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Enciclopedia de la Masonería
Albert Gallatin Mackey

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Albert Gallatin Mackey
Por Albert Gallatin Mackey
De su Enciclopedia de la Masonería

Traducción de la edición producida en New York en 1867. (Grados Primero, Segundo y Tercero)
Ilustración de portada: extraída del original en Inglés.

Traducción: Q.·.H.·. L. A. M. M.·. M.·.
Resp.·. Log.·. Nieves del Ruiz Nº 14. Manizales, Colombia.

INTRODUCCIÓN

La masonería es una Orden Moral instituida por hombres virtuosos con el loable deseo de recordarnos las más sublimes verdades, en medio de los más inocentes y aceptables placeres, cuyos fundamentos son libertad, fraternidad, amor y caridad. Es un bello sistema de moral oculto en alegorías e ilustrado con símbolos. Su centro (punto del cual los rayos se expanden y señalan a los discípulos el conocimiento del Gran Arquitecto del Universo y las leyes que El ha ordenado para su gobierno), es la verdad.

La correcta celebración de los ritos y ceremonias es de vital importancia y merece primordial consideración. Ceremonias y ritos son el distintivo particular de la Francmasonería; en su naturaleza son simples y, en su finalidad, instructivos. Excitan de manera natural una gran curiosidad en el neófito, y crean en él un fuerte deseo de investigar sus significados y de llegar a identificarse con sus objetivos y designios. Sin embargo, requieren de gran dedicación y empeño para que se pueda evocar la naturaleza precisa de las ceremonias que nuestros hermanos de antaño tuvieron a bien adoptar para la formación de un antiguo sistema que pasó por el mundo sin conexión con la religión ni con la política. Con el fin de preservar nuestras ceremonias de la innovación, es necesario que cada oficial esté profundamente familiarizado con ellas y que en el artista exista una fuerte determinación para no aceptar cambios. Unas pocas palabras aquí o allí podrían no tener grandes consecuencias si no fuera porque, al familiarizarnos con ellas, podemos abrir la puerta a errores de mayor importancia. No hay mejor salvaguarda que una rígida adherencia a las ceremonias antiguas de la Orden.

Las primeras que llaman nuestra atención son la de apertura y clausura de los trabajos en la log.·.. Mucho podría decirse de lo que en ellas se ha aceptado, a partir de explicaciones escritas. Pero, como esas ceremonias son guardadas en el cuerpo de la logia, solo podrían hacerse vagos comentarios al respecto. Preferimos, entonces, pasarlas en silencio, y hacer recomendaciones en cada logia que visitamos, como el mejor método para preservar las ceremonias de los cambios.

En relación con estas dos ceremonias, en diferentes épocas se han usado distintas exhortaciones. De todas, preferimos las dos siguientes, tanto por su sencilla belleza como por las verdades que encierran.

Exhortación de Apertura:

"Los caminos de la virtud son bellos. El conocimiento se obtiene por grados. La sabiduría mora en la contemplación., y nosotros debemos buscarla. Así, hermanos, pongamos en práctica los principios que nos inculca la Orden. Recordemos que los grandes fines de nuestra asociación son la restricción de las pasiones, el cultivo de la benevolencia y la promoción del correcto conocimiento de nuestras obligaciones para con Dios, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos. Permanezcamos unidos y practiquemos con asiduidad las proposiciones de nuestra Orden. Dejemos todos nuestros rencores y practiquemos el amor fraternal. Es inútil hablar de la sumisión a las pasiones dentro de la Log.·., si permitimos que triunfen en nuestro diario proceder. Unidos por el Gran Designio, seamos felices nosotros mismos y dediquémonos a promover la felicidad de otros. Practiquemos las grandes virtudes morales que yacen sobre el caballete masónico y mejoremos en todo lo que es bueno, amable y útil. Dejemos que el buen Genio del arte Místico presida nuestras tenidas, y bajo su dirección actuemos con la dignidad que nos concederá el alto carácter moral de nuestra sagrada institución".

Exhortación de Clausura:

"Hermanos: Estáis a punto de abandonar este sagrado recinto de Fraternidad y virtud, para mezclaros otra vez con el mundo. En medio de sus asuntos, no olvidéis las obligaciones que tan frecuentemente os hemos inculcado y recomendado en esta Log.·.. Sed diligentes, prudentes, moderados y discretos. Recordad que alrededor de este altar habéis prometido ser solidarios y ayudar al hermano que necesite vuestra asistencia. Recordad también que habéis prometido recordarle sus errores de la manera más amable y ayudarle a corregirlos. Reivindicad su honra cuando sea calumniado. Sugerid, para su beneficio, las más inocentes y favorables circunstancias. Si es justamente reprendido, dejad que el mundo vea como es que los masones nos amamos unos a otros.

Estos generosos principios deben extenderse más allá. Todo ser humano tiene derecho a vuestro amable servicio. Haced el bien a todos. Esto se les exige, especialmente, a quienes viven en estado de Fidelidad.

Por diligencia con los deberes de vuestro oficio; por liberal benevolencia y desinteresada caridad; y por la constante fidelidad para con vuestros amigos, dad a conocer los beneficios y felices efectos de esta honorable institución. No permitáis que se crea que aquí habéis laborado en vano y gastado en nada vuestra fuerza. Porque vuestro trabajo está en el Señor y vuestra recompensa en vuestro Dios.

Por último, hermanos, sed todos una sola mente. Vivid en paz, y que Dios os bendiga".

Admisión de Candidatos:

Por norma, un candidato no puede ser iniciado en una Log.·. sin haber sido propuesto en una ten.·. regular. Todas las solicitudes deben hacerse por escrito, dando el nombre, la dirección, la edad, la ocupación y algunas referencias.

Habiendo sido leída en Log.·., cada solicitud debe entrar en turno. Entonces se nombra un comité para que investigue el carácter y las cualidades del aspirante. Si en la siguiente ten.·. el resultado de la investigación es favorable, se le pide al aspirante que responda el siguiente cuestionario:

"1- ¿Declaráis por vuestro honor, ante estos hombres, que no obráis por condescendencia con vuestros amigos ni por motivos mercenarios, y que os ofrecéis libremente como candidato a los misterios de la Masonería?

2- ¿Declaráis sinceramente, por vuestro honor, ante estos hombres, que habéis solicitado los privilegios de la masonería por una opinión favorable sobre la institución, un deseo de conocimiento y una sincera intención de servicio hacia vuestros semejantes?

3- ¿Declaráis sinceramente, por vuestro honor, ante estos hombres, que actuaréis gustosamente conforme a las enseñanzas y tradiciones de la Francmasonería?

4- ¿Declaráis solemnemente y por vuestro honor que nunca habéis hecho solicitud de admisión en otra Log.·. y que nunca habéis sido rechazado?"

Si no hay objeciones, el candidato es introducido en la forma antigua.

INSTRUCCIONES ANTIGUAS

Obligaciones Privadas de los Masones:

Todo masón debe estar en capacidad de cumplir con sus obligaciones personales y evitar los excesos que puedan entorpecer el desarrollo de su Arte o conducirlo a situaciones vergonzosas por fuera de la Fraternidad. Debe ser juicioso en su profesión y veraz con sus superiores; debe ser justo y no comer el pan de otros. Ha de pagar por lo que come y por lo que bebe; finalmente, dedicará sus ratos de ocio al estudio concienzudo de las artes y las ciencias. Así, dará cumplimiento a sus deberes para con Dios, para con su país, para con la sociedad y para consigo mismo.

En la medida de lo posible, procurará adquirir las virtudes de la paciencia, la mansedumbre, la generosidad, la previsión y el valor, lo cual le dará el comando de su vida y lo capacitará para gobernar su familia con ánimo, dignidad y prudencia. Al mismo tiempo, examinará cada actitud injuriosa y promoverá el amor y el servicio que se deben, unos a otros, los hermanos de una misma familia.

Así pues, conforme a su dignidad y conveniencia, las obligaciones del Arte son para socorrer a los necesitados, para dividir nuestro pan con los pobres que luchen por mejorar el mundo y para corregir el camino de los extraviados. Un masón no puede cerrar sus oídos a las quejas de nadie; por el contrario, cuando algún hermano sufre el masón está obligado a abrirle su alma compasiva para aliviarlo, de acuerdo con sus posibilidades.

