La palabra Uzze (o Huzé, Hoschée, Hoschea, Houzzai, Uzá, etc.,
las ortografías son muy variadas), tan empleada en los distintos Ritos Masónicos
ha dado lugar a gran cantidad de hipótesis (y de fantasías...) en cuanto a su real
etimología, origen y significado. Por ello creemos aportar algo de interés al mencionar
en lo que sigue nuestro hallazgo al respecto.
Este podría ser incluso una
clarificación definitiva e inesperada en esta cuestión aún bastante discutible.
Este hallazgo fue dado a conocer por quien escribe en la lista Acacia a comienzos
del año 2000.
Según algunos autores Huzzé tiene su origen en la lengua árabe.
El significado literal que se le pretende dar a la palabra en el idioma castellano
es VIVA o SALVE. Según otros (que no citan fuente alguna) proviene del escocés y
deriva de HURRAH.
Hay quien comenta que entre los pueblos anglosajones la
palabra fue utilizada en el pasado para saludar a los reyes, pero tampoco se aportan
documentos que lo sostengan.
Según otros el término Uzza o Uzze, era el
nombre que daban en el antiguo Egipto algunas tribus semíticas a la planta de Acacia,
“árbol perenne y misterioso para ellos”, que consagraron al sol como símbolo de
la inmortalidad, y cuyas ramas agitaban en signo de adoración como señal de felicidad
y armonía, al tiempo que gritaban Uzza o Uzze segúnsus dialectos, durante las ceremonias.
Uno de los significados aludidos a éste saludo estaría emparentado según
algunos autores, a la forma en que se efectuaban los distintos ritos propiciatorios
de los pueblos de la zona cuando luego de agredir al cielo o a la tierra (al labrarla
por ejemplo), debían congraciarse con los dioses que según ellos los gobernaban.
Esta versión parece ser pura fantasía pues el gran egiptólogo Adolf Ermann, quien
fuera profesor en la Universidad de Berlin, señala como significado del término
“He aquí el lugar sagrado!”
Pero Ermann no agotó el problema como veremos
más abajo. Estos mismos pueblos acostumbraban colocar ramas de Acacia sobre la tumba
de sus muertos como símbolo de lo inolvidable e inmortal.
Mahoma prohibió
estas consagraciones dentro de la religión musulmana y desde entonces el término
ha desaparecido del uso diario entre los pueblos de la zona.
Pero, según
otros, volvemos a encontrar reminiscencias de estos ritos de adoración a la Madre
Tierra y al Padre Cielo en los rituales de los MM.·. MM.·. operativos cuando, al
finalizar la construcción de una catedral, pedían permiso y perdón al G.·.A.·.D.·.U.·.
, ya que la construcción agredía al cielo y a la tierra con su presencia.
Este ritual se basaba en el poder del sonido y la presencia física: el sonido
de las campanas y la presencia física del brazo en alto, exclamando Uzze, Uzze,
Uzze, exclamación lanzada hacia el aire, hacia el sol o hacia el cielo. Nuevamente
aquí la explicación aparece como más poética que fundada en documentos reales.
En las diversas explicaciones anteriores falta algo que es el fundamento
y razón de ser de la cosa y nos animamos a calificar a las hipótesis anteriores
de insatisfactorias. Por ello fue grande nuestra sorpresa al hallar que en realidad
nuestra aclamación era algo íntimamente ligado al dios de los constructores en el
Antiguo Egipto, deidad importantísima originada en Memphis y que recibía como es
sabido el nombre de Ptah.
La documentación en que me baso se halla en la
obra “Hymnes et Prières de l’Egypte Ancienne” de André Barucq y François Daumas
(publicada con el apoyo del CNRS, Du Cerf, Paris, 1980). En rigor Ptah (Arquitectoescultor
del Universo y no creador) era el dios no solo de constructores sino también de
escultores, artesanos, herreros y artistas, el que termina identificandose con Osiris
(loc. cit.) y del que los griegos deformaron luego imagen, atributos y culto para
crear a su Hefestos (el Vulcano romano).
Es sabido lo organizadas que estaban
las guildas de constructores del antiguo Egipto, verdadero origen y cuna de la Mas.·.
Al respecto puede verse “Une Grande Loge en Egypte Ancienne” en la obra
de Christian Jacq “La Franc-maçonnerie: histoire et initiation” y M. Bierbrier “Les
Bâtisseurs de Pharaon”.
Incluso Hermes-Thot era considerado en la cosmogonía
de los Misterios de Memphis una hipóstasis o manifestación de Ptah y del arquitecto
Imhotep (que en realidad es un linaje de arquitectos) su hijo. Es este Imhotep quien
despues se transforma en Hiram (está muy claro que los arquitectos constructores
del Primer Templo solo podían ser en rigor egipcios pues hebreos y tirios carecían
de toda experiencia al respecto).
Ptah-Atoum (o Aton) era considerado el pensamiento de Ptah y Ptah-Horus su corazón en los misterios menfíticos. Y aquí llegamos a lo esencial. La invocación por excelencia a Ptah en Memphis era a su palabra (Hou) y a sus pensamientos (Sia). Y aquí tenemos el origen de nuestra aclamación.
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