Anécdotas Aeronáuticas
Ernesto Miguel Burga Ortiz
Ese año, 1965, como todos los años, los alféreces recientemente
nombrados al Grupo Aéreo N*8 pasaban las de Caín para lograr que un piloto instructor
los calificara de copilotos, en tanto no se hiciera evidente que hacían falta para
ocupar las plazas de los nombrados a otra unidad.
En cierta oportunidad
hubo un alférez, recién llegado, que andaba rogando por conseguir instructor que
lo chequeara y calificara, pero los días transcurrían y no lo conseguía; un día
de esos, durante el almuerzo, oportunidad en que se juntaban prácticamente todos
los oficiales de la base, salió el tema a colación.
- No seas tonto, si aquí
en el Grupo 8 no consigues instructor ándate a SATCO (Acrónimo de Servicio Aéreo
de Transportes Comerciales)
- ¿A SATCO? ¿Tú crees? Ahí no conozco a nadie
- ¡No importa, hombre! pregunta, no pierdes nada preguntando
-
Pero ¿a
quién? no conozco a los pilotos de SATCO
- Mira, ese capitán que está saliendo
es buena gente, lánzate, lo más que puede pasar es que te diga que no
-
¿Tú crees, cómo se llama?
- No me acuerdo – el interlocutor sonreía –
pero
es buena gente ¡Anda!
Dicho y hecho, nuestro “copiloto” suspendió su almuerzo,
dejó la servilleta sobre la mesa y se fue tras él, dándole alcance en la oficina
- Permiso mi capitán – la voz sorprendió al capitán, que lo miró extrañado
- Sí, alférez, en qué lo puedo servir – El proyecto de copiloto le preguntó
tímidamente
- Mi capitán, sabe, quiero pedirle un favor
-
Claro, dime
qué necesitas, en qué te puedo ayudar - el capitán, pensando que sería algo personal
empezó a tutearlo para darle confianza al alférez
- Mi capitán, necesito
que me dé instrucción para copiloto, hace días que busco y no consigo instructor
– el alférez aprovechó para mirar el cartelito con el nombre del capitán, que lo
miró en silencio por unos segundos, luego levantó el brazo y miró su reloj de pulsera
- ¿Es tu primer turno?
- Sí mi capitán – el capitán, que mantenía el
brazo levantado para mirar la hora, cogió el reloj con la mano contraria, miró fijamente
el reloj por un par de segundos
- ¿Ya diste examen de la ingeniería del avión?
- Sí mi capitán, y también he completado las seis horas de simulador
- Ah, muy bien, espérame en el avión, en 45 minutos estoy ahí, anda haciendo el
plan de vuelo y el pre vuelo…no te preocupes si me demoro un poco, tengo que ver
un par de documentos urgentes pero ahí llego
- Gracias, mi capitán!
– El
“copiloto” salió de la oficina apurado y sonriente ¡Pucha qué suerte, tenía razón
mi pata, qué buena gente que es el capitán!
Dos horas después, cuando el
sol estaba ya cayendo, pasó cerca del avión el Oficial de Operaciones
-
Oye ¿Qué haces aquí?
- Estoy esperando al capitán Cannon
- ¿A Percy Cannon… para qué?
- Me va a dar instrucción
para copiloto
- ¿Quéé’? - Ja Ja Ja….Ja Ja Ja …… - ¡Oye!.... ¿No has visto
que cuando entra al comedor y alguien le dice “Libre el dos” (motor derecho del
avión) Cannon responde ¡Libre!?
- Sí miii … - el alférez se dio cuenta de
que algo no estaba bien
- Y enciende… el ventilador de techo? ¿Te has dado
cuenta?
- Sí … miii … - el alférez se sonrojó temiendo escuchar lo que en
efecto escuchó
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