También es necesario que todo verdadero masón se abstenga de usar un lenguaje grosero, ofensivo, provocador, malicioso, impío y reprochable.

Un verdadero masón debe saber obedecer a sus superiores, no importa cual sea su posición en el mundo. Pero, aunque la masonería no le quita a nadie sus títulos ni sus honores, en una Log.·. se considera que el manantial de nobleza y autoridad está en la virtud y el conocimiento del arte.

El requisito indispensable de los masones es el secreto. Este es el que garantiza toda confianza. Así, pues, debe hacerse un gran esfuerzo en ésta, que es una de las mayores obligaciones. No puede considerarse sabio a quien no tiene la fuerza para guardar los secretos que a el se confían, y los de su propia vida privada.

Obligaciones como ciudadano:

Un masón es un ciudadano pacífico que nunca se involucra en conspiraciones contra la paz o el bienestar de la nación. Ejerce con ánimo los cargos públicos que le confieran autoridad; siempre busca favorecer los intereses de la comunidad y promueve la prosperidad de su país. La masonería ha florecido en tiempos de paz y ha sido lesionada por la guerra, el derramamiento de sangre y la confusión. Es así como reyes y príncipes en todas las épocas han estimulado a los hombres del Arte, habida cuenta de su pacifismo y lealtad, pues sabían responder a las triquiñuelas de sus adversarios y promovían el honor de la Fraternidad. Los hombres del Arte están ligados por lazos de paz y armonía y viven en amor fraternal y concordia.

Obligaciones en la Log.·.:

Cuando se trabaja en la Log.·., los masones no deben tener conversaciones privadas sin el permiso del Maestro, ni hablar de temas impertinentes. Tampoco deben interrumpir al Maestro, ni a los Vigilantes, ni a ningún Hermano que se dirija a la Silla. Nadie debe comportarse de manera desatenta mientras la Log.·. se ocupa en tareas solemnes. Todos los masones ofrecerán la debida reverencia al Maestro, a los vigilantes y a sus hermanos.

Cualquier hermano culpable de una falta se someterá a la Logia, a no ser que apele a la Gran Logia. A este lugar no deben traerse disputas personales, familiares, religiosas o políticas.

Obligaciones con los Vecinos:

Los masones saben ser hombres morales. Por lo tanto, son buenos esposos, buenos padres, buenos hijos y buenos vecinos. Por razones que conocen bien, evitan todos los excesos que

puedan dañarlos a ellos mismos o a sus familias y proceden sabiamente en todos los asuntos, sean estos personales o de la Log.·.

Obligaciones con cada hermano:

Los masones libres y aceptados siempre han tenido la obligación de evitar las calumnias, los resentimientos y todo tipo de comentarios despectivos acerca del carácter, la persona, la fortuna o las actividades de cada uno de sus hermanos. Ellos, más bien, lo defienden y le informan sobre cualquier peligro o comentario inconveniente para que tome las precauciones necesarias sin sobrepasar los dictados del honor, la prudencia, la religión, la moral y la ley.

Recepción del Aprendiz


Sección I

El primer paso que da el candidato cuando entra en una Log.·. de francmasones le enseña la perniciosa tendencia a la infidelidad y le muestra que la masonería se fundamenta en la creencia y en el reconocimiento de un Ser Supremo y que sólo en El se puede poner la confianza para protegerse de los peligros y dificultades que se encuentren en la vida. También se le asegura que si su fe en tal Ser está bien cimentada, puede proseguir su vida sin temores.

En su origen, la masonería fue una sociedad operativa y, así, a los que se aceptaba como aprendices eran recibidos en la "primera clase". Pero en la Francmasonería (masonería especulativa) el grado del que estamos hablando es considerado el primero de la Orden. La recepción le da al novicio los rudimentos del alfabeto masónico y le muestra los principios fundamentales de esta honorable institución.

Todo masón, quien disfruta de todos los privilegios y beneficios de la institución, debe ser servicial a la Orden y conocer a la perfección esta sección.

Oración para la iniciación de un candidato

"Invocamos vuestra sapientísima ayuda, Padre Omnipotente del Universo, para nuestra convocación. Concededle a este candidato la fuerza para que pueda dedicarse con devoción a vuestro servicio y para que sea, entre nosotros, un fiel y verdadero hermano. Dotadlo de vuestra divina sabiduría para que, bajo la influencia de los purísimos principios de la Orden, ostente la belleza de la santidad, en honor de vuestro santo nombre. Amén".

Todos contestan: "Que así sea".

Se lee el Salmo ***

O se canta la siguiente Oda, con la música de "Auld Lang Sine"

"Ved que bueno y placentero es para los Hermanos Aceptados vivir en unidad. Es como el aceite sobre la cabeza de Aarón, cayendo hacia sus pies. Es como el rocío
de Hermón, esparcido sobre los montes de Sión.
Porque el Señor de Luz y Amor

Ha enviado su poderosa bendición, aceptémosla por siempre. Mientras elevamos nuestras manos sobre el altar de la fraternidad prometamos vivir con corazón sincero
en amor, en paz y en unidad"

Como medida de precaución, es obligación del maestro explicarle al candidato la naturaleza y los designios de la institución. Y, a la vez que le explica que sus cimientos son los más puros principios de la virtud, y que, con el fin de garantizar grandes e invaluables privilegios a quienes los merecen, y solo a ellos, se le exige un compromiso voluntario de fidelidad. Al mismo tiempo se le asegura que nada de lo que se le solicita es incompatible con sus obligaciones civiles, morales y religiosas.



El delantal blanco de piel de cordero, antigua insignia de la masonería, que se usa en la logia y en la fraternidad en general, "es un emblema de inocencia y divisa del masón; más

antiguo que el Vellocinio de Oro y el Águila Romana; más honorable que la Estrella y la Liga, o cualquiera otra orden que se pueda conferir al candidato en su iniciación o en otro momento futuro por parte de rey, príncipe, potentado o cualquiera otro que no sea un masón". (Se espera que el candidato lo lleve con orgullo, en honor de La Fraternidad).

En esta sección se exhibe una bella e impresionante demostración del primer principio de la institución, y se concluye con una explicación moral de las herramientas del aprendiz.

Herramientas del Aprendiz:

"En la masonería operativa se usaba la regla de 24 pulgadas para medir y pulir el trabajo; pero a nosotros, libres y aceptados masones, se nos invita a hacer un uso más noble y glorioso de este instrumento: La medida del tiempo. Estando el día dividido en 24 horas, nosotros debemos repartirlas en tres partes iguales: Ocho para el servicio a Dios y a nuestros hermanos necesitados, ocho para nuestras ocupaciones cotidianas y ocho para el descanso y el sueño".

"El mazo es un instrumento que los masones operativos utilizaban para romper las aristas de las piedras irregulares que debían preparar para los constructores. A nosotros se nos pide que lo utilicemos para devastar nuestros corazones de todos los vicios y banalidades de la vida para que, así, nos convirtamos en piedras vivientes del templo eterno que se construye en el reino de los cielos".

Sección II

Esta sección es de vital importancia, no solo para el candidato sino para el arte en general, y debe ser perfectamente comprendida por cada oficial. Como cualquier ceremonia, ésta parecería inocua y frívola si no estuviera enriquecida con las lesiones de moral y fraternidad que deben impresionar las mentes de quienes, después de presenciarlas, tienen el deber de guardarlas para siempre en la memoria, a pesar del tiempo y las circunstancias.

La divisa del masón:

Todo candidato, el día de su iniciación, se viste con un delantal blanco de piel de cordero. "El cordero, en todas las edades, ha servido como emblema de inocencia. Así, la piel de cordero le recuerda la pureza y rectitud necesarias para ingresar a la logia celestial que preside el Gran arquitecto del Universo".

Sección III

Esta sección explica la forma de constituir y mantener una Log.·.. Aquí también aprenderemos en dónde existieron las log.·. antiguas, su forma, su sostenimiento, sus vestiduras, muebles, ornamentos, luces y joyas; su ubicación y su trabajo, tanto en tiempos antiguos como presentes.

