Venerable Hermano
John Sebastian Marlow Ward Los secretos del Grado
Como antes, al candidato se le enseña a hacer la cruz tau para
aplastar bajo el pie sus pasiones animales, recordándole así, una vez más, que el
progreso espiritual implica siempre aumentar la rectitud moral. La primera diferencia
que nota el candidato es que el signo es triple. No hay duda de que es una referencia
a la triple naturaleza de hombre, pero para el candidato el hecho más importante
es que, mientras en el Primer Grado el signo se refiere solo al castigo, en este
grado se le enseñan otras dos lecciones. La primera parte es el signo de Fidelidad,
e implica no solamente la fidelidad a su juramento, sino obediencia a las reglas
del Gran Geómetra del Universo. Solo podemos esperar ser protegidos si nosotros
nos amoldamos a esas reglas dadas por Él para nuestra salvaguardia. De la segunda
parte del signo se dice en nuestros rituales que es señal de Plegaria u Oración,
pero, en esencia, es el signo de la preservación, la señal asociada al Dios Protector,
sea cual sea el nombre con el que Él es llamado a lo largo y ancho del mundo.
En mi libro anterior, La Francmasonería y las Herramientas Antiguas14, he puesto
de manifiesto abundantes evidencias sobre esto y aquí solo es necesario resumirlas
brevemente. En el antiguo Egipto era asociado a Horus; en India a Hánuman, el hábil
artesano que construyó el puente de Rāma, la séptima encarnación de Vishnú, el Protector.
En esta posición fue como trajo la fruta del árbol de la vida a muertos y heridos
en la batalla que Rāma emprendió contra Ravana, el Rey Demonio15. En México, Quetzalcóatl
hace este signo cuando es herido por el gigante diabólico. En Pompeya, el Colegio
romano de Arquitectos lo pintó en un fresco que muestra la protección de Edipo.
Sus descendientes en línea directa, los constructores comacinos, hicieron en el
siglo XIII un púlpito jaspeado para la iglesia de Ravello cerca de Sorrento, no
muy lejos de la ciudad enterrada de Pompeya. Adornaron este púlpito con mosaicos
que muestran a Jonás saliendo vivo de la boca de la ballena mientras hace el signo
de Plegaria u Oración y el de Fidelidad. Se nos ha dicho que Jonás perseveró en
la oración durante tres días mientras estaba en la barriga de la ballena, y por
consiguiente a salvo. Debemos reseñar, además, que los primeros cristianos, sus
sucesores medievales, e incluso los clérigos modernos, siempre han considerado a
Jonás como el prototipo del Cristo, pues así como Jonás permaneció durante tres
días en la barriga de la ballena y regresó vivo, Cristo yació tres días en la tumba
y se elevó de la muerte. No es, por tanto, sorprendente encontrar en Peterborough
(Inglaterra) una talla de la Santísima Trinidad del siglo XIII que representa a
Cristo haciendo este signo, porque para nosotros, como cristianos, Cristo es el
Protector, ya que por Su muerte nosotros nos salvamos. Así vemos, en primer lugar,
que el signo es de gran y genuina antigüedad, y que se ha transmitido por una línea
regular de sucesores desde los días de los Misterios Antiguos. A continuación, que
está claramente asociado con Dios Protector y la idea de preservación. Este hecho
prueba con mayor intensidad que, cuando hablamos del Gran Geómetra del Universo,
lo estamos haciendo del aspecto preservativo o protector de Dios. También cabe
destacar que, salvo en Londres y aquellas partes de Inglaterra donde se ha extendido
la influencia de su manera de trabajar, el brazo izquierdo forma siempre una línea
con el hombro, y no ángulos rectos. En sus antiguas representaciones, tanto de Londres
como de los estilos provinciales, se muestran las formas, un hecho de gran interés.
