Anécdotas Aeronáuticas
Ernesto Miguel Burga Ortiz
Al día de siguiente, once de Octubre del 74, las condiciones meteorológicas
estuvieron mejor que el día anterior pero no tan buenas como les hubiera gustado,
estuvieron listos para decolar a las siete de la mañana, el cielo estaba cubierto
por nubes bajas y algunas lloviznas en los alrededores; el teniente decidió esperar
a que mejoren las condiciones, las 09:00 sería la hora límite para partir, prolongar
la espera suponía contar con menos tiempo para completar la travesía.
Antes
de utilizar la planta externa Chauchilla sugirió hacer un intento de arranque con
las baterías, sólo para ver cómo reaccionaban; fue un completo fracaso.
Arrancaron
los motores con ayuda de la planta externa, hicieron los chequeos correspondientes
y llamaron a la torre de control:
- Intuto, este
es el 633 - llamó el capitán
- Adelante 633, este
es Intuto - respondió la torre
- Autorización para
decolar según plan de vuelo
- 633 autorizado a decolar,
no tiene tráfico en la ruta
- Intuto, el 633 en
el aire a las 08:20 para cruzar visual con destino a Trompeteros para recarga de
combustible y continuar a Chiclayo posterior a Lima; estimamos chequear vertical
El Milagro a las 11:40 QAB Chiclayo
- 633 Intuto
recibido, en el aire a las 09:20. Informamos a Barra 4 (Lima), buen vuelo
Las condiciones eran solamente regulares, había una capa de nubes bajas, con
lluvia ligera más o menos dispersas que les limitaba la visibilidad horizontal,
sobre ellos otra capa de nubes, más alta; conforme se habían ido alejando también
se habían ido perdiendo las señales de los radiofaros de los campamentos petroleros,
que eran de poca potencia, de modo que las erráticas señales de sus instrumentos
de navegación les eran totalmente inútiles; a lo lejos vieron la Cordillera de los
Campanquiz por debajo de la capa superior de nubes.
El capitán Gutiérrez,
con los anteojos puestos pese a que estaba nublado, mantenía la carta geográfica
desplegada siguiendo con dificultad la navegación sobre el terreno, ambos se percataron
que estaban derivando hacia el norte pero no sabían cuánto y ya no tenían la certeza
de estar en la posición estimada, reportando sobre cada punto de chequeo de acuerdo
al tiempo volado, sin recibir respuesta.
Cruzaron los Campanquiz y empezaron
a ascender preparándose para atacar la Cordillera de los Andes; conforme avanzaban,
tomando altura, iban encontrando condiciones menos favorables, las nubes bajas se
habían cerrado casi por completo y sólo de vez en cuando veían algunos manchones
verdes que no les indicaban nada; cuando alcanzaron la base de las nubes de la capa
superior se mantuvieron bajo ella hasta el momento en que estimaron que ya estaban
cerca de El Milagro.
- Mañuco, ya debemos estar
sobre el punto de chequeo pero no lo tengo a la vista ¿Tú lo ves por tu lado?
- No, no tengo referencias, pero tenemos que cruzar
el colchón para atacar la cordillera en vuelo visual, sobre el tope; voy a poner
rumbo al Cuello de Porculla.
- No puedo captar el
radiofaro de Chiclayo, la cordillera nos hace cortina, pero creo que estamos ligeramente
al norte de Bagua
- Cuando crucemos la cordillera
recién podremos captar el radiofaro - La Rosa no quitaba los ojos del horizonte,
las nubes los obligaba a tomar cada vez más altura para mantenerse en vuelo visual,
apenas si sobresalían de las nubes y ya estaban entrando a la cordillera, como lo
demostraban las cumbres desnudas que veían por momentos; al volar en dirección a
la costa les era imprescindible mantener el contacto visual, aproximadamente a las
11:30 ya habían alcanzado los 4,000 metros y continuaban ascendiendo, lentamente
pero ascendiendo y derivando hacia la derecha, hacia el norte.
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