Su forma es ****. Sus dimensiones, de este a Oeste, abarcando todas las regiones que hay entre el norte y el sur. De hecho, la cadena universal de Hermanos abarca todas las partes de la familia humana y sostiene a la civilización dondequiera que ésta se encuentre.

La Log.·. masónica, limitada por las puntas del compás, los cielos y el centro de la tierra, está sostenida por tres columnas que representan la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza. Sabiduría para imaginar, fuerza para resistir y belleza para adornar nuestras grandes empresas. El universo es el templo de la Deidad que servimos; sabiduría, fuerza y belleza rodean su trono como pilares de su trabajo; por su sabiduría es infinito, por su fuerza omnipotente y por su belleza reluce por siempre en creación simétrica y ordenada.

Toda Log.·. bien gobernada está amoblada con la Sagrada Biblia, la escuadra y el compás. La Biblia se dedica al servicio de Dios, pues éste es el inestimable regalo que El le dio al hombre; la escuadra, al Maestro, pues ese es el emblema de su oficio; y el compás, al artista, que debe circunscribir sus deseos y sus pasiones entre límites bien definidos.

Los ornamentos de una Log.·., representación del piso del templo del rey Salomón, son el mosaico cuadriculado, el borde que lo rodea, la estrella flamígera en el centro y el Santo de los Santos.

El piso en mosaico es emblemático de la vida humana, tachonada de lo que es bueno y lo que es malo. El borde indentado, de las múltiples bendiciones y comodidades que nos rodean y que esperamos disfrutar gracias a una firme alianza con la divina providencia, representada por la Estrella Flamígera en el centro.

También llaman nuestra atención las joyas; las hay móviles, e inmóviles. Las joyas inmóviles son la piedra bruta, la piedra perfecta y el caballete.

La piedra bruta está en su estado natural, tal como salió de la cantera. La piedra perfecta ha sido preparada por el trabajo del hombre, mediante las herramientas del compañero. El caballete es la mesa en la que el maestro dibuja sus diseños.

La piedra bruta nos recuerda nuestro estado natural de imperfección. La piedra perfecta, el estado al que esperamos llegar mediante nuestra educación sobre las virtudes, por nuestro propio esfuerzo y con la ayuda de Dios. Y como los masones operativos, que levantaban sus templos temporales de acuerdo con los diseños hechos por el maestro sobre el caballete, así deberíamos, operativos y especulativos, procurar levantar nuestro templo espiritual de acuerdo con el diseño trazado por el Supremo Arquitecto del Universo en el gran libro de la naturaleza, el cual es nuestro texto espiritual, moral y masónico.

Las Log.·. se orientan de oriente a occidente. En la antigüedad, y hasta el tiempo de las cruzadas, las Log.·. eran dedicadas al Rey Salomón. Entre las ordenes de caballería que florecieron en la edad media, ninguna fue tan sobresaliente como la magnánima Orden de los Caballeros de San Juan. Muchos hermanos de nuestro arte también fueron a luchar para recuperar el sepulcro del Salvador de las manos de los infieles. Entre estos y los Caballeros de San Juan existieron estrechos lazos de amor fraternal. Sobre el suelo de Jerusalén, entraron en solemne y compacta fraternidad y estuvieron de acuerdo en que todas las Log.·. que reconocen la divinidad de Cristo deberían ser dedicadas a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista, eminentes patronos cristianos de la francmasonería. Desde aquel tiempo, quizás, se ha representado, en toda log.·. bien gobernada, un punto en el centro de un círculo, limitado a los lados por dos líneas paralelas (que representan a estos dos santos) y por encima por la sagrada escritura. El punto en el centro del círculo representa a un

hermano; el círculo, el límite más allá del cual no permitirá que lo gobiernen sus pasiones; esto le enseña al masón que mientras se mueva alrededor del circulo, haciendo contacto con las líneas y con la escritura, es decir, mientras permita que su conducta se circunscriba a los preceptos de la Orden, es imposible que, materialmente, pueda errar.

El principal fundamento de nuestra profesión es triple, y consiste en inculcar y practicar el amor fraternal, la caridad y la verdad.

Sobre el Amor Fraternal:

Mediante el ejercicio del amor fraternal se nos enseña a mirar a toda la humanidad como una familia; el alto y el bajo, el rico y el pobre, en fin, todos quienes hemos sido creados por el Padre Omnipotente y habitamos el mismo planeta, debemos ayudarnos, tolerarnos y protegernos los unos a los otros. Con este principio la masonería une a los hombres de todos los países, de todas las sectas y de todas las opiniones y concilia la verdadera amistad entre los que podrían permanecer perpetuamente distanciados.

Sobre la Caridad:

Ayudar a los necesitados es un deber de todo hombre, pero especialmente de los masones, quienes nos hallamos ligados por una cadena de sincero afecto. Tenemos el compromiso de calmar el dolor, consolar, tener compasión y ayudarle al infeliz a que recupere la paz y la claridad mental. Sobre esta base se fundamenta nuestra amistad y se establecen nuestras relaciones.

Sobre la Verdad:

La verdad es un atributo divino y el fundamento de todas las virtudes. Sed bueno y veraz: He ahí la primera lección de la masonería. Sobre ella meditamos y, siguiendo sus dictados, procuramos regular nuestro comportamiento. Así, gracias a la influencia de este principio, el engaño y la hipocresía son extraños a nosotros. La sinceridad y el recto proceder nos distinguen, y el corazón se junta con la lengua cuando deseamos el bienestar, el regocijo y la prosperidad para cada uno de nuestros hermanos.

explicación de las cuatro virtudes cardinales:

Fortaleza: La fortaleza es ese noble propósito de la mente que nos permite resistir cualquier dolor y enfrentar cualquier peligro cuando lo juzgamos oportuno. Esta virtud es equidistante entre la intrepidez y la cobardía y debe ser grabada profundamente en el corazón de cada masón, como salvaguarda contra los intentos de extraños por obtener información sobre los secretos que, de manera solemne, ha conocido por medio de las representaciones emblemáticas de su iniciación en la Log.·..

Prudencia: La prudencia nos enseña a regular nuestras vidas y nuestros actos de acuerdo con los dictados de la razón; es el hábito que nos enseña a juzgar con sabiduría y a decidir prudentemente sobre nuestro presente y sobre nuestra felicidad futura. Esta virtud debe ser una característica peculiar de cada masón, tanto en la Log.·. como en el mundo profano. La prudencia debe tenerse siempre en cuenta para, cuando estemos en compañía de extraños, evitar revelar los signos, los toques y las palabras que tan diligentemente guardamos como secretos universales de la masonería.

Templanza: Es el deber de controlar nuestras inclinaciones y nuestras pasiones para que el cuerpo sea dócil y gobernable y, así, la mente pueda estar libre de los halagos del vicio. Esta virtud debe ser practicada constantemente por todo masón.

Justicia: Es el límite de derechos que nos enseña a dar a cada quien, sin distinción, lo que le corresponde. La justicia no solo es una ley de lo divino y lo humano; es el cemento de la sociedad civil. Como la justicia es, en gran medida, lo que hace bueno a un hombre, ningún masón debe dejar de practicarla.

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De los cuatro elementos, la tierra es el único que nunca ha sido hostil al hombre. Los cuerpos del agua lo mojan en forma de lluvia; lo golpean en forma de granizo y lo ahogan en la forma de inundaciones. El aire sopla en las tormentas, prepara las tempestades y el fuego despierta los relámpagos. En cambio la tierra, amable e indulgente, se presta a sus

deseos como fiel sirvienta. Aunque sea constantemente acosada, más para atender a la lujuria que para suplir las necesidades vitales, nunca deja de ser generosa. Llena su camino de flores y su mesa de abundancia. Aunque produce venenos, siempre provee el antídoto y devuelve con intereses todos los favores que se le hacen. Y cuando el hombre es llamado a pasar por el oscuro valle de la Muerte, ella lo recibe y cubre sus restos en su seno. Esto nos recuerda que de ella venimos y que a ella, tarde o temprano, hemos de retornar.

Tal es el orden de las secciones de la primera enseñanza, el cual, con las formas adoptadas para la apertura y la clausura de la Log.·., comprenden el primer grado de la masonería.

