PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO
"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"
La Orden Martinista fue creada hacia 1890 por Papus (cuyo nombre verdadero era Gérard Encausse, 1865-1916) y que fué en cierto modo el presidente-fundador y Augustin Chaboseau, entre otras personalidades del esoterismo, para transmitir la iniciación y doctrina de Martínez de Pasqually y de Louis Claude de Saint-Martin de quien la Orden toma el nombre. Esta Orden tuvo un inmenso éxito y todavía hoy (en sus diferentes ramificaciones) es una de las más importantes escuelas esotéricas de Francia, unánimemente respetada en los círculos masónicos y espiritualistas. Siguiendo la obra de Martínez de Pasqually, El Tratado de la Reintegración de los Seres a sus originales virtudes, poderes y cualidades, la Orden busca la Reintegración del hombre a sus condiciones anteriores a la caída.
La Orden nació del encuentro de Papus y Augustin Chaboseau, que habrían tenido, cada uno, una filiación iniciática que se remontaría a la filosofía mística de Louis Claude de Saint-Martin (1743-1803), discípulo de Martínez de Pasqually (1727-1774). En 1888, o puede que antes, Papus y intercambiaron sus respectivas iniciaciones y crearon la «Orden Martinista», cuyo «Supremo Consejo» fue creado en 1891. Estaba formado por doce miembros y, además de Papus que lo dirigía, formaban parte de él: Augustin Chaboseau, evidentemente, Stanislas de Guaita, Lucien Chamuel, Paul Sédir, Paul Adam, Marc Haven, Julien Lejay, Georges Monitére, Charles Barlet, Jacques Burguet y Víctor Emile Michelet. Este primer Supremo Consejo martinista fue idéntico a la «Cámara de Dirección» de la Orden Cabalística de la Rosacruz.
El martinismo, tal cual era concebido por Papus, era una forma de teosofía cristiana o de cristianismo esotérico, basada esencialmente en la doctrina de Louis Claude de Saint-Martin, inspirada a su vez en las enseñanzas de Martínez de Pasqually y en las obras de Jacob Bóhne. La filosofía de la Orden Martinista estuvo muy influenciada por lo tanto por las enseñanzas del Maestro Philippe de Lyon y por las de Saint-Yves d'Alveydre, respectivamente «maestro espiritual» y «maestro intelectual» de Papus.
Louis Claude de Saint-Martin
Los términos «martinismo» y «martinista», que existen desde finales del siglo XVIII, hacen referencia tanto a Louis Claude de Saint-Martin como a Martínez de Pasqually (en Rusia, el término martinista se aplicaba generalmente a los masones que practicaban el Rito Escocés Rectificado). En ocasiones, se utiliza también el término «martinezismo» para designar específicamente la doctrina de Martínez de Pasqually, más ocultista y masónica, en contraposición a la de Louis Claude de Saint-Martin, más mística y cristriana.
Éxito y difusión de la Orden Martinista
La
Orden tuvo un éxito prodigioso y se difundió por todo el mundo. En 1898 comprendía
112 logias de las que 27 eran francesas, 36 del resto de Europa, 36 de los Estado
Unidos, 9 de Hispanoamérica, 2 de Tonkin, 1 de Egipto y 1 de Túnez. Después, la
Orden siguió desarrollándose, sobre todo en Francia, en Europa, en Egipto y en
las colonias francesas, de tal modo que en vísperas de la Gran Guerra, había más
de 160 logias regulares.
División de la Orden
La Orden esta dividida
en tres grados: Asociado Iniciado Superior Desconocido ("S.I.") Existe un grado
más que es el de “Libre Iniciador” o “L.I.”. Los iniciados de este grado deben ser
“S.I.” y tienen la capacidad de iniciar nuevos Martinistas. Esta es una nota característica
del Martinismo, pues un “L.I.” pueden iniciar libremente sin estar atado a estructura
alguna. Justamente esta peculiaridad hace que existan diversas subórdenes martinistas
todas las cuales pueden atribuirse ser transmisoras de una iniciación legítima.
Linajes de la Orden Martinista
Los principales
linajes de la herencia iniciática son dos, la llamada línea “rusa” (trasmitida por
los martinistas rusos, que se refugiaron en Francia tras la revolución rusa)y la
“francesa” o “Lyonesa” (surgida de Willermoz), siendo ambas apreciadas y reconocidas
por igual entre los martinistas.
La cadena iniciática del Martinismo
Actualmente,
el Martinismo, sociedad que ha evolucionado de secreta a discreta, está escindida
en varias ramas, la mayor parte de las cuales son más místicas que iniciáticas.
El misterio que rodea al Martinismo tradicional está preservado por su modo de reclutamiento,
modo que, por otra parte, ha tomado de los carbonarios. En el momento de su institución
el neófito recibe un número de orden. La jerarquía es: Iniciado, y a continuación,
Iniciador. Al mismo tiempo pierde su nombre y no conserva más que su número de orden
Además de su propio número de orden, el Iniciador posee otro formado del número
que precede inmediatamente al suyo; este segundo número será el de los Iniciadores
que de él recibirán la Luz integral. Los Iniciados recién recibidos adoptan como
número de orden el de su Iniciador, seguido de las letras alfabéticas según su rango.
El número de orden:
Primer ejemplo:
El
Iniciador 92 dará al primer profano que inicia la sigla 92A; al segundo, 92B; al
tercero, 92C, etc.
A partir del vigésimo quinto se combina el nomen gracias a
dos letras: 92AA, 92AB, 92AC... Si un Iniciado se convierte en Iniciador pierde
su sigla inicial y recibe como número de orden el número que sigue inmediatamente
al de su propio Iniciador.
El primer Iniciador de esta nueva serie recibe el
número siguiente sin ninguna otra marca; el segundo recibe ese mismo número precedido
de las letras B, o C, o D, o E, etc.
Segundo ejemplo:
El
Iniciador 92 da al primer Iniciador formado por él la sigla 93. Al segundo Iniciador,
la sigla B93; al tercero, C93, etc.
A fin de diferenciar a los Iniciados de una
misma serie, la sigla de todo Iniciado está coronada por el nomen mysticum de su
Iniciación; este nomen mysticum está a su vez formado por consonantes del apellido,
tomadas en número impar.
Si falta una consonante para formar un número impar
se añade al principio del nomen X' (X prima). Se conserva la primera letra del nombre
profano, incluso si se trata de una vocal.
Tercer ejemplo Émile: EML.
Ejemplo
general:
Un recién Iniciado se llama Juan. Toma el número de su Iniciador (por
ejemplo, 26) y le pone encima las consonantes de la palabra Juan: JN, añadiéndose,
para hacer un número impar, X'; es decir: x´jn / 26.
El Iniciador 26 asciende
a Pierre (Pedro) al grado de Iniciador. Se tendrá entonces: PRR / B26, pues PRR
es el segundo «ahijado» de 25.
El Iniciador Juan tiene como nombre (según acabamos
de ver): x´jn / 26
Los iniciados Pablo, Julio, Emilio:
Pablo tendrá la sigla
x´jn / 26.
Julio tendrá la sigla x´jn / 26
Emilio tendrá la sigla x´jn /
26.
Si más tarde Jules (Julio) se convierte en Iniciador, tendrá como nuevo
nomen mysticum x´jn / 26, etc.
Fuentes:
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