PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO
"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"
En algunas tradiciones Martinistas el ágape ritualístico es mantenido
hasta los días de hoy, algunos confunden este acto con la Eucaristía, entonces vale
una aclaración importante.
La palabra eucaristía significa acción de gracias.
Este nombre tuvo origen en la Santa Cena, cuando Yehoshua pronuncia las bendiciones
sobre el Pan y el Vino. La Eucaristía es el sacramento del Cuerpo y la Sangre del
Reparador además de tener una posición destacada frente a los otros sacramentos
cristianos.
Dice la tradición Cristiana que el Rectificador instituyó la Eucaristía
en la Santa Cena, siendo esta la última Cena de Yehoshua con sus Apóstoles. Era
día de Pascua, la pascua de los judíos. En pascua, mejor traducido pasaje o transmutación
los judíos recordaban su liberación de Egipto hacia la Tierra Prometida. Era costumbre
entre el pueblo Semita conmemorar esta ocasión inmolando el mejor sacrificando un
cordero. Siempre que se ofrecía un sacrificio al Creador, los judíos se alimentaban
con la victima del sacrificio, como una forma de participación en este. En la Santa
Cena, Yehoshua, ya dentro de la tradición Cristiana, toma el lugar del cordero.
Él vino a sustituir los sacrificios imperfectos que los hebreos ofrecían.
El
Rectificador explícitamente indicó que se daba como víctima para la expiación de
los pecados del mundo. De ahí viene la expresión "El cordero de Dios"
Si consultamos las tradiciones Cristianas primitivas notamos que los primeros
Cristianos, todavía sin una Iglesia edificada, ya celebraban la Eucaristía, conforme
al precepto del Reparador ("Haced esto en memoria de mi"), aunque en aquella
época la Eucaristía era llamada fracción del pan.
En resumen, se considera la
Eucaristía como acción de gracias y de loor al Creador como memoria sacrificial
del Cordero de Dios; como presencia de Yehoshua por el poder de su palabra, de su
Espíritu, de su Cuerpo.
Por otro lado el ágape ritualístico aun hoy practicado
tiene un significado un poco menos religioso y más fraternal.
Hoy algunos Martinistas
realizan la celebración con el pan y el vino como símbolo de la unidad entre el
Iniciado y el Gran Arquitecto del Universo. La partición del pan y del vino demuestra
la predisposición del estudiante en compartir con la humanidad sus deseos de sabiduría,
fuerza y belleza.
El ágape tiene el significado de repetir simbólicamente la
última Cena del Rectificador, trayéndolo más cerca de si mismo y demostrando con
este acto ser también su discípulo y seguidor.
Siempre en el cesto habrá sobra
de por lo menos un pedazo de pan, simbolizando que invariablemente se debe esperar
la llegada de un hermano o hermana más al Templo, demuestra también que siempre
alguien habrá de ser auxiliado, para que la Gran Obra de la Reintegración sea perfectamente
realizada y que la lucha contra la ignorancia sea ganada.
Búsqueda en el
|
Copyright © 2018 - Todos los derechos reservados - Emilio Ruiz Figuerola