Exhortación al Candidato:

Hermano: Como ya habéis sido iniciado en los primeros principios de la Masonería, os felicito por haber sido aceptado en esta antigua y honorable Orden. Antigua por haber subsistido desde tiempos inmemoriales, y honorable por haber guardado a los hombres que siguieron sus preceptos. Ninguna institución ha crecido nunca sobre mejores principios ni ha tenido fundamentos tan sólidos. Ni han existido reglas tan bondadosas ni máximas tan útiles como las que inculca la Masonería en cada discurso. Los mejores hombres en todas las épocas fomentaron y promovieron el arte, y no renunciaron al honor de igualarse con la fraternidad, extender sus privilegios y patrocinar sus asambleas. Hay tres grandes obligaciones que, como masón, debéis cumplir: Para con Dios, nunca mencionar su nombre sin la reverencia debida por una criatura a su creador cuando implora su ayuda para sus justas y loables empresas; para con vuestros vecinos, actuar siempre dentro de los límites de la escuadra y hacerles sólo lo que desearíais que ellos os hicieran; y para con vos mismo, evitar todo exceso que pueda dañar vuestras facultades o envilecer la dignidad de vuestro trabajo. La celosa adherencia a estas obligaciones os asegurará la estimación de los hombres.

Como ciudadano, debéis ser pacífico, fiel a vuestro gobierno y justo con vuestro país. No debéis fomentar la deslealtad ni promover la rebelión. Debéis someteros pacientemente y con alegría a la autoridad legal y al gobierno del país en el que vivís. Sed cuidadoso con vuestra conducta; así evitaréis censura y reproches.

Aunque la Orden solicita vuestra presencia regular en las ten.·., la masonería no quiere intervenir en vuestras obligaciones personales. Tampoco estáis obligado a discutir con ignorantes que, por falta de conocimiento, ridiculicen la institución.

En vuestras horas de ocio, que podéis utilizar para vuestra formación masónica, debéis convertiros en un hermano bien informado, siempre dispuesto a dar y recibir instrucción.

Por último, guardad los sagrados e inviolables misterios de la Orden, pues estos servirán para distinguiros del resto de los hombres y para identificaros como masón. Si en el círculo de vuestras relaciones encontráis algún hombre deseoso de iniciarse en la Masonería, sed cuidadoso de no recomendarlo sin haberos convencido antes de que seguirá nuestras reglas. Que el honor, la gloria y la reputación de la institución se establezcan y que el mundo se convenza de la bondad de sus frutos.

El arte del Compañero


La Masonería es una ciencia progresiva y, para un avance más uniforme en el conocimiento de los misterios, se divide en grados. De acuerdo con el progreso que hagamos, se limitarán o aumentarán nuestras preguntas; y, de acuerdo a nuestra capacidad, alcanzaremos un grado mayor o menor de perfección. En el círculo de la Masonería se pueden incluir todas las ramas del conocimiento civilizado. Bajo el velo de su misterio hay un sistema regular de ciencia. Muchas de sus ilustraciones pueden parecer poco importantes para las mentes estrechas; pero los de mente más amplia las encontrarán sumamente útiles e interesantes. Para favorecer a los estudiantes juiciosos y a los artistas de ingenio, la Masonería está planeada de manera sabia. Y tanto el filósofo como el matemático podrán experimentar deleite y satisfacción en la investigación de sus doctrinas.

Para agotar las materias de las cuales trata sería necesario superar la capacidad del genio más brillante. No obstante, pueden hacerse aproximaciones a tal perfección. Pero el hombre sabio no necesitará desafiar sus capacidades aunque, al principio, crea que el progreso que desea es inalcanzable. Las dificultades se enfrentan con perseverancia. A medida que se avanza aparecen nuevos placeres, y sus investigaciones tienen como resultado la más noble instrucción. En la búsqueda del conocimiento, las facultades intelectuales se emplean en promover la Gloria de Dios y la bondad del hombre.

El primer grado está calculado para reforzar las obligaciones de la moralidad e imprimir en la memoria los más nobles principios que puedan adornar la mente humana. Esa es la mejor introducción para el segundo grado que, además del mismo plan, comprende un sistema de conocimiento más extenso. Aquí se juntan la teoría y la práctica para capacitar al masón industrioso para distribuir los frutos de su conocimiento. Escuchando con atención las opiniones sabias de los artistas experimentados en materias importantes, poco a poco familiarizará su mente con instrucción útil, y estará capacitado para investigar verdades acerca de cualquier tema.



Sección I

La primera sección del segundo grado, bellamente ilustrada, le enseña al artista juicioso a proceder de manera adecuada en las ceremonias; lo prepara para que juzgue su importancia y lo convence de la necesidad de adherirse estrictamente a las costumbres de la Orden. También lo ilustra sobre las obligaciones que estrechan la unión entre los hermanos y le da la oportunidad de avanzar en la masonería, en la medida de sus capacidades.

El conocimiento de esta sección es absolutamente necesario para todos los hombres del Arte. Como es una recapitulación de la ceremonia de iniciación y contiene, además, muchos otros detalles importantes, los oficiales, y todos los miembros, deben estar familiarizados con ella.

Para este grado es adecuado el siguiente pasaje de la escritura: (Amós,*****). O se canta la siguiente Oda:
Venid hombres del Arte, compartamos nuestra dicha.

Quienes usamos la plomada

y trabajamos con la escuadra, mientras viajamos en amor sobre el nivel del tiempo,
dulcemente esperemos luz en nuestro futuro. Busquemos en nuestro trabajo el Espíritu Divino, La bendición de nuestro templo
Y la bondad de nuestros corazones.

Así, traeremos a nuestro Altar un tributo, mientras cantamos himnos unidos en hermandad. Ved cómo crecen el orden y la belleza,
Cada hermano una columna de perfección y verdad. Y cuando cese la Orden y desaparezcan los templos, Como columnas de luz, inmortales, sobrevivid.
La plomada se usaba en la masonería operativa para trazar las verticales; la escuadra, para rectificar el trabajo y, el nivel, para verificar las horizontales. Pero nosotros, masones libres y aceptados, las usamos para propósitos más nobles y gloriosos. La plomada nos exhorta a actuar correctamente ante Dios y ante los hombres, rectificando nuestras acciones con la escuadra de la virtud, siempre recordando que viajamos sobre el nivel del tiempo "hacia el reino desconocido del que nadie regresa".

Sección II

La segunda sección de este grado se refiere al origen de la institución, y analiza a la Masonería bajo sus dos denominaciones -operativa y especulativa-; de manera separada, considera los principios sobre los cuales se fundamenta cada una. Sus afinidades se ponen en evidencia mediante figuras alegóricas y representaciones típicas. Se fija el período estipulado para recompensar los méritos y se explica la inimitable moral que a ellos conduce. Se describe la creación del mundo y se narran muchos otros detalles que han sido preservados por los masones y transmitidos por tradición oral de generación en generación.

Se habla de aspectos de gran importancia para la Fraternidad, y se confirman muchas costumbres y tradiciones de registro sagrado y profano. Se consideran las esferas celeste y terrestre con especial detalle. Aquí, el artista juicioso puede desarrollar su talento para comprender los Ordenes de Arquitectura, los sentidos de la naturaleza humana y las artes y ciencias liberales, clasificados de manera regular. En resumen, esta sección contiene un

depósito de valioso conocimiento, fundado en la razón y presentado en un registro sagrado que atrae e instruye.

Masonería Operativa

Por masonería operativa entendemos la aplicación de las reglas de la arquitectura, de tal manera que de una estructura puedan derivar la figura, la fuerza y la belleza en justa proporción y correspondencia. Esta nos dota de moradas que nos protegen de las inclemencias de las estaciones y, además de exhibir los efectos de la sabiduría humana en la selección y distribución de los materiales, demuestra que en el humano hay una base de ciencia e industria que le pueden servir para sus mejores propósitos.

Masonería especulativa

Mediante la Masonería Especulativa subordinamos nuestras pasiones, actuamos en los límites que nos pone la escuadra, guardamos nuestra lengua, mantenemos el secreto y practicamos la caridad. Como nada tiene que ver con la religión, estas acciones caen dentro de las obligaciones que tenemos para con la Deidad que constituye nuestro deber y nuestra alegría. La Masonería Especulativa nos conduce a una contemplación, con reverencia y admiración, del glorioso trabajo de la creación y nos inspira las más exaltadas ideas de perfección sobre el Divino Creador.

