cabeza puede divisar un diseño,
un plan. Todo puede quedar en nada, sería inútil si la mano no esta dispuesta a
ejecutar el diseño.
En este grado aprendemos que el trabajo es un DEBER del
hombre. Ningún hombre, capaz de trabajar, debe vivir en este mundo sin producir
tanto como él consume, y si es posible, mas de lo que consume para dejar un sobrante
que sirva para los que no pueden trabajar. Es decir, ningún hombre debe vivir en
este mundo sin dejarlo mejor de lo que él lo encontró. Además, es deber de los hombres
estudiar y buscar la instrucción necesaria para superarse y que su trabajo pueda
ser tan provechoso como sea posible.
En la construcción del Templo del Rey
Salomón, muchos obreros carecían de conocimientos mínimos. No tenían ninguna habilidad
que les sirviera para realizar un trabajo de mayor importancia. Ésos que poseían
una moderada habilidad, podían cortar y pulir las maderas en el bosque o labrar
piedras en las canteras. Los que poseían mayor habilidad eran utilizados como supervisores
del trabajo. Pero solamente UNO en ese gran ejército de obreros, por su habilidad
y conocimientos superiores , fue designado como el principal artífice de esa estructura
magnífica y se convirtió en el compañero de Reyes.
El hombre que se empeña
y busca la excelencia, esta destinado a lograr excelencia y el que se esfuerza con
mas celo, es el que servirá mas a sus semejantes.
En Masonería, los hombres
de trabajo son los personajes principales en sus leyendas. La Masonería es un gran
taller que intenta lograr buenos frutos para nuestras generaciones y para el futuro,
y donde nosotros veneramos al Gran Arquitecto del Universo. Conmemoramos la construcción
de un Templo.
Utilizamos las conocidas herramientas de trabajo de los Masones;
preservamos en bronce y hierro el nombre de un obrero. Cuando nos reunimos en tenidas
oficiales estamos en el trabajo. El Venerable Maestro es nuestro guía que organiza
al Taller y le da la instrucción apropiada. Todo esto es tan sublime así como es
simple. En realidad, construimos dentro de nosotros mismos, con procesos mentales
creativos, con una estructura espiritual mayor y más monumental que cualquier trabajo
en mármol o en bronce.
Este grado tiene lugar en Líbano. Se refiere a la
gran importancia para la Masonería de los "Poderosos Cedros del Líbano. "La leyenda
nos enseña que los Sidonios fueron empleados en cortar estos árboles para la construcción
del Arca de Noé. Sus descendientes cortaron cedros para el Arca de la Alianza, y
los descendientes de éstos para el Templo del Rey Salomón. Más adelante, Zerubbabel
los empleó para la construcción del Segundo Templo. Formaron Colegios en el Monte
del Líbano y en sus trabajos adoraban al Gran Arquitecto del Universo. Una secta
de Drusos o Teístas, aún reside ahí y conduce ceremonias místicas.
La acción
tiene lugar en el taller de un carpintero en las faldas del Monte del Líbano. Un
Caballero Prusiano llega en busca de obtener el título de Príncipe de Líbano atenido
a su nacimiento noble y su alta jerarquía. Como la Masonería no reconoce “ni Títulos
ni fortunas...” es rechazado y mas bien le exigen a que primero él debe renunciar
a su título y rango. De este modo el aprende que debe lograr su anhelo por merito
propio, a través del trabajo simbolizado por la sierra, el plano y el hacha.
El concepto del trabajo es central en toda instrucción y emblemas masónicos.
Somos un Taller de trabajo, usamos mandiles de trabajo, y un Maestro nos supervisa
y traza los planos y diseños que deben servir de modelo para el trabajo. Nuestra
leyenda, utiliza obreros para el trabajo manual y también expertos en las artes
y ciencias y en áreas de instrucción y aprendizaje. Es una verdad muy profunda del
Rito Escocés que esta definición tan amplia de "trabajo" cubre toda actividad masónica:
mental y física, espiritual y material.
La energía puede ser física o mental.
El plan manifiesto del Gran Arquitecto del Universo requiere del hombre el uso de
sus facultades y habilidades en toda empresa, para lograr recompensas y la verdadera
felicidad a través de una vida entera de superación y trabajo. Esa superación, ese
trabajo requieren energía, inteligencia y carácter. La energía significa actividad.
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