Jean-Marc Vivenza
Extracto de su obra:
"Los Élus Cohen y el Régimen Escocés Rectificado"
El Delta radiante, en el Régimen Escocés Rectificado, representa
la Imagen primitiva del primer Adán, que se ha hecho visible con el último Adán,
el Hombre-Dios, el Verbo Divino encarnado, el Dios hecho hombre. Esta encarnación,
que fue también la venida de la Luz, vista en el drama divino que se muestra en
torno a la persona del Salvador, enfrenta directamente la Luz a las tinieblas. He
aquí ciertamente la razón de la asimilación del mundo a las tinieblas en el texto
evangélico que es utilizado para colocar el Delta en la Logia. En efecto, alejar
las tinieblas supone en primer lugar recibir al Verbo, Luz de los hombres y del
mundo, es aceptar la acción transformadora y “deiforme” que nos propone la encarnación,
puesto que “ser cristiano es ser en Dios desde aquí abajo y desde ahora”, ser en
Dios, es decir, estar en su Luz y vivir de su Luz….
Podría ser que Louis-Claude
de Saint-Martin tratará de esto al revelarnos la clave de este sorprendente enigma
cuando nos muestra que el triángulo es sin duda el hombre, y en otros sitios, muy
generalmente, el compuesto material en tanto que imagen general de las cosas creadas
y asimiladas a las tinieblas como pensaba Martines, y como lo da a entender el hecho
de que el triángulo de la logia rectificada esté rodeado por la frase del Prólogo
de San Juan evocando esta negra esencia del mundo, pero que al mismo tiempo sea
igualmente y en una relación idéntica, aunque en un orden singularmente diferente
de excelencia y de suprema Santidad, la Divinidad encarnada.
El Triángulo
encarnaría entonces, a la perfección, el principio de “imagen y semejanza”, representando,
ante nuestros ojos, toda la historia del hombre desde su emanación divina primitiva
hasta su retorno en gloria por la gracia del Divino Reparador, según una suerte
de donación gratuita de una parte de la Esencia Divina que él ha, ¡desgraciadamente!,
perdido temporalmente, habiendo sido por su terrible Caída aprisionado en las “tinieblas”
de su cuerpo material, esencia y primera propiedad que está, no obstante, destinada
a retornar si obra y acoge en él la “Luz” radiante del Verbo de Dios… La Triple
potencia en tanto que pensamiento, voluntad y acción, simboliza bien la “Toda Potencia”
de la Santa Trinidad en su esencia activa y redentora operando en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu, que envía al Verbo, tomando forma humana, para restaurar
en justicia a los hijos de Adán en su ser original, sobre lo que nos instruye de
hecho el Delta de Oriente…
La perfección del Ternario, donde el Delta luminoso
simboliza la verdad, destinado de esta forma a devolver al hombre a su primer estado
de perfección por la acción concreta del Verbo en el mundo, confiere al Triángulo
de Oriente la misión de recordarnos la primera propiedad de Adán unida a la humanidad
de Jesús-Cristo. De aquí que la constante relación ternaria en logia se halle particularmente
marcada en el Régimen Escocés Rectificado, fundamento metafísico así como base simbólica
muy particularmente resaltada en este Rito, donde la noción de luz está constantemente
referida a la Revelación.
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