En seis días creó dios el cielo y la tierra, y descansó el séptimo. De la misma manera, nuestros hermanos de la antigüedad lo consagraron como día de asueto; así tuvieron frecuentes oportunidades de contemplar la creación y adorar a su creador.

Se presentan las ideas de Paz, Unidad y Plenitud, y se explican sus aplicaciones morales.

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Se incluye y se trata con especial consideración la Doctrina de las Esferas de la ciencia astronómica.

Sobre los Globos

Los Globos son dos cuerpos esféricos artificiales sobre los cuales se representan los continentes y los mares del planeta, la apariencia del cielo, las revoluciones planetarias y otras particularidades importantes.

El Uso de los Globos

Además de servir como mapas para localizar diferentes lugares del planeta y la situación de las estrellas fijas, su principal utilidad es ilustrar y explicar los fenómenos que resultan de la rotación de la tierra sobre su eje en relación con los movimientos celestes que ocurren durante el año. Tienen gran valor como instrumentos para perfeccionar la mente, al dar ideas más claras sobre cualquier problema o proposición y dar soluciones para resolverlos. Al contemplar estos cuerpos, nos inspiramos reverentemente con la idea de Dios y su obra y nos estimulamos para el estudio de la astronomía, la geografía, la navegación y las artes que de ellas se derivan, de las cuales la ciencia ha sido la más beneficiada.

Los Ordenes de la Arquitectura

En arquitectura, por Orden se entiende el sistema de tipos, proporciones y ornamentos de las columnas y pilastras; o una organización de partes del edificio que, unidas a las columnas, perfeccionan y completan un todo.

Los Ordenes de Arquitectura provienen de las sociedades más remotas. Cuando el rigor de las estaciones obligó a los hombres a inventar guaridas para protegerse de las inclemencias del clima, clavaban troncos y cruzaban sobre ellos maderos que permitieran soportar un techo. Se dice que las bandas que conectaban esos troncos en sus partes superior e inferior dieron origen a la idea de las bases y los capiteles de las columnas. Parece que de allí proviene el Arte de la Arquitectura.

Los cinco Ordenes de la Arquitectura Son: Toscano, Dórico, Jónico, Corintio y Compuesto.

Toscano:

Es el más simple y sólido de los cinco. Fue inventado en Toscana, de donde deriva su nombre. La columna tiene siete diámetros de altura; y en el capitel, la base y el entablamento, tiene escaso moldeamiento. La simplicidad de esta columna la hace preferible cuando el ornamento es superfluo.

Dórico

Plano y natural, es el más antiguo; fue inventado por los griegos. La columna tiene ocho diámetros de altura y, aunque tiene moldeamientos, rara vez tiene ornamentos en la base o el capitel. El friso se distingue por metopas y triglifos, que constituyen su ornamento. La sólida composición de éste orden hace que sea preferible en estructuras en las que se requiere fuerza y sobriedad. Este es el más proporcionado de todos los órdenes, pues las partes de las cuales se compone se fundamentan en la posición natural de los cuerpos sólidos. Al principio era más simple que ahora; fue con el tiempo, a medida que fue adquiriendo ornamentos, que se le dio el nombre de Dórico, porque cuando se construía utilizando su forma primitiva, recibía el nombre de Toscano. Así, el Toscano precede en rango al Dórico, habida cuenta de su parecido con éste en su estado original.

Jónico

Guarda una proporción intermedia entre los órdenes más sólidos y los más delicados. Su altura equivale a nueve diámetros; el capitel está adornado con volutas y la cornisa tiene indentaciones. El pilar exhibe delicadeza e ingenuidad. El invento de este orden, del que es un ejemplo el Templo de Diana, en Efeso, se atribuye a los jónicos. Se dice que ha sido construido a la manera de una agradable mujer, de formas elegantes y con el pelo cubierto, en contraste con el Dórico, compuesto a la manera de un hombre fuerte y robusto.

Corintio

El más rico de los cinco, es considerado una obra maestra. La altura de la columna equivale a diez veces su diámetro, el capitel está adornado con dos hileras de hojas y ocho volutas que sostienen el ábaco. El friso se adorna con curiosos patrones y, la cornisa, con

indentaciones y modillones. Este orden se usa en estructuras majestuosas y soberbias. Fue inventada en Corinto por Calímaco, quien dijo haber tomado la idea de la siguiente circunstancia: Habiendo pasado accidentalmente por la tumba de una joven, percibió un cesto de juguetes cubierto con una losa, sobre una raíz de acanto, el cual había sido abandonado allí por la nodriza de la muerta. A medida que las ramas crecieron se enredaron en la cesta, hasta que llegaron a la losa y, por el obstáculo que ésta presentaba, se devolvieron. Calímaco, impresionado por el objeto, quiso reproducir su figura; el vaso del capitel, representa el cesto; el ábaco, la losa; y las volutas, las hojas plegadas.

Compuesto

Compuesto con elementos de los otros Ordenes, fue inventado por los romanos. El capitel tiene las dos hileras de hojas del Corintio y las volutas del jónico. Como el Toscano y el Dórico, la columna tiene tallas longitudinales. La altura equivale a diez veces el diámetro, y la cornisa tiene indentaciones o modillones simples. Este tipo de columnas se encuentra en edificaciones en las cuales se exhibe fuerza, elegancia y belleza.

Sobre la invención de los Ordenes en arquitectura

Los ordenes de arquitectura antiguos y originales, honrados por los masones, son solo tres, el Dórico, el Jónico y el Corintio, inventados por los griegos. A estos, los romanos agregaron dos, el Toscano, más sencillo que el Dórico, y el compuesto, más adornado, si no más bello, que el corintio. Sin embargo, en los primeros tres se puede ver originalidad y caracteres particulares que los hacen, en esencia, diferentes uno de otro; los otros dos no tienen nada original, y difieren de los otros solo accidentalmente. El Toscano, es el Dórico en su fase más temprana; y, el compuesto, es el corintio enriquecido con el jónico. Para con los griegos, no para con los romanos, estamos en deuda por lo que es grande, juicioso y distintivo en arquitectura.

Sobre los Cinco Sentidos de la Naturaleza Humana

En esta sección se hace un análisis de las facultades humanas, de entre las cuales sobresalen los cinco sentidos.

Consideraremos a los sentidos como regalos de la naturaleza; aunque nos son equiparables a nuestra capacidad de razonar, cuando los usamos siempre subyace la razón; utilizada correctamente, la razón confirma la documentación, cierta y completa, que nos dan los sentidos sobre la naturaleza; distingue el bien del mal; rechaza éste con modestia y adhiere a aquel con reverencia. Los objetos del conocimiento humano son innumerables; los canales mediante los cuales los percibimos, escasos. De entre estos, no podemos menospreciar la percepción de las cosas externas mediante los sentidos y el testimonio humano; entre ellos, la analogía es obvia. Tanto en el testimonio de la naturaleza que nos dan los sentidos, como en el testimonio humano, las cosas se indican por signos. En el uno como en el otro, la mente, ya por naturaleza, ya por costumbre, pasa del signo al concepto y cree en el significado. Tanto en el lenguaje natural como en nuestras percepciones, los signos tienen igual significado en todos los ambientes y en todas las naciones la habilidad de interpretarlos es innata.

Habiendo hecho estas observaciones, procederemos a dar una breve descripción de los cinco sentidos.

Oído

Es el sentido mediante el cual distinguimos los sonidos y podemos apreciar el agradable encanto de la música. Gracias a el oído podemos disfrutar de los placeres de la sociedad y, al mismo tiempo, comunicar a otros nuestros pensamientos e intenciones, nuestros propósitos y deseos. Gracias a él, la razón es capaz de ejercer todo su poder y energía. Al dotarnos de este sentido, el Sabio Autor de la Naturaleza quiso que fuéramos criaturas sociales y que recibiéramos la parte más importante de nuestro conocimiento de la interrelación con los demás. Para eso se nos dio el oído que, mediante un correcto ejercicio de la razón, puede hacer que nuestra felicidad sea completa.

