Anécdotas Aeronáuticas
Ernesto Miguel Burga Ortiz

Durante todo ese día, 24 de Octubre, los helicópteros volaron 
nuevamente las mismas zonas ya conocidas, las órdenes para los pilotos habían sido 
aterrizar sólo si estaban seguros de haber ubicado al helicóptero desaparecido o 
a alguno de los tripulantes, las informaciones que llegaban eran contradictorias, 
confusas, cuando no fantásticas; para variar se esparció el rumor de que los aguarunas 
los tenían prisioneros, otros decían que estaban heridos pero atendidos por los 
aguarunas en un lugar desconocido, y así mil y un historias fantásticas que sabe 
Dios dónde se habían originado.
Habían transcurrido ya catorce días de búsqueda 
sin resultado alguno y nadie abrigaba esperanzas de ubicarlos, sólo habían quedado 
dos helicópteros para las operaciones de los últimos días de búsqueda, los mecánicos 
y el radio operador ya habían preparado el repliegue y sólo mantenían el material 
indispensable fuera de las cajas.
A las siete de la noche el radio operador 
de la estación instalada en El Milagro recibió de Barra 4 Lima, la orden de que 
Eco Bravo, Jefe de Búsqueda, se apersone para recibir instrucciones.
     
- Barra 4, el JEBUS al habla - llamó Eco Bravo
     - 
“Eco Bravo” ¿Qué tal me escuchas? - a través del parlante se escuchó una voz conocida
     - Hola Juliette Alfa, te escucho fuerte y claro, adelante 
- respondió 
     - Mira, hemos estado siguiendo el plan 
de búsqueda tanto de tus “fierros” como de los aviones y pensamos que no hay mucho 
más que puedas hacer ¿Estás de acuerdo?
     - Totalmente, 
no sé qué más podemos hacer
     - ¿Tienes tu carta de 
navegación a la mano? - sin esperar respuesta, continuó - ubica en tu carta el siguiente 
punto - y leyó unas coordenadas - hemos recibido la visita de unos espiritistas 
- y como para aclarar la figura añadió - a los que no hemos llamado, pero que nos 
han traído esta información 
     - Pero ese punto está 
totalmente fuera de la ruta, el tiempo no ha estado como para que se hayan visto 
obligados a desviarse tanto, en todo caso hubieran podido aterrizar en “El Milagro” 
¿No te parece?
     - Mira, como te dije, no nos queda 
más por hacer así que mañana manda tu otro ”fierro” a esa zona, total no perdemos 
nada y no nos quedamos con esa duda
     - OK, recibido, 
mañana a primera hora volamos esa zona, cambio y corto 
     
- Espera, hay algo más; ellos dicen que nos apuremos porque los cuatro están ilesos 
y caminando - hizo una pequeña pausa - pero que uno de ellos corre peligro de muerte, 
eso es todo. Cambio y corto
Eco Bravo se alejó hacia el comedor pensando 
en la que acababa de recibir. ¿Espiritistas, de dónde cuernos han salido estos gallos? 
Pero dijo que ellos se presentaron por su cuenta o sea que nadie los ha llamado, 
esto me hace recordar esas llamadas mal intencionadas que algunos “chistosos” hacen 
para reportar falsas emergencias. Bueno, como dijo JA no perdemos nada descartando 
esa posibilidad. Bah, espiritistas. - Al llegar al comedor hizo llamar al piloto 
del otro helicóptero.
     - “Chino” José, mañana vas 
a este punto para buscar al “fierro” de Mañuco La Rosa, Lima dice que tienen un 
dato que les han dado los espiritistas - le señaló el punto al cual debía ir - si 
ya sé, ya sé, es medio raro pero vamos a hacerlo, es la última esperanza, después 
de eso “Buenas noches los pastores” - cerró la carta y continuó - Te llevas cuatro 
cilindros a bordo para que recargues en el punto que creas conveniente; la idea 
es que vayas a ese punto y desde ahí recorras las quebradas hasta la parte baja 
y abierta, mantén contacto radial permanente. 
     - 
Mi mayor ¿usted cree que los espiritistas nos van a ayudar a encontrarlos? De repente 
tienen razón y están por ese lado 
Recordó la advertencia de los espiritistas 
en cuanto al peligro de muerte de uno de los desaparecidos y decidió no decírselo 
a José, La Rosa era de una promoción anterior y mantenían una amistad más estrecha 
- Seguridad, seguridad, no quisiera ir a recogerte por ahí, no vayas a hacer tonterías 
¿Está claro? 


	
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