Entre los diversos ritos de iniciación de los salvajes, como, por ejemplo, en los
Yaos de Nyasaland16, también se usa este signo, con el significado interno de protección,
y dos pilares forman parte integral de sus ceremonias. El signo penal es también
muy antiguo, ya que se muestra en numerosos frescos egipcios y hay referencias a
él en el Libro de los Muertos. La importancia del castigo radica en el hecho de
que, entre los antiguos egipcios, el corazón era considerado símbolo de lo bueno
y lo malo en el hombre. En el juicio —al morir— era pesado contra una pluma,
símbolo de la verdad. Si la vida de un hombre había sido mala, el corazón y la pluma
no se equilibraban y era rechazado. Por tanto, si el corazón no podía ser presentado,
el hombre era condenado directamente a la destrucción. Este aspecto puede ser comparable
a la lengua en el Primer Grado, y así como en ese grado la garganta es citada porque
es un centro oculto importante, aquí se considera que el corazón tiene una importancia
similar. La parte sobre la que se ejerce presión en el toque ha sido considerada
siempre masculina por los quirománticos, así como en el grado anterior era una parte
femenina. Por razones obvias, el significado de la palabra se revelará en el capítulo
que trata sobre el Tablero de Trazo, y los capacitados para saber reconocerán donde
ocurre. Como antes, al candidato se le instruye sobre cómo dar y aceptar desafíos
y luego es enviado alrededor de la logia para que sea probado por los oficiales
que representan Cuerpo y Alma, respectivamente. Como en nuestro primer libro
ya se trató adecuadamente esta parte de la ceremonia, no necesitamos detenernos
ahora, porque las partes que son distintivas del Segundo Grado aparecen también
en el Tablero de Trazo. Sin embargo, merece la pena resaltar que la frase sobre
la construcción que se mantendrá en pie no aparece en ningún pasaje de las Escrituras.
Hace pensar en la existencia de una tradición masónica antigua cuya historia completa
es difícil de descubrir, pero que está en íntima analogía con ciertas frases del
Libro de los Muertos, asociada con los Pilares, Tat y Tattu, cuyo significado es
el indicado. Por tanto, parece que tengamos aquí una genuina tradición antigua,
ahora enmascarada bajo una fórmula bíblica, pero no directamente derivada de la
Biblia. Una vez más el Primer Vigilante, representando al Alma, llama al Espíritu
Divino para que dé alguna muestra externa de su favor, y se le dice que él debe
investir con la insignia distintiva. Hoy esta insignia lleva dos rosetones, simbolizando
la rosa, hechos en azul claro. Este azul ligero era el color de Isis, y después
se convirtió en el de la Virgen María. Su emblema es la rosa, y estos dos hechos
implican que todo lo que está debajo de la silla del Maestro se considera como pasivo
o femenino, mientras que solo aquellos que han dominado realmente el Arte y representan
al Espíritu Creativo son la parte masculina. Así, en el mandil de los Pasados Maestros
encontramos la cruz tau, en lugar del rosetón, un emblema del poder masculino y
creativo. La forma de nuestro moderno mandil es indudablemente de fecha comparativamente
reciente. Nuestros antiguos hermanos operativos tenían mandiles grandes, sencillos,
y se distinguía a los miembros de los diferentes grados por la manera en que se
llevaba el mandil. En el grado de Aprendiz Entrado el ala flexible triangular se
llevaba apuntando hacia arriba, con el triángulo representando lo espiritual, mientras
que la parte cuadrada del mandil representa lo material. Se llevaba hacia arriba
para indicar que todavía el espíritu no había tomado el control del hombre material.
Normalmente se bajaba en el Segundo Grado, pero, para distinguir entre los grados
segundo y tercero, se volteaba una u otra de las esquinas. El mandil se sujetaba
alrededor de la cintura con cordones, que todavía se usan en los mandiles de primero
y Segundo Grados, aunque en el mandil del Maestro Masón las cintas se han reemplazado
por una banda con cinchas. Sin embargo, en grados superiores hay todavía mandiles
que se fijan con cordones y hablaremos ampliamente de ello cuando tratemos del mandil
del Maestro Masón, que está lleno de interés histórico y simbólico.