Vista

Es el sentido mediante el cual distinguimos los objetos y, en un mismo instante, vemos ejércitos en la batalla, figuras de diferentes contornos y toda la agradable variedad de formas que nos ofrece el paisaje. Gracias a este sentido podemos encontrar el camino sin huellas del océano, atravesar el globo terráqueo, determinar su figura y sus dimensiones, y delinear cualquier sección o región del mismo. Mediante la vista medimos las órbitas de los planetas y hacemos nuevos descubrimientos en la esfera de las estrellas fijas. Y no solo eso; mediante la vista, percibimos el carácter, las pasiones y los afectos de nuestros congéneres, aunque quieran ocultarlos. De esta forma, aunque la lengua sea hipócrita, el rostro mostrará la hipocresía al ojo escrutador. En fin, los rayos de luz que hacen posible este sentido constituyen el fenómeno más asombroso de la creación y convierten al ojo en particular objeto de admiración.

De todas las facultades, la visión es la más noble. La estructura del ojo, con sus anexos, pone en evidencia los admirables recursos que tiene de la naturaleza para llevar a cabo sus propósitos. La variedad exhibida por las diferentes especies de animales demuestra claramente que este órgano es la obra maestra de la naturaleza.

Tacto

Es el sentido mediante el cual distinguimos las cualidades de los cuerpos, tales como temperatura, dureza, consistencia, figura, solidez, movimiento y extensión. Entre los masones, el oído, la vista y el tacto se consideran sentidos esenciales.

Olfato

Es el sentido mediante el cual percibimos los olores, que conducen diferentes impresiones hacia la mente. Muchos cuerpos, incluidos los animales y los vegetales -vivos o en descomposición- emiten efluvios solubles, que se diseminan por el aire. Mediante esos efluvios podemos distinguir todos los cuerpos. Aquí se hace evidente el designio del creador, al haber puesto el órgano del olfato en el canal por el que pasa el aire en todo momento.

Gusto

El gusto nos capacita para escoger los alimentos. El órgano del gusto es el vigilante del tubo digestivo, de la misma manera que el olfato vigila el tracto respiratorio. La ubicación de estos órganos pone en evidencia el plan natural para distinguir los alimentos de lo que produce náusea. Todo lo que entra en el estómago debe tener el sello de seguridad que le imprime el gusto. Mediante este sentido somos capaces de discernir las características de un mismo cuerpo en diferentes presentaciones, tales como culinaria cocción, química, o farmacología, entre otras.

Gusto y olfato están inseparablemente conectados, y es por las costumbres antinaturales de la sociedad que pierden la capacidad de cumplir con su función natural.

El correcto uso de los cinco sentidos nos habilita para formarnos una noción justa y cierta de la naturaleza; y cuando reflexionamos sobre los objetos que gratifican nuestros sentidos, llegamos a ser conscientes de su existencia y podemos ocuparnos de ellos hasta que llegan a ser objetos familiares a nuestro pensamiento.

Todo conocimiento debe depender de la mente. Así, ¿puede haber algo más importante para la investigación de un Masón?

Para completar la generosidad de Dios para con los hombres, agregaremos la memoria, la imaginación, la estética, el razonamiento, la perfección moral y todas las fuerzas activas del alma, que presentan un vasto e ilimitado campo de disquisición filosófica, exceden la curiosidad humana y representan los misterios conocidos sólo por Dios, con quien estamos en deuda por la creación y por todas las bendiciones de que disfrutamos.

Las Artes Liberales

No sobra hacer un breve análisis de cada una de las llamadas artes Liberales. Gramática

Es la única llave que nos permite abrir la puerta de la comprensión del lenguaje. La gramática nos revela el arte del lenguaje y despliega ante nosotros sus partes constitutivas, sus nombres, sus definiciones y sus diferentes funciones. La gramática desenreda la madeja que compone el tejido del habla. Estas reflexiones rara vez se le ocurren a alguien antes de su contacto con este arte. Más aún, sin un buen conocimiento de la gramática es imposible hablar con propiedad, precisión y pureza.

Retórica

Gracias a la retórica, adquirimos el arte de la elocuencia. En el sentido estricto del término, ser elocuente es algo muy diferente de un buen conversador. La elocuencia es el arte de persuadir y de dirigir. No solo es el arte de agradar la fantasía, sino el de hablar, al mismo tiempo, al entendimiento y al corazón.

Lógica

Es la ciencia que nos enseña a formar ideas claras acerca de las cosas y a evitar los errores a que nos conducen las apariencias. De todas las ciencias, ésta es la que más concierne a la mente humana y a la manera de conducir sus fuerzas en el intento por adquirir verdad y conocimiento. Esta ciencia debería ser cultivada como el fundamento de nuestras preguntas, particularmente en la búsqueda de los sublimes principios que llaman la atención de los masones.

Aritmética

Es el arte de los números, la parte de las matemáticas que considera sus propiedades generales. Nuestras ideas de las cosas son imperfectas sin la idea de cantidad y sin la ayuda de las matemáticas. Las obras del Todopoderoso están hechas de número, peso y medida; por eso es que para comprenderlas correctamente necesitamos de los cálculos aritméticos; y mientras más avanzados estemos en aritmética, más capacitados estaremos para comprender los objetos de nuestros conceptos, y tendremos un mayor conocimiento de Nuestro Creador y de su Obra.

Geometría

Trata de las fuerzas y las propiedades de las magnitudes en general, que consideran la longitud, la anchura y el espesor -de un punto a una línea, de una línea a una superficie y de una superficie a un sólido- El punto es el comienzo, y la línea la continuación de la geometría; una superficie es longitud y anchura; y un sólido es longitud, anchura y espesor, que forman un cubo y abarcan el todo.

Sobre las Ventajas de la Geometría

Gracias a esta ciencia es que los arquitectos son capaces de construir sus planos y de ejecutar sus diseños, los generales organizan sus soldados, los ingenieros marcan el terreno para sus campamentos, los geógrafos obtienen las dimensiones del mundo y de todo lo que éste contiene. La Geometría sirve para delinear la extensión de los mares y para especificar las divisiones de los imperios, los reinos y las provincias. La Geometría capacita a los astrónomos para hacer sus observaciones y para fijar la duración a las estaciones, años y ciclos. En fin, la Geometría es el fundamento de la arquitectura y la raíz de las matemáticas.

Música

Es la ciencia que afecta las pasiones mediante los sonidos. Pocos hay, que no hayan sentido su embrujo y recibido en el corazón sus expresiones. Es un lenguaje de sensaciones deliciosas, mucho más elocuentes que las palabras; susurra al oído las más clara intimidad; toca y agita pasiones sublimes; nos sume en la melancolía y nos eleva en el júbilo; nos disuelve y nos inflama; nos funde en la ternura y nos excita para la guerra; Esta ciencia es, en realidad, congénere de la naturaleza humana. Gracias a su embrujo, se pueden armonizar las más discordantes pasiones. Pero no hay expresión musical que supere la seráfica armonía de los himnos de gratitud al Creador del Universo.

Astronomía

Es la ciencia sublime que inspira la mente contemplativa que se eleva y lee en los cielos la sabiduría, la fuerza y la belleza del gran Creador. ¡Qué noble elocuencia de la Deidad es la

esfera celeste, adornada de lentejuelas con magníficos heraldos de gloria infinita que le hablan al Universo entero! Sus voces son comprendidas por todos, sin que importen el idioma ni el lugar.

Los cielos proclaman la Gloria de Dios. El firmamento declara el trabajo de su mano.

Asistidos por la astronomía indagamos las leyes que gobiernan los cuerpos celestes, sus movimientos y sus direcciones; investigamos las fuerzas por las cuales circulan en sus orbitas, descubrimos su tamaño, determinamos las distancias, explicamos los diferentes fenómenos y corregimos las falacias de los sentidos mediante la luz de la verdad.

