Las dos primeras se derivan del Sánscrito que significa MUNDO
y la última, derivada del griego lugar donde se interpretan los jeroglíficos y símbolos.
Masónicamente se usa la palabra «LOGIA» para significar:
Congregación o reunión de hermanos y
El sitio donde se reúnen los masones para efectuar sus trabajos.
También se le designa con los nombres de «Santuario», «Templo»
o «Taller». El Taller es la Escuela de la Sabiduría; el Templo o Santuario, es el
recinto donde el hombre eleva su espíritu para estar más cerca de Dios. En el
grado de Aprendiz, la Logia simboliza el Universo en el que caben todos los hombres,
por eso tiene por techumbre el estrellado firmamento, con sus cuatro puntos cardinales
en cualquiera situación que se hallare la tierra. La posición de toda Logia es,
de Oriente a Occidente en longitud y de Norte a Sur en latitud y debe constar de
dos cubos perfectos: Cubo de Occidente (Materia) y Cubo de Oriente (Espíritu).
Al Oriente se le llama también Este o Levante, que es el punto por donde aparece
el Sol; al Occidente se le llama, además, Oeste, Ocaso o Poniente que es por donde
se oculta el Sol; al Sur se le llama, además, Mediodía o sea el lugar donde se encuentra
a mayor altura el Sol y al Norte se le conoce también por Septentrión o Aquilón.
A la mitad del Cubo de Occidente (Materia) se colocan las dos grandes columnas,
y a la mitad del Cubo de Oriente (Espíritu) se coloca una balaustrada que es la
separación entre el Oriente, sitial del Venerable Maestro, y la Logia propiamente
dicha. Queda pues, al centro, un CUBO formado por las dos mitades de los Cubos
de Oriente y Occidente, Espíritu y Materia, que representa al ser humano también
compuesto de materia y espíritu. Es en el centro de este último Cubo, donde se coloca
el Altar o Ara que representa, simbólicamente, al Sol que se halla colocado en el
centro de nuestro sistema solar. Las Logias tienen: como longitud: de Oriente
a Occidente; como latitud: de Norte a Sur; como altura: de la superficie de la tierra
al firmamento infinito; como profundidad: de la superficie de la tierra a su centro;
como techumbre: la bóveda estrellada; como suelo: la superficie de la Madre Tierra
y como muros: el horizonte no finito. Nuestras Logias están en terreno sagrado,
porque la primera Logia fue consagrada en recuerdo de tres grandes ofrendas que
alcanzaron la aprobación Divina:
La humilde obediencia de Abraham al ofrecer como holocausto a su hijo Isaac,
a quien Dios evitó el suplicio sustituyéndolo por una víctima irracional;
Las fervorosas oraciones y jaculatorias del Rey David que detuvieron una
espantosa epidemia que asolaba al pueblo; y
Los innumerables sacrificios de fuego y valiosas ofrendas hechas por el
Rey Salomón a la conclusión, dedicación y consagración del Templo de
Jerusalén.
La masonería radica en las Logias así como ésta radica en los
principios, los cuales se han manifestado y se manifestarán del interior al exterior.
Los masones deben anhelar la llegada de un nuevo día en que sea posible sentir y
obrar en el mundo externo, del mismo modo que lo hacen en la Logia y que las normas
de ésta sean las del mundo.