Beneficios Morales de la Geometría

La Geometría es la primera y la más noble de las ciencias, y la base sobre la que se erige la supra-estructura de la francmasonería. Por medio de la Geometría medimos la naturaleza. Mediante ella descubrimos el poder, la sabiduría, y la bondad del Gran Artífice del Universo, y vemos con deleite las proporciones que interconectan esa gran máquina. Por medio de la Geometría aprendemos sobre los planetas, sus órbitas y sus movimientos. Mediante ella damos cuenta del retorno de las estaciones y la variedad de aspectos que ofrece cada estación al ojo escrutador. A nuestro alrededor hay innumerables mundos que giran en la vasta expansión, todos hechos por el mismo Artista Divino y controlados por las mismas leyes inmutables de la naturaleza.

La observación de la naturaleza y la belleza de sus proporciones determinó en el hombre la necesidad de imitar el plan divino y de estudiar la simetría y el orden. Esto dio origen a las ciencias y a las artes útiles. Los arquitectos empezaron a hacer sus diseños y, al ir ganando experiencia, sus ideas produjeron obras que provocan la admiración de todas las edades.

El tiempo, la ignorancia y la devastación de la guerra han destruido muchos monumentos de la antigüedad, en los que se ha ejercido la más grande genialidad del ser humano. Ni el Templo de salomón, tan vasto y magnificente, construido por tan famosos artistas, escapó a los destrozos de la barbarie. No obstante, la francmasonería ha sobrevivido. El oído atento

recibe la voz de la lengua instructora, y los misterios de la masonería son guardados en el seno de la fidelidad. Las herramientas y los implementos de la arquitectura, y los más expresivos emblemas simbólicos, son utilizados por la Fraternidad para imprimir en la mente las más sabias y profundas verdades; así, a través de los tiempos, se transmiten sin cambio los más excelentes principios de nuestra Institución.

Así finaliza el Segundo discurso que, con la ceremonias de apertura y clausura de la Logia, comprenden el Segundo Grado de la Masonería. En este discurso hay un sistema de conocimiento basado en claros principios y firmes cimientos.

EXHORTACIÓN AL CANDIDATO

Hermano: Habiendo pasado al Segundo grado de la Masonería, os felicitamos por vuestro Aumento de Salario. La Francmasonería mira las cualidades internas, no las externas, del hombre; como habéis aumentado vuestro conocimiento, también mejoraréis en vuestra relación social.

No es necesario repetir las obligaciones que como Compañero del Arte estáis obligado a cumplir, y sobre la forma en que a ellas habéis de adheriros, pues por experiencia propia habéis debido de comprender su valor. Debéis adheriros a nuestras normas con entusiasmo, y debéis permanecer alerta para que siempre sean cumplidas. No debéis agravar ni minimizar las ofensas de vuestros hermanos; Más bien, ante la decisión de transgredir nuestras reglas debéis juzgar con candor, amonestar con fraternidad y reprender con justicia.

Se os recomienda encarecidamente el estudio de las Artes liberales -valiosa rama de la educación-, que tan efectivamente tienden a dar brillo y adorno a la mete; especialmente la geometría, base de nuestro Arte. La Geometría -o Masonería, originalmente sinónimos- siendo de naturaleza divina y moral, está enriquecida con conocimiento útil; mientras nos ofrece los más maravillosos atributos de la naturaleza, nos demuestra las verdades más elevadas de la moral.

Vuestro comportamiento os ha hecho merecedor del honor que hoy se os confiere; esperamos que en vuestra nueva condición asumáis los principios de nuestra Orden mediante la práctica de las virtudes. Tal es la naturaleza de vuestra obligación como Compañero, a la que estáis ligado por los lazos más sagrados.

Maestro Masón

Se ha dicho que la Masonería es progresiva en cada grado. Un conocimiento completo de ésta solo se obtiene con el tiempo, la paciencia y la dedicación. En el Primer Grado se nos mostraron nuestros deberes para con Dios, para con nuestros vecinos y para con nosotros mismos. En el Segundo Grado se nos introdujo con mayor profundidad en los misterios de la moral y aprendimos a distinguir la bondad y majestad del Creador mediante un análisis detallado de sus obras. Pero el Tercer Grado es el cemento de la totalidad. Está diseñado para ligar a los hombres mediante puntos místicos de amor fraternal. Es en este grado en el que se preservan los antiguos Landmarks de la Orden; de ellos derivamos la esencia que ningún masón con su ingenio puede cambiar.

Los hermanos de este Grado son quienes escogen las reglas del arte; esto, porque son los únicos capaces de dar instrucción.

Sección I.

Los hermanos que deban participar en los actos ceremoniales de una Logia deben conocer bien esta sección.

Durante las ceremonias se expone el siguiente pasaje de la Escritura:



Recordad los días de vuestra juventud, antes de que sintierais el miedo,
a Nuestro Gran Creador y su verdad.
Antes de que la memoria se pierda y el placer se esfume;

o que el sol, la luna y las estrellas se oscurezcan; antes de que la chispa de vida os abandone, antes de que vuestras fuerzas desfallezcan
por el paso inevitable de los años.

¡Recordadlo en vuestra juventud! A quien nos dio Forma y Espíritu.
Antes de que vuestra mente se oscurezca O que vuestra voz tiemble,
Antes de que canten los pájaros de mal agüero Y callen las hijas de la música,
Antes de que crezca el miedo con sus golpes A lo largo de vuestro sendero.
En vuestro Dios poned vuestra memoria, Antes de que vuestra voluntad desfallezca, y dejad que el polvo regrese
a la tierra donde pertenece,

y que el espíritu regrese a Dios.

*** *** ***

Todos los instrumentos de la Masonería incumben a los Hermanos de este Grado, y deberían ser ilustrados aquí. Sin embargo, nos referiremos especialmente a

El Palustre

Fue utilizado por los masones operativos para esparcir el cemento que une el edificio en una sola masa. Nosotros, sin embargo, lo utilizamos para expandir el cemento del amor fraternal. Cemento que nos une en sagrada liga, como sociedad de amigos y hermanos entre quienes no debe existir contienda; y entre quienes debe reinar la satisfacción y la emulación de los que mejor hacen su trabajo.

Sección II

En esta sección se exponen las tradiciones históricas de la Orden y se presenta un cuadro sublime de moralidad, ejemplo de virtud y firmeza inigualables.

Canto Fúnebre

Golpes solemnes de fúnebre armonía, Notas de la partida
Como nuestra jornada

Por un peregrinaje de dolor! Derramad lágrimas ¡Oh mortales, Pues la muerte está cerca!
Ved sus despojos

Sobre el sueño de su sepultura. Ha venido otro huésped

Serafines alados

llegan a nuestro altar funerario

para conducir al Hermano a su hogar. Allí, ya expandida, el Alma podrá ver Lo que estaba oculto en el misterio La Gloria Celestial,
cara a cara con el Creador

¡Señor de los cielos y la tierra! Llenadnos de verdad y amor.
Cuando desatéis nuestro nudo terrenal Conducidnos a vuestra Logia en las alturas.
*** *** ***

Cuando se eleva a un Hermano al Grado Sublime de Maestro Masón se usa la siguiente oración:

"¡Oh Dios que conocéis nuestros ocasos y nuestras auroras y que sabéis de nuestros pensamientos en la distancia! Amparadnos y defendednos de las malas intenciones de nuestros enemigos y concedednos fortaleza para soportar las aflicciones que se nos presentan en este valle de lágrimas. Los nacidos de mujer tienen una vida efímera, llena de peligros; germinan como las flores, y como a las flores se les corta; pasan como las sombras sin dejar huella. Como el número de sus días es limitado, sus meses están en vuestras manos. Vos habéis puesto los límites que los hombres no pueden sobrepasar; regresarán desde su descanso hasta cuando les llegue su día. Porque si se corta un árbol, se espera que retoñe y que sus ramas no dejen de crecer. Pero cuando el hombre muere se le desecha; ¿en qué queda el hombre cuando el alma lo abandona? Así como el agua rueda

hacia los mares y como la lluvia cae y se seca, así el hombre yacerá hasta el final de los tiempos. No obstante, Oh Dios, ¡tened compasión de los hijos de la creación! Concededles consuelo en tiempos de dolor y dadles salvación eterna. ¡Que así sea!

Sección III

En esta sección se ilustran ciertos emblemas y se inculcan muchas lecciones de moral. También se detallan muchos aspectos relativos a la construcción del templo en Jerusalén.

Esta magnifica construcción fue fundada en el cuarto año del reinado de Salomón, siendo el segundo día de ZIF, segundo mes del año sagrado. Estaba localizada en el Monte Moriah, cerca del sitio en el que Abraham quiso ofrecer en sacrificio a su hijo Isaac y en donde David encontró y tranquilizó al ángel de destrucción. Josefo nos informa que el templo estaba sostenido por mil cuatrocientas cincuenta y tres columnas y dos mil novecientas seis pilastras, todo cortado en el más fino mármol Pario. En su construcción intervinieron tres grandes maestros, tres mil trescientos maestros supervisores del trabajo ocho mil compañeros y setenta mil aprendices. Todos fueron organizados por la sabiduría de Salomón de tal forma que no hubo envidia, discordia ni confusión que perturbaran la paz y la hermandad que prevaleció entre los obreros.

Frente al magnífico pórtico se colocaron las dos famosas columnas, supuestamente en honor de los hijos de Israel y de la feliz salida del pueblo judío de su cautiverio en Egipto; y en conmemoración de las milagrosas columnas de fuego y nubes -la primera dio luz a los israelitas y facilitó su marcha, mientras la segunda los ocultaba y retardaba la marcha del Faraón y su ejército. Así, el Rey Salomón ordenó que éstas columnas estuvieran en el pórtico del templo para que los hijos de Israel tuvieran aquel evento dichoso continuamente ante sus ojos, para gloria de Dios.

En esta sección también se explican algunos emblemas con los que debe familiarizarse todo experto. Entre ellos, están los siguientes:

Los tres escalones:

Dibujados usualmente en el tapiz del Maestro, representan los tres estadios de la vida del hombre, a saber, la juventud, la vida adulta y la vejez. En la juventud, como aprendices recién llegados, trabajamos con tesón para ocupar nuestras mentes en la adquisición de conocimiento útil. En la vida adulta, como compañeros, debemos aplicar nuestro conocimiento en cumplir nuestros deberes para con Dios, para con los demás y para con nosotros mismos. Y en la vejez, como maestros, podremos disfrutar de la reflexión en una vida bien vivida y morir con la esperanza de una gloriosa inmortalidad.

El incensario:

Es emblema de un corazón puro, siempre grato a los ojos de Dios. Como el incensario, nuestro corazón debe arder de gratitud ante el Creador de nuestra existencia por todas las bendiciones que disfrutamos.

La colmena:

Es un emblema de la industriosidad, que recomienda la práctica de esta virtud a todos los seres creados, desde el más alto serafín en el cielo hasta el más bajo reptil en el polvo de la tierra -la colmena nos enseña que a medida que entramos en el mundo de la razón debemos ser más industriosos y no sentirnos satisfechos mientras las criaturas que nos rodean necesiten nuestra ayuda, especialmente cuando en nuestras manos esté el prestársela-.

Cuando observamos la naturaleza, vemos al hombre en su infancia más desamparado e indigente que las bestias de la creación. Yace lánguidamente durante días, meses y años, totalmente incapaz de valerse por sí mismo y de protegerse de las fieras y de las inclemencias del tiempo. El hombre pudo haber sido creado por Dios como un ser independiente de los demás seres; pero como la dependencia es uno de los lazos más fuertes de la sociedad, los hombres se vuelven más dependientes de la protección y la seguridad a medida que van conociendo las ventajas del amor recíproco y la fraternidad. El hombre fue creado para la vida social activa, que es la manifestación más noble de la creación. Y el que crea que no tiene por qué contribuir al conocimiento y la comprensión

comunes, será juzgado como zángano en la colmena, como miembro inútil en la sociedad e indigno de la protección de los masones.

El libro de las constituciones, protegido por la espada del Guardatemplo:

Nos recuerda que debemos ser cuidadosos en nuestros pensamientos, palabras y acciones, particularmente cuando estamos ante los enemigos de la masonería. No hemos de olvidar las virtudes del silencio y la circunspección.

La espada apuntando a un corazón indefenso:

Nos demuestra que la justicia llegará tarde o temprano; y que aunque nuestros pensamientos, palabras y acciones pueden ser escondidos a los ojos de los hombres, Aquel a quien obedecen el sol, la luna y las estrellas y bajo cuyo cuidado están las rutas de los cometas conoce los más profundos rincones del corazón humano y nos juzgará según nuestros méritos.

El ancla y el arca:

Son emblemas de una esperanza bien fundamentada y de una vida bien vivida. Representan el Arca Divina que nos permite bogar sobre un mar tempestuoso de dificultades, y el ancla que nos mantendrá fijos a un puerto de paz en donde la maldad no exista y nuestro sufrimiento encuentre reposo.

El teorema 47 de Euclides:

Fue invención de nuestro antiguo amigo y hermano, el gran Pitágoras, quien en sus viajes por Asia fue iniciado en varias órdenes sacerdotales y obtuvo el sublime grado de Maestro Masón. Este sabio filósofo llenó su mente con abundante conocimiento general de las cosas, y más particularmente con Geometría, es decir, Masonería. En este sentido, resolvió muchos problemas y teoremas; y, de entre los más sobresalientes, resaltó este al cual, en el gozo de su corazón, llamó Eureka, que en griego significa "Lo he encontrado". Por su

descubrimiento, se dice, el filósofo ofreció un sacrificio. El teorema enseña a los masones el amor a las artes y las ciencias.

El reloj de arena:

Es emblema de la vida humana. Mirad lo rápido que corre la arena, y con qué velocidad nuestra vida se dirige a su fin. No podemos dejar de asombrarnos ante las partículas que contiene este artefacto -como van pasando, casi imperceptiblemmente- y como, para sorpresa nuestra, en el corto lapso de una hora se han agotado. ¡Así es como se malgasta el hombre! Hoy, se confía en la ternura que le ofrecen tiernas hojas de esperanza; mañana, florecen sobre él honores vergonzosos; después viene el hielo que hace arder las heridas; y, cuando crea que aún puede aspirar a la grandeza, cae como las hojas del otoño para abonar la tierra.

La guadaña:

Es un emblema del tiempo, que corta el quebradizo hilo de la vida y nos arroja a la eternidad. ¡Esos son los estragos que la guadaña hace en la raza humana! Si por casualidad escapamos a las desgracias de la niñez y la juventud y, con salud y vigor, llegamos a la madurez, hemos de ser segados por la guadaña del tiempo que todo lo devora y amontonados en la tierra donde nuestros padres fueron antes que nosotros.

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EXHORTACIÓN AL CANDIDATO

Vuestro celo por la Institución, el progreso que habéis hecho en nuestro misterios y vuestra firme aceptación de nuestras reglas os han hecho digno de nuestra preferencia.

Que el honor y el trabajo os liguen a nuestra confianza; que mantengáis en todo momento la dignidad de vuestro carácter y os esforcéis en cumplir los preceptos de la Franc-Masonería. Así, vuestra conducta ejemplar convencerá al mundo de que el mérito es el único título de

nuestros privilegios y que os habéis ganado el favorecimiento del que os hemos hecho objeto.

En este sentido, se os autoriza para que corrijáis las irregularidades de vuestros Hermanos menos informados; para que fortifiquéis sus mentes contra el engaño y para que los separéis de la práctica del vicio. Debéis esforzaros en mantener limpia la reputación de la Fraternidad; y quizás os corresponda prevenir a los inexpertos contra las violaciones a la fidelidad. Debéis ganar la obediencia y sumisión de los inferiores a vos en rango y oficio; la cortesía y afabilidad de vuestros iguales; y la consideración y condescendencia de vuestros superiores. Debéis inculcar la benevolencia universal. Y, con vuestra conducta, debéis desmentir toda calumnia contra esta Venerable Institución. Debéis preservar nuestros Antiguos Linderos y no tolerar, bajo ningún pretexto, que se infrinjan o se desvíen de nuestra tradición.

Con honor y dignidad debéis llevar siempre el carácter que habéis adquirido. Por ningún motivo podéis dejar de lado vuestras obligaciones, violar vuestros votos o traicionar lo que se os ha confiado. Siempre debéis hacer honor al ejemplo del Artista que ésta noche habéis representado. Así, seréis merecedor del honor que os hemos conferido y digno de la confianza que en vos hemos depositado.